Una noche inolvidable Pt. 2

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-Sabes tan bien bebé.-

Los gemidos de Louis invadían la habitación y penetraban los oídos del alfa como un taladro machacando su mente.

-mmmh.. alfa..- un suspiro y esa palabra nuevamente. El nombrado estaba chupando toda la longitud de Louis con ansias y había comenzado a estimular su zona baja con los dedos.

Uno a uno fue introduciéndolos con suavidad en pequeños círculos a su alrededor para dilatar su entrada. Por momentos Louis podía sentir la lengua húmeda del alfa entrar y salir de su agujero al igual que las lamidas incontables cargadas de saliva para ayudarlo a expandirse.

Louis por lo general debía tener un muy buen trabajo previo antes de tener relaciones, se debía a que su lubricante natural no bajaba si no era estimulado apropiadamente. Ese era el verdadero motivo por el cual los prostituto siempre llegaban antes a los encuentros, para poder prepararse ellos mismos y estar listos para entregarse.
En esta ocasión Louis se estaba dejando ir y el alfa no demoró mucho en notar que el chico estaba lubricando su exquisito líquido natural y tampoco demoró mucho en probarlo.

-Dios!!... Sabes muy bien te lo han dicho?.-

Estaba sonrojado pero entre el calor que sentía y el sudor no podía imaginar si aquellas palabras habían sido la fuente de su sonrojo.

-mmmh... Aah.. No alfa, no.-

-Te lo diré cada vez que te coma amor, no tienes desperdicio...-

-... Alfa.. Por favor...-

Estaba comenzando a lloriquear, necesitaba que lo follara o se volvería loco.
Sus cadera se movían en círculos en busca de más contacto, podía sentir los dedos de alfa acariciar su punto dulce tan suavemente adentro pero con tanta presión afuera que se sentía comenzando a volar.

-Dime bebé, qué quieres?.-

-Tómame, alfa tómame, ahora.-

-mmmh... Es que sabes tan bien amor, no quiero parar.-

-Por favor...- lloriqueaba el pequeño omega.

-...amor.. Toma..- el alfa se estiró para que saboreara sus dedos.

Louis abrió su boca dejando que alfa introdujera sus dedos. Su lengua se abrió paso entre ellos degustando aquél fluido viscoso que jugaba al límite entre lo dulce y lo salado.

El cuerpo del alfa se posicionó sobre Louis.
Sus brazos fuertes y su torso marcado y tatuado se abrieron paso en los ojos de Louis que inmediatamente llevó una de sus manos a la mariposa que el alfa tenía y la otra mano viajó hasta su rostro tomándolo con cariño para acercarlo.

-Alfa... Eres hermoso.-
Él no pudo evitar una sonrisa pequeña formándose en su rostro.

-Tu eres hermoso, bebé... Te voy a tomar ahora amor.-

Lo único que Louis pensaba era que jamás alguien lo había tratado así. Parecía que aquella estuviera siendo la primera vez del alfa con una persona o quizá simplemente él era así, delicado, cuidadoso, atento y preocupado por el otro.

El alfa suavemente se introdujo por el pequeño agujero del omega arrancándole suspiros y jadeos ahogados.

-Estas muy apretado cariño... Tranquilo...- lo besó y lamio su oído izquierdo.
-Relájate, voy a cuidarte.- lamio la zona de su cuello muy sensualmente. 

Pudo sentir como Louis iba dilatandose dejándole acceder a él poco a poco.

-Alfa... eres...muy grande.. no.. no puedo.-

Inmediatamente se detuvo y Louis quedó aún más sorprendido.

-No pasa nada amor, voy a salir tranquilo.-

La felicidad en manos de un prostituto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora