La felicidad en manos de un prostituto.

¿Quién quiere correr ahora?

Louis bajó las escaleras seguido de cerca por Harry que venía caminando detrás de él.
El olor que manaba el omega a sexo y a su alfa enloquecía a Marcus que los miraba con gran odio.

-Tú maldita puta!!! Te cogiste a otro alfa en mi presencia te mataré!!.- gritaba como loco y el omega simplemente reía.

-Déjame aclararte las cosas Marcus.- habló Harry
-Esta hermosa criatura es solo mía. La marca que le hiciste en contra de su voluntad ya no existe, me encargué de desaparecerla algunas horas después de todo aquello.-

Era obvio que el alfa intentaba provocarlo.
-Sabes... aún recuerdo esa noche cuando me suplicó que lo reclamara como mío...- se sentó frente a la jaula con Louis en su regazo.

-Sabes qué más recuerdo?..- solo había silencio
-Oírlo llorar entre sueños y llamarme desgarrándose por tu maldito recuerdo.. aún lo escucho maldecirse cuando cree que no lo escucho, juzgarse y odiarse cada vez que se ve al espejo. Y sabes qué? es tu maldita culpa...-

Una risa socarrona salió de la boca de Marcus haciendo enojar a Harry pero mucho más a Louis, quien se levantó sin previo aviso tomando de la mesa junto a la jaula una picana introduciéndola dentro de la misma alcanzando el miembro de Marcus.
El alfa se retorcía de dolor y Harry que se había parado por la reacción de Louis para detenerlo, ahora simplemente reía malicioso.

-Eres un vil bastardo!!! Te odio y te aseguro que sufrirás por lo que me hiciste.- dijo Louis de muy mal humor.

-Louis, ven.- ordenó Harry e inmediatamente el omega salió disparado hasta él.

-Bebé, solo toma asiento. Lo que viene podría descomponerte..- Harry besó los labios y la frente de su omega y se dirigió a terminar el trabajo.

Marcus había sido atravesado con flechas de una ballesta, había sido herido en brazos, piernas y muslos.
Harry lo había hecho comer su excremento y había orinado sobre él.
Zayn y Liam lo habían empalado con varias cosas rompiendo todo su ser por dentro.

Luego Harry cortó una de sus orejas, lo atrajo hasta la reja y lo ahorcaba con su brazo mientras la iba rebanando poco a poco.
Como si fuera una vaca lo marcó con un hierro caliente en sus testículo haciendo que Marcus comenzara a escupir sangre por la boca.

Louis por su parte no había apartado la mirada en ningún momento. Aquél era su show, no se permitiría desperdiciarlo ni por un segundo.

Ya cuando estaba a punto de terminar con todo su omega se levantó y corrió hasta él.
-Harry espera... aquí hay montes?-

La pregunta confundió al alfa.
-Si.- respondió únicamente mirando al omega con confusión.

-Suéltalo.- exigió el omega y Harry negó con la cabeza.
-Suéltalo. Quiero que lo sueltes y me dejes terminar con él.-

En ese momento Harry vio a su pequeño niño indefenso convertirse en otra cosa. Alguien que sabía lo que quería y de qué forma, alguien quizá tan despiadado con él.. y eso lo excitaba.

El alfa asintió con la cabeza.
Llevó a Marcus encadenado hasta el bosque ya habiendo caído la noche y lo soltó.

Louis había podido aprender como se disparaban armas en unos minutos mientras Harry se lo explicaba.
Estaba tan enfadado que no habría errores en su tiro.

Marcus se quedó quieto en cuento lo soltaron.
-Tu no dispararas- acusó al omega.

* Plaaf*
Un balazo salió disparado cayendo justo a los pies de Marcus.

-Ni por un segundo creas que fue suerte.- habló el omega.
-Corre.. "Corre dulce carmesí".- rió malicioso el omega.

Harry estaba al acecho por si algo fallaba, él se encargaría de matar a Marcus bajo cualquier otra sircunstancia.

Marcus comenzó a correr como loco, no podía más del cansancio y agotamiento físico pero si no corría lo matarían..

-¿Quién quiere correr ahora?!!!.- gritó el omega y acto seguido disparó.

Un solo tiro bastó para atravesar el corazón de Marcus.
Alfa y omega corrieron hasta su presa encontrándola desangrado en el pastizal.

-Bueno Marcus, el final del camino llegó.-

Harry tomó su arma y le atravesó el cráneo dos veces.

Después de aquello ambos se fueron a casa, cenaron como si nada hubiera pasado y volvieron a dollar como si no lo hicieran en semanas...

Al fin el omega podía descansar en paz, sabiendo que su alfa lo protegería.

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Los meses pasaron desde aquella noche fatídica para el abusador de Louis.

Harry y su omega estaban felices.
Louis estaba embarazado de trillisos, dos machos y una hembra, ya estaba a término por lo que en el correr de los días podrían llegar.
Aún era pronto para saber qué casta tendrían pero eso no les interesaba a ninguno de sus padres, salvo que vinieran con salud.

Harry estaba más que histérico intentando que Louis tuviera todo lo necesario para él y los cachorros pero Louis estaba totalmente nervioso gracias a la actitud del alfa.
Habían discutido mucho por ello pero Harry comprendió después de una gran pelea que podía ser protector pero que debía calmarse porque a su omega no le hacía nada bien.

Había sido un embarazo con algunas complicaciones pero más allá de eso Louis había podido disfrutarlo a cada minuto incluso cuando no la pasaba bien.