Louis Tomlinson

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Marzo 16


-Louis!! LOUIS!!!.-
Su amigo entró corriendo al cuarto como loco intentando despertarlo.

-mmmh... Que pasa Ni??. - se removida entre sus sábanas un viernes por la mañana.

-Que llegas tarde mamón.- dijo su castaño amigo sinchando sus mantas y sábanas.

-La puta madre!!!.- el omega s elevanto más que rápido al oír aquello y salió despavorido a toda prisa.

Se vistió, ordenó su bolso y tomó su teléfono rápidamente.

-Adiós Niiii!!!- se despedía con gritos intentando encontrar sus llaves.

-Oye...- su amigo lo llamó al otro lado de la sala, apoyado sobre una silla.
-Tus llaves...- las zarandeo en uno de sus dedos y se rio como si supiera algo que el ojiazul no.

-Eso buscaba.. Venga tíralas que voy tarde hombre.- Louis comenzó a caminar hacia él pero cuando intentó arrebatárselas el castaño las tiro al sofá largando se a reír y sentándose sobre la silla en la que se había apoyado.

-Venga idiota, son las 6:30... No vas tarde. Solo quería desayunar contigo.-
Le sonrió ampliamente achinando sus ojos.

Louis lo miró incrédulo.
-Me tomas el pelo?.- levantó su teléfono y lo desbloqueo para ver la hora.

-Niall Horan voy a matarte, cortarte en cuadraditos chiquitos y luego los congelaré y se los daré a los buitres.- dijo enojado apuntándolo con su dedo índice mientras veía como su amigo se descostillaba riéndose de él.

-Venga siéntate, se te va a enfriar.-
Su amigo obedeció dejando su bolso en el piso pesadamente y a mitad de camino.

-Niall hay formas más lindas de despertarme o de pedirme que desayuné contigo. Estamos de acuerdo no?.- preguntó sobando sus ojos y bebiendo un poco de delicioso té.

-Si pero no tienen nada de divertido.-
Dijo sin más el castaño tomando un sorbo de su café y comiendo un trozo de tostada.

Su desayuno fue tranquilo, se habían puesto al día ya que últimamente se veían muy poco y ambos estaban muy cansados para dedicarse tiempo.

Louis le contó su atrevida hazaña de ayer por el ascensor de los jefes, y Niall le advirtió que tuviera cuidado porque podrían regañarlo.
Fue un desayuno tranquilo entre risas y puesta a punto, ambos se despidieron unos 45min después y se fueron a trabajar.

______

-Buenos días!.-

Louis era la persona que más irradiaba luz y felicidad cada vez que llegaba al trabajo. Incluso cuando estaba teniendo un mal día él siempre sonreía y saludaba a todos de la mejor forma que podría haber.

-Buenos días a ti también Lou. Cómo estás hoy?.-
La beta de la recepción siempre era muy amable con Louis y eso le había agradado desde el día uno al omega.

-Muy bien, espero que tu también!.-
Dijo dirigiéndose al ascensor mirando a la chica.

-De maravilla Lou. Ten un buen día.-

-Igualmente!!...- el ascensor se abrió e inmediatamente se subió.

Su día habia sido tranquilo, no había mucho que hacer ya que todo lo que había enseñado fue aprendido rápidamente y con éxitos. Temía que muy pronto le recindieran el contrato o algo por aquel motivo.

La felicidad en manos de un prostituto. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora