Y ahí fue cuando los vi, estaba pasando de verdad, me parecía irreal pensarlo, pero era obvio que realmente estaba pasando.
La familia Carter me miraba con sonrisas en sus rostros.
Estaban todos.
O casi todos.
Melissa, Phillip y Emma, que sujetaba el cartel de mi bienvenida, tenían rostro de emoción.
Pero me faltaba alguien.
Dereck.
Dios, empezábamos con buen pie teniendo en cuenta que ni se ha dignado a venir a recibirme.
Pero en fin.
No me importaba.
Caminé con paso decidido hasta ellos, y al llegar Melissa fue la primera en reaccionar dándome un abrazo muy acogedor.
-Bienvenida a los Estados Unidos Rebeca- Me dijo con una tierna sonrisa.
-Espero que tu estancia aquí sea la mejor- Prosiguió.
-Muchas gracias, sois muy amables- Dije esbozando una sonrisa.
No había sido tan malo como creía.
En ese momento Phillip me dio la mano en modo de presentación.
-Estamos muy contentos de que estés aquí, siempre habíamos querido tener una estudiante de intercambio- Dijo mientras me soltaba la mano.
Emma me miró de arriba abajo y dijo:
-Encantada de conocerte Rebeca, tenía muchas ganas de que vinieras- Dijo con emoción.
-Igualmente-Dije riéndome.
Y en ese momento no sé cuando, una silueta nueva apareció junto a nosotros.
Cuando levanté la cabeza y le ví, ya sabía de quién se trataba.
Dereck, ese chico de ojos azules y pelo marrón que no era muy fan de sonreír en las fotos familiares.
-Siento el retraso, había mucho tráfico- Dijo excusándose ante su retraso.
Me observó de arriba abajo al igual que su hermana, al terminar de inspeccionarme dijo.
- ¿Eres tú la intrusa que voy a tener que aguantar en mi casa durante un año? - Me dijo fríamente.
Vaya, que recibimiento.
¿Primero, nunca se presentó a los facestime, luego llega tarde a mi bienvenida y ahora encima dice que soy una intrusa en su casa?
Dios, ya tenía claro quién me iba a llegar a caer mal.
Ignoré su comentario, no quería dar polémica el primer día y causar una mala impresión.
-Supongo que sí- Contesté
-Me llamo Rebeca, por cierto-Dije presentándome
-Dereck- Dijo para girarse a su madre y decirle
- ¿Nos podemos ir ya?, me pone nervioso que haya tanta gente aquí-
Su madre le lanzó una mirada cargada de reproches, seguramente por la recibida tan maleducada que me ha dado, se giró para mirarme y preguntarme.
- ¿Rebeca, lo tienes todo? – Me preguntó Melissa.
- Si claro, podemos irnos ya si queréis- Dije con una sonrisa amable.
-Genial pues vámonos- Dijo Phillip cogiendo mis maletas hacía la salida.
Nos dirigimos hacia un Volvo de color negro y al lado de este un brillante BMW resaltaba entre el resto de coches.
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Storge
RomanceRebeca ha esperado toda su vida para cumplir su mayor sueño. El residir en Estados Unidos y vivir todas aquellas cosas con las que había fantaseado de niña. En la casa donde vive, conoce a Dereck, el hijo de los padres que habían acogido a Rebeca d...