Emma:
En cuanto Rebeca y Taylor se fueron, los nervios se apoderaron de mi cuerpo con mucha rapidez.
Hoy iba a ser el día.
Hoy iba a ser el día con el que tanto fantaseaba.
Hoy sería el día en el que le pediría a Crystal que sea mi novia.
Algo que sin lugar a dudas llevo mucho tiempo queriendo hacer pero nunca me atrevía.
Prácticamente por miedo a su rechazo y a perder su amistad, pero Crystal me ha demostrado en muchas ocasiones que su comportamiento hacia mi no era para nada de amiga, era sin lugar a dudas de algo más.
De pareja.
Incluso de solo pensarlo me daban escalofríos.
Internamente seguía pensando en cómo decírselo, lo había pensado muchas veces de forma mecanizada, pero ahora que me encontraba en la situación, me daba miedo quedarme en blanco.
En ese momento su hermosa voz me sacó de mi trance.
-¿A dónde vamos?- Preguntó Crystal agarrando mi mano.
Al notar su tacto me estremecí.
-Es un secreto- Contesté sonriendo.
-¿Está muy lejos?
-No hagas más preguntas y sígueme.
-Hasta el infinito y más allá.
Y con esas, nos dirigimos entre risas a la salida del centro comercial, para dirigirnos al lugar donde comenzó todo.
Estuve conduciendo unos diez minutos junto a Crystal, que me hablaba de sus aventuras de la semana, al llegar y bajarnos Crystal reconoció al instante el lugar en donde nos encontrábamos.
Nos encontrábamos en el lugar en donde entablamos conversación por primera vez.
Justamente en la caseta del parque.
-¿Por qué me has traído aquí?- Preguntó Crystal
Agarré su mano para conducirla a las escaleras de la caseta para subirlas, la luna estaba llena, y se encontraba en el punto más alto del cielo.
-No se si te acuerdas lo que ocurrió justamente aquí- Indagué con la esperanza de que se acordara.
-Claro que me acuerdo Em, aquí fue justo donde nos conocimos, en la excursión del señor Cooper.
Sonreí al acordarme del momento en el que me presente ante Crystal, ella se hallaba sentada en uno de los bancos de la caseta y al verla sola decidí acercarme para hablar con ella, desde ese momento somos inseparables.
Tan inseparables que le iba a pedir ser mi novia.
Que de vueltas daba la vida...
Miré a Crystal directamente a los ojos, estaba tan guapa, que se me hacía incluso difícil el habla.
Vamos Emma, lánzate.
Venga Emma, no tengas miedo.
Te dirá que sí.
O quizás te diga que no.
-¿Estás bien?, Estás temblando- Dijo Crystal mientras me agarraba de los hombros.
-Ehh, sí sí, sólo necesito decirte algo importante.
-Pues adelante, te escucho.
Los nervios se apoderaron otra vez de mí.
Esto iba a ser más difícil de lo que había pensado.
-Es que... No sé cómo empezar- Dije con la voz temblorosa.
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Storge
RomanceRebeca ha esperado toda su vida para cumplir su mayor sueño. El residir en Estados Unidos y vivir todas aquellas cosas con las que había fantaseado de niña. En la casa donde vive, conoce a Dereck, el hijo de los padres que habían acogido a Rebeca d...