2. No es mi tipo

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—Feliz cumpleaños Jayden —se atreve a abrir la boca para darme unos falsos deseos que hacen apretar mi corazón en mi pecho. El tono de voz que usa, varonil y firme, amargan mi existencia de una manera que no creí posible.

—Gracias —es todo lo que digo ante sus tres palabras, e intento sonar lo más fría posible. No soy de mucho tacto con él e intento alejarlo lo más que puedo.

Shawn mira a Hartley detrás de mí con frialdad. Sé que no le agrada. Le está pidiendo que nos deje solos y ella busca mi aprobación. Asiento con la cabeza levemente y ella se va, no sin antes darle una mirada de advertencia.

—¿Qué quieres? —continúo con mi voz helada. El truco está en no mostrar miedo o debilidad, te jugarán en tu contra.

—Calma, amor —odio que me diga así. —Tengo buenas noticias, tenemos fecha de la boda —suena casi emocionado, como si lo hubiera estado esperando por meses.

No sabía que esas eran buenas noticias. Estoy harta de este tipo. Nos comprometieron hace cuatro meses y mi vida se ha basado en esquivarlo. Él me hace sentir dos cosas: miedo y asco. ¿Por qué estamos juntos si lo odio? Por papá, simple. Quiere que nuestra empresa es pequeña, pero dirige una línea de restaurantes populares solucione todos sus problemas, solo porque nuestras ventas han bajado y la empresa de él es... Bueno, se encargan de hacer la mejor publicidad de todas, y carajo, son buenos. Su último cliente fue John Travolta en una revista nueva, básicamente todo lo vuelven popular. Si hay una boda entre los hijos de ambos socios, es mucho más beneficioso para nosotros. ¿Fuentes? Papá.

—Será aquí en Colorado y en un salón, sé que no soportas estar al aire libre —tiene razón, me da miedo estar al aire libre. Veo muchos documentales sobre la naturaleza, y soy muy cobarde e insegura, dado que literalmente, acabo de conocer el mundo.

¿Qué significa eso?

Que toda mi vida, desde que nací, nunca salí de mi casa, estudié allí, me formé ahí. Papá esperaba que fuera un niño, para heredar, pero no le importó que fuera mujer. Desde que tengo memoria, estudio para dirigir la empresa. Así que no sé lo que es tener novio, besar, o perder una materia, ir al colegio, escaparme de clases, que te rompan el corazón, engaños, rebeldías, nada de eso.

Sí, mi vida no es tan bonita. Si fuera un libro, sería de lo más aburrido.

Ah. Una vez tuve un crush, que luego se volvió mi mejor amigo, por supuesto que no le dije que me gustaba antes, qué pena, así que no, no he vivido mucho, mis años solo son un número.

—Quiero que mi boda sea en un hermoso jardín, grande y... Bonito —mis palabras son elegidas al azar. Lo único que quiero es complicar las cosas y aplazar la boda cuanto antes. Ya lo hicimos una vez, puede volver a pasar, creo. Pero soy la peor mintiendo. Lo veo dudar de mis palabras.

—Amor, ya tenemos un lugar, es hermoso y hay una vista...

—No —le interrumpo disgustada. —Consiguieron un lugar y ni siquiera pude verlo. Quiero casarme en un lugar abierto. Asegúrate de que sea así.

—¿Disculpa? —se ríe, y no puedo creer que su risa suene tan bonita. Quien lo viera caería redondito a sus pies, pero no soy ese tipo de juguete. —No soy tu asistente.

—Entonces buscaré el lugar por mi cuenta. Lo que me llevará mucho tiempo, ya que también voy a estar al frente dirigiendo una empresa. Todo por lo que he trabajado. Intento pasarle por el lado, pero me agarra fuerte del brazo.

—Espero que no tardes en hacerlo, de lo contrario, nos casaremos en el lugar que tu padre y yo elegimos.

Sabe que solo intento hacer tiempo para no casarme. Creí que papá me contactaría, pero no. Shawn es como el hijo que nunca tuvo. A veces pienso que confía más en él que en mí. Me suelto de su agarre con brusquedad.

Esperadamente InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora