Keiran.
Cuando llego y pregunto a los doctores por ella, busco como loco su habitación esquivando a personas con batas y a civiles que caminan a diferentes velocidades por los desinfectados y brillantes pasillos, en uno de estos veo a Eirene consolando a Kiara, ambas sentadas en una banca que hace parte de una pared, agradezco que ella esté aquí, realmente es mi soporte.
—¿Qué pasó? —nótese mi preocupación, no es necesario decir que lo estoy.
—No lo sé, estábamos hablándole y de la nada comenzó a convulsionar —explica mi pelirroja en pocas palabras.
Me agacho para tomar la cara de Kiara en mis manos, ha estado llorando, sus ojos azules brillan en angustia y su cara roja por la sangre, hacen resaltar las tantas pecas que tiene, eso me pone muy mal.
—No ha dicho ni una palabra desde que llegamos aquí —agrega Eiren.
—Kia, no te preocupes, mamá es fuerte —intento darle mi apoyo con mis seguras palabras de consuelo.
El doctor sale del cuarto, bata blanca y larga, yo me enderezo para recibir cualquier tipo de noticias.
—¿Son los familiares de Lizzy L'eClark? —pregunta con un tono sombrío.
—Sí —es mi única palabra.
—No hay de qué preocuparse, solo tuvo una reacción alérgica a su medicina, vamos a recetarle otra —asiento más tranquilo, inhalo tanto que no sabía que podía tragar tanto aire —por ahora, solo necesita descanso, está dormida ahora, pero pueden verla —y por fin exhalo.
—Gracias, doctor —el señor de bata blanca pide permiso y se va —gracias por venir. Eiren.
—No es nada Kenny —sonrío, no suena tan mal cuando no está molestando, en serio es la única que me hace sonreír en estos momentos.
Me quito la chaqueta y la pongo sobre los hombros de Kiana para darle un poco de calor, el aire acondicionado del lugar está por debajo de los 20 grados, estoy seguro.
—Ella está bien, Kia, me quedaré esta noche y puedes venir mañana a verla —le aseguro.
—¿Lo prometes? —pregunta, pongo mi mano en su mejilla y con mi pulgar, seco sus lágrimas.
—Lo prometo.
Eirene me entiende cuando la miro en busca de ayuda y se para con ella.
—La llevaré a casa —me asegura y me siento más cómodo.
—Gracias —le doy una última revisada a mi hermana y beso su frente —te amo —confieso sin dejar de mirar esos hermosos ojos azules suyos.
—También te amo —añade ella en respuesta con palabras entre cortadas secando la poca humedad de su pecoso y hermoso rostro. Me encanta decirle eso y que ella me responda de esa manera tan suave.
Despeino su cabello y les doy dinero para que no se vayan a pie, la casa no queda lejos, pero me preocupa el estado en el que está Kiara, mejor dejarla descansar y a mi pelirroja también.
_______________
Al día siguiente, Eiren trae a mi hermana y un poco de ropa para mí, le quiero mucho, de verdad. Tiene el cabello en trenzas pegadas a la cabeza a ambos lados de su cara, apuesto a que peinó a Kia así porque tienen el mismo peinado.
—Mira eso, te peinaste —la halago con ademán de sorpresa.
—Auch, eso hirió mis sentimientos —responde ella tocando la parte izquierda de su pecho dramáticamente como si le hubiera disparado justo en el corazón.
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Esperadamente Inesperado
Dragoste"La creencia de que el amor lo puede todo es desafiada cuando una pareja dispar se cruza en el camino. Él es un talentoso chef con habilidades culinarias excepcionales, pero descubre que para ser un verdadero maestro en la cocina se requiere algo má...