¡¡Maldita zorra!!

2: Cigarros

Auron estaba en un lindo restaurante con unas vistas espectaculares qué dejaban ver el maravilloso cielo repleto de estrellas, el chico no podía evitar mirarlas de vez en cuando, era una noche preciosa, su cita se encontraba frente suya, cortando con elegancia la jugosa carne en su plato.

- Auron ¿No vas a comer? - cuestionó el castaño antes de llevar el trozo de carne hacia su boca

- Oh lo siento - pronunció el joven al hacer un gesto con la mano - estaba tan centrado en observar este maravilloso paisaje

- Me alegra que te guste, elegí este lugar pensando en ti

- Hombre no te hubieras molestado, este lugar debe ser demasiado costoso

- Lo que sea con tal de impresionarte cariño

- Luzu eres demasiado atento... No estoy acostumbrado a estas cosas

- Pues deberías acostumbrarte porque a mi lado solo te esperan maravillas

- ¿A tu lado?

- Auron - El castaño sujetó con delicadeza la mano del menor - ¿Eres consiente de lo mucho que me gustas?

- Bueno... Sabía que había algo pero no tenía idea de que fuera algo realmente en serio

- Pues que sepas que voy muy en serio... Me gustas mucho Auroncito... Me gustaría que tu y yo fuéramos algo más que compañeros de trabajo

Auron cerró los ojos y bebió un poco del vino en su copa, tenía que dar una respuesta al hombre frente a él.

- Necesito pensarlo, no sé si realmente estoy preparado para estar en una relación

- Te daré el tiempo que desees

- ¿De verdad? Creí que te lo tomarías a mal

- Yo por ti espero, no importa el tiempo que tome... Mi amor por ti lo amerita

- Joder Luzu... Eres un amor de persona - dicho esto Auron extendió su mano hacia la mejilla del castaño acariciandola suavemente

- Auron... te amo

Las horas fueron pasando entre platicas amistosas y coqueteos inocentes, la cena concluyó por lo que Luzu llevó a casa a su amor, ambos estaban frente a la puerta, por lo que Luzu dio paso a la despedida.

- Descansa Auron, que tengas dulces sueños

- Trataré, mañana tendré un día pesado

- ¿Por qué lo dices?

- Estaré de guardia el día completo

- ¿Y eso?

- Me tomé días libres la semana pasada así que las pagaré con doble turno

- Que mal entonces no podré invitarte a otra cena

- Ya tendremos tiempo para todas las cenas que quieras mi niño

Luzu sonrió ante aquella frase, por lo que sin dudarlo, cortó distancia con Auron hasta que sus rostros estuviesen a escasos centímetros.

- Sé lo que dijiste pero... ¿Puedo besarte?

- Sí... Si eres tu, no hay problema

- Gracias dulzura

Luzu no perdió tiempo en besar los labios de la persona que tanto amaba, se tomó el tiempo de poder deleitarse con los suaves que eran sus labios y explorar los rincones de su boca, deseaba ir más allá con él, pero hacer eso sería demasiado apresurado de su parte, en el momento en que a ambos les faltaba el aire, terminaron por romper con el beso.