16: Desprestigio

297 52 5
                                    

Habían pasado ya un par de días a lo que ya era momento de que Fargan fuese liberado y trasladado de vuelta a su bloque, Auron en compañía de Deqiuv fueron escoltando de vuelta al hombre búho, si bien las heridas ya estaban parcialmente curadas y ya no contaba con ningún vendaje puesto, era evidente que algo había pasado con él, pues Deqiuv sabía a la perfección como se encontraba antes de ingresar al lugar, pero a pesar de ello no iba a preguntar ni a decir nada en lo absoluto, Auron era su superior en cuestión de años de experiencia así qué que él sabría la razón por la que hace las cosas.

Sin más que hacer o decir Fargan fue soltado en el patio para que disfrutara de su “libertad” el búho maldijo en voz baja a Auron de solo recordar lo que había sucedido en aquella celda, de no haber sido por que estaba esposado definitivamente hubiera asesinado a Auron con sus propias manos, en realidad esa era su más grande anhelo, el ser el causante del fallecimiento de la maldita zorra.

Sea como fuera daba igual, Fargan caminó por el patio observando a su alrededor, sus ojos se encontraron con las múltiples miradas de presos, miradas bastante serias, otras que manifestaban asco y otros simplemente volteaban rápidamente hacia otro lado, Fargan estaba bastante extrañado pues si bien sabía que muy probablemente se habían enterado de la supuesta razón por la qué fue llevado a la celda de castigo, no lo consideraba demasiado como para que le trataran de esa forma tan peculiar.

Fue avanzando hasta notar a un pequeño grupo reunido alrededor de un muro, parecían estar observando algo. Con curiosidad Fargan se acercó al grupo escuchando como murmuraban cosas y entres ellas solo pudo distinguir su propio nombre.

Una serie de hojas pegadas al muro, eran oficios redactados de una forma limpia y totalmente legible y acompañados de él varias fotografías, el preso se metió entre el grupo y estos al percatarse simplemente se apartaron, en ese momento Fargan apretó los puños con impotencia.

Todo su historial estaba ahí, cada uno de los crímenes qué hizo enumerados, cada mentira dicha en declaraciones remarcada con un rotulador rosa, cada nombre importante de los afectados marcado con uno amarillo, el nombre real de Fargan escrito en mayúsculas y marcado en naranja y la información de su condena en color azul, también su vida estaba ahí mismo, locaciones, familia, todas las etapas de su vida siendo expuestas ante la mirada curiosa de todos.

Y lo peor de todo...

En letras grandes se hablaba abiertamente del enamoramiento secreto de Fargan hacia Focus, las fotografías lo dejaban bastante claro, fotos de la celda de Fargan, aquellos escritos que con tanto amor había hecho, aquellos grabados en los que relataba todos y cada uno de sus sentimientos, experiencias, sueños y más profundos deseos estaban siendo expuestos.

Un par de risas se escuchaban a la distancia, seguido de murmullos y uno que otro grito de burla, Fargan sin pensarlo dos veces de giró para buscar con la mirada a los responsables sin éxito alguno, tenía un gran malestar necesitaba desquitarse y golpear a alguien, quien sea. Fue así como a la mínima provocación no dudó en lanzarse a una pelea en la evidentemente no tenía posibilidad alguna por los números.

Los guardias de inmediato acudieron al ver la que se había liado, las heridas y moretones de Fargan fueron cubiertas por unas nuevas producto de esa pelea, Reborn el subdirector de seguridad llegó y comenzó a levantar la voz para que todo el mundo se apartaran, sin embargo en medio del caos Fargan se levantó y fue capaz de visualizar a Auron en compañía de Cristinini intentando mantener el orden, en ese instante Fargan se llenó de rencor absoluto por lo que sin pensarlo dos veces recogió una navaja que se le había caído al alguien durante la disputa, así que corrió con la finalidad de alcanzar a Auron.

Tenía que matarlo, definitivamente era su culpa, solo él podría haber expuesto toda esa información, Auron debía morir.

El guardia estaba demasiado ocupado separando a los presos como para percatarse del hombre que venía directamente para hacerle daño, Fargan estaba por alcanzarle, lo iba a lograr, al fin iba a acabar con la persona que más odiaba en la vida.

- ¡¿Qué coño crees que haces?! - la voz imponente del subdirector se escuchó claramente, el pronunció aquellas palabras a la vez que otorgaba un puñetazo a la cara del búho haciéndole caer al suelo

Auron se sorprendió al ver a Fargan en el suelo y que a su lado se encontrara esa navaja, todo el mundo guardó silencio, todos se separaron pues nadie quería experimentar en carne propia el golpe del temible subdirector de seguridad.

- ¡¿Qué miran los demás?! ¡A trabajar! ¡Metan a estos imbéciles de vuelta a sus celdas!

- ¡Si señor! - respondieron todos los guardias presentes para enseguida tomar a sus presos e ir llevándoles a sus respectivos bloques

- Auron - habló Reborn al guardia quien escoltaba a un grupo de cinco de sus presos

- ¿Si señor?

- Ten más cuidado, de no ser por mi habrías muerto

- Lo sé señor, le agradezco su ayuda

- Está bien ya hablaremos en otro momento - dicho esto el subdirector tomó del cabello a Fargan obligándole a levantarse

[...]


El resto del día los presos mantuvieron encerrados en su celda como castigo, siendo así que los alimentos fueron llevados y servidos uno a uno por los guardias asegurándose de que no intentasen nada extraño, si fuese por Reborn seguramente les hubiese dejado sin comer sin embargo el personal de recursos humanos podría hacer escándalo así que no quedó de otra más que tomar esas medidas.

Fargan fue reprendido personalmente por el subdirector, tanto por lo que estuvo a punto de hacerle a uno de sus guardias como por haber sido quien empezó todo el problema, Fargan estaba enojado pues el hombre ni siquiera quiso escucharle con respecto a lo de su información filtrada y al contrario fue amenazado para que se callara.

Tuvo tres días más de castigo por lo que al cumplir con dicho castigo se alegró de poder nuevamente respirar el aire fresco fuera de su celda. De pronto recordó que tenía que hablar con Focus y explicar parte de lo que estaba en esas hojas, pues definitivamente no quería que el cuervo de llevase una imagen errónea sobre él, algo como que estaba obsesionado pues no era el caso.

Fargan caminó tranquilamente recorriendo el patio, desde luego ignorando a aquellos que gritaban indirectas y otras cosas, finalmente decidió a ir a al baño pues no había tenido éxito, tal vez podría darse el caso de que este estuviese ahí.

Y si ahí estuvo.

Al entrar a los baños Fargan se encontró con la escena romántica de Auron y Focus, el cuervo acariciaba el rostro del más bajo y este sonreía ampliamente mientras rodeaba con sus brazos el cuello del mayor, Focus estaba por besarle hasta que Auron se percató de la presencia de Fargan a lo cual cambió su expresión de ternura a una cara de seriedad absoluta, el cuervo al notar el cambio de actitud de su pareja volteó hacia atrás para encontrarse con la mirada petrificada de Fargan.

- Perdón... No quise interrumpir

El búho simplemente se giró y salió del lugar, era mejor así, entre más pronto se haga la idea de que lo que sueña jamás se hará realidad, mejor será para si mismo. Nunca quiso ser una molestia, jamás lo pensaba ser y mucho menos para Focus, sin embargo en ese momento era lo único que pensaba que era, pues al final Auron siempre será la única persona ante los ojos de Focus y eso nadie lo va a cambiar, ni siquiera Fargan con todo su amor podría competir con el amor de aquel a quien tanto odia.

«Mi amor por ti es egoísta... Lo es porque a pesar de saber que no soy tu felicidad... Aquí he seguido luchando para me veas a mí y solo a mí ... Y lo peor es que intenté acabar con aquel quien sí es tu verdadera felicidad»

Continuará...

¡¡Maldita zorra!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora