¡¡Maldita zorra!!

13: Odio

El guardia se encontraba apoyado en una pared, su mirada se enfocaba en aquella cámara qué tenía apuntándole desde una esquina, en medio de aquello escuchó el chirrido de la puerta.

- Está listo - declaró el médico al salir de la celda

- ¿Crees que despierte pronto?

- No creo, debería despertar hasta mañana pero definitivamente estará demasiado adolorido

- Ya veo, supongo que está bastante bien, al final salió como yo quería

El guardia cerró la puerta de la celda de castigo, Zorman le miró y extendió la mano a lo cual Auron no supo a que se refería.

- Es tu turno - pronunció Zorman

- ¿Para qué?

- Tus manos, están sangrando, necesitas vendas

- Tal vez - el guardia extendió ambas manos a lo cual Zorman no dudó en atender las heridas de este, Auron tan sólo se mostraba sereno pues ya había sacado toda su molestia así que solo quedaba paz absoluta como resultado

Focus estaba entrando a su celda, la hora de regresar a su encierro había llegado así que solo quedaba sentarse en la cama a esperar aque apagaran las luces, el cuervo volteó hacia aquella celda que quedaba al frente en el otro extremo, la celda de Fargan estaba vacía, sabía que hubo un problema en relación con él y que fue llevado a las celdas de castigo, por lo que intuía que no volvería por un par de días.

Se hizo un último pase de lista de presos y al terminar las luces fueron apagadas, el cuervo suspiró y cerró los ojos para dormir un poco, sabía que tendría una visita más tarde.

[...]

El guardia caminaba entre las celdas de su bloque, ya era el punto más alto de la noche por lo que tenía que ir a visitar a Focus. Al llegar y plantarse en frente sacó sus llaves y abrió la celda, seguía aún muy cansado pero ya le había dicho antes a Focus qué tenían que hablar siendo así que no le quedó de otra más que ir con él.

- Focus - habló el joven guardia al acercarse al hombre

- Auron - el hombre se levantó de la cama tan sólo para sostener ambas manos del joven

- Espera... Duele - el chico se quejó por el agarre tan repentino

- ¿Qué te sucedió? - cuestionó el hombre al frotar suavemente sus dedos contra los vendajes

- Entrenamiento, fue un día bastante pesado... Eso es todo

- Debiste negarte a doblar el turno, te ves muy cansado

- No Pasa nada Focus, estoy bien

- Es sólo que no me gusta que te hagas daño - dicho esto Focus acercó ambas manos a su rostro, depositando un pequeño beso - no quiero que te suceda nada malo

- Aún si sucediera... Sabes que buscaría la forma de salir de esos problemas

- ¿Y tú sabes que te amo demasiado?

- Por supuesto que lo sé amor - Auron cortó con la ya para entonces escasa distancia, uniendo sus labios con los de Focus

Ambos cuerpos se dejaron caer en la pequeña cama, los besos continuaron floreciendo mientras las manos del mayor fueron retirando aquellas prendas tan molestas que impedían que sus pieles estuviesen una contra la otra, el ritmo de las cosas subían de intensidad rápidamente, siempre había sido así entre ellos.

Encuentros en los que se dejaba notar la desesperación y urgencia que uno tenía por el otro para desnudarse, tomar o ser tomado, cualquiera de los dos lo disfrutaba perfectamente, era un amor que desprendía lujuria a su paso pero también podía ser un amor incondicional, un amor perverso pero también un amor dulce. Aquel romance daba la sensación de ser como una montaña rusa, llena de emociones, experiencias y pensamientos qué cambiaban de ritmo bruscamente pero al final del trayecto siempre permanecen juntos, sin importar nada.

NADA.

Los dulces gemidos provenientes de la boca del guardia eran para el absoluto deleite del preso, había mucha oscuridad pues Auron controlaba la pequeña llama de su cabeza para evitar llamar la atención con iluminación, sin embargo eso no le impedía a Focus disfrutar del cuerpo de su amado, no necesitaba más que sus dedos para recorrer cada rincón de aquella piel que tantas veces había besado, acariciar desde su cabello negro, bajar por su cuello y dejar un par de besos húmedos, tocar y masajear sus partes más sensibles.

Las manos de Auron se aferraban a las sábanas de la cama, sus vendajes se manchaban de rojo por hacer tanta fuerza, causando que sus pequeñas heridas se abrieran de nuevo, aún así no importaba el dolor que le causara, necesitaba sentir a su amado por lo tanto se mantuvo en continuar con el acto como si nada.

- Auron... - el cuervo depositó un beso en la espalda del menor, deslizando sus manos para sujetarle de la cintura y continuar con el ritmo de las embestidas

- Focus... Ya voy a terminar - comentó con pena mientras intentaba aguantar lo más que pudiera para no correrse en ese mismo instante

- Solo un poco más... Resiste

Focus levantó el cuerpo de su amado para solo sentarse en la cama y mantener a su pareja sobre él.

- Ahh... Focus n-no hagas eso - el guardia cerró los ojos al percatarse de lo profundo que su pareja podía llegar al estar en esa posición, quizás hacer esas cosas con otros tipos parecían fácil pues no había una conexión real, no obstante el hacerlo con Focus se sentía muy diferente, cada roce, beso, caricia, abrazo y todo acto íntimo se percibía como algo indecente y vergonzoso, una sensación inexplicable en la que Auron se sentía tan vulnerable al exponerse de esa manera ante su pareja, el mostrarle ese lado tan lascivo y sucio que tenía

Ambos llegaron al clímax, sus respiraciones agitadas vieron interrumpidas por un repentino beso y un abrazo, Focus acarició con suavidad el rostro de Auron y este cerró los ojos al sentir aquellas cálidas manos. En verdad que lo amaba.

El guardia se vistió nuevamente, dio un beso de despedida y salió de aquella celda cuanto antes, sinceramente no deseaba que nadie fuese testigo de aquellas pequeñas visitas.

Fue bajando por las escaleras hasta llegar a la primera planta a lo cual estaba a punto de salir si no fuese por aquel preso sonriente cuyas manos las tenía atravesando los barrotes haciendo un gesto de saludo.

- 8cho - soltó el guardia al acercarse a aquel preso, estaba fatigado así que esto sería rápido

- Buenas señor guardia ¿Todo bien con la visita de esta noche?

- Eso no es asunto tuyo

- Tal vez pero lo que si me concierne es que tu y yo tenemos un trato el cual aún no me cumples

- ¿Hiciste algo relevante?

- Hice varias cosas, ya sabes... Yo nunca rompería una promesa, bueno ahora mismo es imposible que lo veas pero mañana o cuando sea que saques al búho... Vas a ver de lo que he sido capaz

- Le daremos un par de días de encierro según el reglamento

- Mejor para mi, en ese caso puedo hacer más, cuando él regrese... Nada será como antes

- Eso espero, si cumples con mis espectativas... Te daré tu paga

- Me alegra escuchar eso, te voy a tratar bien no te preocupes

- Como sea - el guardia se giró y se encaminó hacia la salida pues no quería perder el tiempo con un preso que no fuese Focus

8cho simplemente de dirigió nuevamente a su cama, en verdad quería acostarse con Auron pero siendo más sincero tenía más ganas de ver la reacción de Fargan cuando vuelva y que vea el caos a su alrededor, 8cho definitivamente estaba deseoso de que ya le levantaran el castigo pues no sabe la que le espera.

Continuará...