¡¡Maldita zorra!!

3: No Pidas Perdón

La noche estaba en su punto máximo, entre la oscuridad y tranquilidad de los inmensos pasillos, el guardia avanzaba sigilosamente para no ser descubierto, los presos estaban dormidos, pero por si las dudas lo mejor era tener cuidado.

Por suerte logró convencer a su jefe de seguridad para que le diera la autorización de quedarse a vigilar aquel bloque de presos, sin más espera el joven fue llegando al final del pasillo de la tercera planta, logró llegar sin hacer ruido así que todo debía estar bien.

Auron se plantó en la celda aquella, miró detrás de sí, para comprobar qué no estuviese siendo observado, más específicamente la celda de Fargan que se se encontraba en la otra punta de aquella construcción en forma de U, al ver que todo estaba bien, el joven sacó sus llaves y abrió cuidadosamente la celda.

Respiró profundamente y encaminó sus pasos hacia la cama de la celda, sus manos fueron acercándose hacia el rostro de aquel hombre que dormía pacíficamente, no obstante antes de alcanzarle, el hombre rápidamente despertó, sujetando las muñecas del joven en un acto reflejo.

- Soy yo tonto - murmuró el guardia con una sonrisa

- Auron... - El hombre liberó su agarre y se sentó en la cama

- He venido ¿Quieres que vayamos directo al punto?

- Si no es mucha molestia

- De acuerdo... ¿Y bien? ¿Qué te ha dicho Fargan?

- Dime tú ¿Qué crees que me ha dicho?

- Conociéndolo... Seguramente que soy una zorra y que soy lo peor de lo peor

- Eso se queda poco, pero en resumen que estabas haciendo de las tuyas

- ¿De las mías? Osea que... ¿Le vas a creer a él antes de escucharme a mí?

- Viniste a hablar ¿No es así? No diré nada más, habla primero y es más razonable que tú seas sincero

- De acuerdo seré directo, Luzu me invitó a cenar con él

- ¿El médico?

- El subdirector de área médica

- Ya veo ¿Es todo?

Auron bajó la mirada hacia sus zapatos, no quería mirar a los ojos al hombre cuervo, de lo contrario se pondría nervioso.

- Cené con él... Y me pidió que fuera su pareja

- ¿Qué le dijiste?

- Que no

- ¿Por qué le rechazaste?

- No me gusta de esa manera

- Entonces ¿Qué quieres de él?

- No lo sé... No estoy seguro

- Estás jugando con él ¿Cierto?

- Lo siento mucho

- No pidas perdón, no es a mi a quien deberías

Aquella conversación se excuchaba tan seca, un ambiente no muy cómodo, casi como si fuesen dos extraños  siendo qué en realidad ya se conocían durante mucho tiempo.

- Debo disculparme también contigo Focus

- Eso no importa Auron, tu puedes hacer lo que te plazca con tu cuerpo, no soy nadie ahora para impedirtelo, no te disculpes conmigo

- Pero me siento culpable Focus

- Ven - el hombre extendió la mano hacia el guardia

- No... Creo que debería irme ya... - El joven se giró ignorando el gesto del cuervo, dispuesto a marcharse