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Lee Minho sonrió de lado mirando, mientras bebía de su copa, como las bonitas caderas de su Binnie se movían suavemente bajando lento. Las ganas de poner sus manos sobre esa pequeña cintura le picaban las palmas, abrió un poco mas las piernas sintiendo un poco de incomodidad al sentir sus pantalones apresarlo mas, se relamió los labios sintiéndolos resecos cuando el pequeño le dio la espalda e inclino su cuerpo dejándole a preciar los perfectos y bonitos montículos de carne.
A Changbin le gustaba sentirse tan deseado por su novio, podía notarlo en esa mirada chispeante, sentía que lo envolvía en una excitación dejándolo mas abierto y mojado de la que ya estaba. se aguanto las ganas de cerrar las piernas cuando la mirada intensa le recorrió el cuerpo volviendo a llevarse liquido a los labios, entonces moviéndose un poco mas sensual y de acorde a la música termino por acercarse y pasar las piernas sobre el regazo de su mayor, sentándose a horcadas. Enseguida las manos de lee se colaron bajo el pequeño conjunto apretando la suave carne de sus muslos.
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Se meneo delicadamente haciendo suspirar a su mayor y de paso jadeo ladeando el cuello para exponerse con sumisión. Obtuvo besos y mordidas que lo marcaron al gusto del mayor y una nalgada que lo hizo dar un brinquito, la risa ronca de su amante le endulzo el oído sonriendo apenas supo la interpretación
sin necesidad de dar la orden, el pequeño se levanto y posiciono en cuatro sobre la cama, las caderas de Minho se pegaron a su trasero apenas adopto la posición mientras lo sujetaba con fuerza de la cintura, y la pequeña falda de colegiala fue levantada, pronto el ardor de la palma volvió carmín su piel
-Te encanta provocarme ¿no es así, princesa?
El pelinegro se mordió los labios color cereza con travesura volteando a mirarlo antes de asentir con ojitos de gatito, una nalgada mas llego haciéndolo chillar por la fuerza en que fue aplicada
-shh, aguántate. Esto no es nada en comparación de lo que te buscaste pequeña puta
Susurro Minho en su oreja, mientras lo sujetaba enredando sus dedos dentro de las abundantes y suaves hebras de cabello oscuro, el recuerdo de su Binnie sentado sobre las piernas de uno de sus amigos lo hizo sonreír perversamente
- Voy a cobrarme bien lo que hiciste. Voy a hacer que ruegues por una follada ¿escuchaste bien bebe?
Seo tuvo que morderse los labios intentando no gemir con anticipación, pero demonios que no podía, luego de reconocer el sonido intento voltear el rostro para mirar como su mayor se quitaba el cinturón de cuero, le encantaba cuando hacia eso, entrecerró y alzo mas las nalgas al darse cuenta de que su Minho ya había abierto los botones de su camisa manga larga.
- Oh Daddy~
sonriendo con provocación, Lee Minho alzo una de sus perfectas cejas definidas y abrió el cierre de sus pantalones con suma lentitud, entretenido en como crecía la desesperación en el precioso chico de baja estatura
su boca casi suplicando porque dejara fuera su polla, la meta de que rogara por una follada le parecía tan fácil de alcanzar que incluso se mofaba de eso con una sonrisa chula.
- papi muéstrala
pidió con voz cargada de excitación. Entonces el castaño aprovecho para negar con un gesto de desinterés. Haciendo a un lado las bragas de encaje para dejar al descubierto la húmeda entrada, la tanteo con deseo, fingiendo que no noto el temblor en las piernitas de su novio
- Eres un chico muy malo bebé
Y de un solo movimiento tenia dos dedos dentro de su calor. Lo escucho soltar el aire y miro como se aferraba a lo que podía, los balbuceos no paraban de llegar mientras el empezaba a mover sus falanges dentro
-solo yo te puedo tener así, babeando y restregando el culo~
Soltó una risa burlesca en cuanto la pequeña lengua húmeda del pelinegro salió, salivando sobre la almohada mientras el sonido obsceno y húmedo de sus dedos moviéndose resonaba en la habitación, junto a los adorables gemidos ¡ay binnie! como le encantaba cuando daddy molia su entradita, eso parecía más premio qué castigo.
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