- Silencio

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La pelinegra salió, a pesar de ser siempre obediente antes cualquier orden de su abuelo, sin importar la atrocidad que causara, su hermano era más importante; no podía separarlo de la primera persona a quién Deidara le entregó su vida.
- Tch, malditas circunstancias...

- ¡Les digo que no fue una ilusión! Ese bastardo estaba ahí, ¡Se estaba burlando de mí!
- Sería mejor irnos ya ¿No crees?
- Todavía no acaba el mes que acordamos, estoy avanzando mucho y sí esa cosa está cerca, debo buscar pistas para entregárselas a Itachi
- Cuídate mucho Obito, sí mueres en un universo que no sea el tuyo pasarás el resto de tus días entre universos sin rumbo y sin poderte hacer físico ante alguien
- Lo tendré en cuenta
- Zetsu y yo nos vamos ya, cualquier problema llámanos, éste universo es más peligroso que cualquier otro
- Nos vemos después, Sasori

Sasori y Zetsu desaparecieron, Obito se recostó y vió con atención el collar que Deidara le había entregado, lo analizó; el color, el peso, tamaño y lo más curioso, una parte parecía estar sucia, una mancha morada se percibía. No le dió importancia y durmió.

Por la mañana, fue a buscar a Deidara, los pasillos estaban repletos de estudiantes, obstruyendo el camino.
Se encontró con Kakashi y Rin.
- ¿Estás bien?
- Sí, ¿Qué está pasando?
- ¿No sabes aún?
- No te entiendo Rin, ¿Qué sucedió?
- Obito, durante la noche la escuela recibió unos ataques, se sigue sin saber de dónde provienen y ahora los edificios del sector 05 y 10 se están investigando — Respondió Kakashi en un casi susurro — Pero se piensa que fueron los infiltrados
- ¡Debo de ir a buscar a Deidara! ¿Pueden ayudarme?
- Tú ve a buscarlo fuera, Rin y yo lo buscaremos por las aulas y trata de no acercarte a dónde ocurrió el incidente
- Gracias

Obito pudo correr entre la multitud, buscó por los jardines, colinas, aulas externas, todo alrededor de los edificios del colegio.
Gracias a lo que había sucedido, no le importó tardar. Había perdido la esperanza pero recordó el único lugar donde podría estar en una situación cómo esa; la piscina.
Apenas pudo ingresar, fue corriendo hasta allí.
Y en efecto, Deidara estaba sentado junto a la orilla de la piscina.
- ¡Deidara!

El rubio dirigió su mirada hacia Obito que estaba acercándose a él.
- Te estuve buscando desde la mañana, creí que-
- ¿Que yo había sido quién inicio el incidente?
- No, creí que te había pasado algo, fue cerca del sector donde estás
- Yo estoy bien

Estando cerca, Obito abrazó a Deidara por la espalda y le dió un beso en la mejilla. Deidara se apartó
- No vuelvas a hacer eso...

Deidara se alejó de Obito, trataba de evitar el contacto de vista entre ellos.
Obito fue detrás de él, tomándolo del brazo.
- ¿Pasó algo?
- Tal vez fue un error que estuvieras cerca de mi
- ¿Qué?
- Obito quiero que nunca más vuelvas a hablarme, alejate de mi
- Pero, Dei-
- ¡Olvídame! Hazlo... ¡No te vuelvas a acercar a mí! ¡Vete! ¡No te quiero!... ¡Yo no te amo!
- ¿De verdad Deidara? ¡¿Estás seguro de lo que estás diciendo?!
- Lo estoy, no te quiero cerca
- De acuerdo...

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