- Vida y muerte

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Regresaron al santuario de Itachi y Kisame, Obito al abrir los ojos, notó que la sangre volvía a recorrer su rostro, Sasori y Zetsu ya habían cobrado el trato reciente.
- ¿Estás bien? Regresaste algo agitado
- No, ví morir a Deidara, de nuevo
- No fue tu culpa, Obito tal vez todo sucedió por algo
- No lo sé Itachi, pero nuevamente ví la sombra, espero te ayude con algo
- ¿De verdad?
- Estaba en la sangre cuando Deidara estaba...

Luego de contarle lo que vió, Obito fue a sentarse cerca del lugar dónde había visto a Deidara, pensó en las cosas que había hecho en su vida y lo tan diferente que era en otros universos. Al igual vió que aún conservaba el collar en espiral y el pincel, sacó su celular viendo que no había una fecha y hora exacta, ya que los números cambiaban constantemente.
Zetsu apareció detrás de él.
- ¿Tienes algo que hacer?
- Quiero estar solo, es la tercera vez que lo pierdo
- Necesitas algo en qué colocar tu enojo ¿Quieres conocer a quién te quitó a Deidara?
- No me va a ayudar en nada, pero está bien
- Kisame nos llevará, Itachi y Sasori analizarán todo ¿De acuerdo?
- Cómo sea... Por cierto, me abandonaste en el universo anterior ¿Un niñero eh?
- Equivocaciones de híbridos

Kisame apareció de la nada, vió unos segundos a Obito y Zetsu, para después abrir un camino entre la cascada que estaba frente a ellos, ahora estaban llegando a un bosque, manchas de sangre y gritos de dolor se percibían desde el primer paso que dieron dentro.
- Ese maniático debe estar jugando con alguien

Dijo Kisame en medio del camino.
Zetsu, que iba detrás de Obito, le señaló hacia enfrente
- Por allí está quién acabó con la vida de Deidara

Sin perder tiempo corrió hacia dónde Zetsu había señalado, gritos y sangre se hacían más notorios con cada paso, al llegar solo había una cascada con agua cristalina, casi cómo un espejo dónde solo vió su reflejo.
Buscó al rededor a alguien más, Zetsu y Kisame no tardaron en llegar junto a él, unas risas se escuchaban cerca, entre los árboles salía un hombre, se encontraba en mal estado puesto qué tenía metales atravesando su cuerpo, la sangre brotaba de todas partes. Obito no pudo pronunciar nada, aunque estuviera lejos de ese hombre podía notar que estaba muriendo
- ¿Está bien?
- No hay problema, le gusta hacerlo
- ¡Está muriendo!

El hombre pronto comenzó a reír más fuerte, sacándose los metales de sus entrañas, lamiendo la sangre de éstos. Se acercó sin problema alguno a Obito, pronto sus heridas sanaron así que siguió su camino. Obito notó que en el cuello de ese tipo había un hilo negro, recordando que ya lo había visto anteriormente.
Pensó unos minutos, tal vez sus conclusiones eran adelantadas, pero al estar a punto de atacar, los mismos hilos negros se acercaron a velocidad desde el frente. Lo enredaron con fuerza, dejándolo casi sin poder respirar, fue gracias a Zetsu que pudo librarse.
- Recién llegamos y ya nos están tratando de matar, eso no es compañerismo
- Cállate mierda bicolor, llegaron sin avisar
- Eso no es respetuoso de tu parte Hidan
- ¿A qué vinieron? Ese idiota casi se desmaya al verme, no es de este mundo
- Creo que tiene reclamos hacia Kakuzu
- Lo va a matar antes de que pueda hablar
- Bueno, ese es su trabajo

Siguieron caminando, Obito estaba confundido, no tenía ni idea de que hablaban. Itachi y Sasori aparecieron.
- Vamos, hay nueva información

Obito no podía dejar de ver a Hidan, según sus conclusiones; era un demonio cómo Sasori, con aspecto humano pero loco

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Obito no podía dejar de ver a Hidan, según sus conclusiones; era un demonio cómo Sasori, con aspecto humano pero loco. Y al parecer era el único que se veía más humano que los demás, no tenía algún aspecto físico resaltante, su cabello era algo plateado y descuidado.
- ¿Qué tanto me ves?
- Tú mataste a Deidara...
- ¿Deidara?

Hidan giró hacia Sasori, poniendo una cara de confusión y señalando con el pulgar a Obito. Sasori no le dió importancia a ninguno de los dos
- ¡Kakuzu!
- ¡No me ignores marioneta! ¡¿Quién es ese?!
- Es mejor que no hayas sido tú...
- ¿Ahora que hice?
- ¡Kakuzu!

- Tal vez no estoy muerto, seguro que sigo vivo y todo esto es un sueño — pensaba Obito, todo era demasiado extraño.
Un hombre un poco más alto que Kisame de piel morena salió de la cabaña que estaba. Al contrario de Hidan, Kakuzu era más llamativo; los mismos hilos negros estaban por todo su cuerpo, incluído su rostro, los ojos parecían flotar en sus espacios designados, la pupila era la única que se podía distinguir, una pupila verde.
El hombre, que por ende se llamaba Kakuzu, paso de largo a Obito, sin prestarle atención, llendo hacia Hidan y, al estar junto, lo empezó a ahorcar
- Te dije que debías evitar ensuciar todo, ahora yo debo hacerlo
- Ka-Kakuzu...
- Y además no puedes estar jugando con la sangre
- Sabes... Cu-Cuanto me gusta esto...

Kakuzu soltó a Hidan, él cayó al suelo mientras reía levemente.
- Levántate estúpido
- Kakuzu por aquí ¿No has visto alguna silueta negra?
- Además de Zetsu, no, ¿Por qué?
- Está causando interrupciones en el santuario de Itachi
- ¿No es alguna paloma de Konan?
- Lo dudo, nunca manda cosas así
- Veré los registros

Kakuzu pasó sobre Hidan sin remordimiento, Sasori lo siguió pasando igualmente por Hidan. Obito no se movió de dónde estaba, pronto vió que los hilos pertenecían a Kakuzu ya que los utilizó para abrir una clase de manta.
Estuvo a punto de ir sobre él, pero usó la lógica; Kakuzu era posiblemente un ángel y el sólo un humano.
Vió a Hidan levantarse cómo si nada, volvió a sentarse
- Entonces, Obito ¿Por qué estás viajando entre universos?
- Sé que eres un demonio y sabes todo, pero ya es bastante incómodo que sepas lo de mis viajes en universos
- ¿Quién te mintió así? Yo no soy un demonio, soy un ángel
- No tienes cara de angel
- Ni tú de humano virgen, pero yo soy el Ángel de la vida
- ¿Entonces tú fuiste quien mató a Deidara?
- Mi trabajo no es ese, yo solo le di la vida, decidí sí debía nacer y Kakuzu es quien se encarga de acabar con las vidas, pero te aseguro que él no fue está vez
- Cada vez me confundo más... Pero ¿Y lo de mis viajes?
- Ya te lo dije, soy el Ángel de la vida y tú tienes sobre tu cuello y en tu mano vidas ajenas ¿Son de Deidara verdad?
- Vidas ajenas... ¡Vi los hilos de Kakuzu en un universo!
- ¿De verdad? Él no mandó nada hacia ningún lugar y sus hilos no son tan libres como los de Sasori
- Hubiera sido mejor sí también hubiera muerto...
- Sí, sobre eso, Kakuzu y yo nos deberíamos disculpar, pero no lo vamos a hacer
- ¿Ustedes fueron quienes me quitaron a Deidara?
- Ese fue Kakuzu, pero tu vida era tan tentadora para mí que esperaba regresarte pero Kakuzu dijo que debías morir y entonces ninguno de los dos decidió que hacer, así que te mandamos con Sasori y ahora regresaste
- Desgraciados por su culpa...

Kakuzu llegó rápido hacia Obito y le dió un golpe en su estómago.
- ¡Cada que veas a esa silueta escapa!
- ¿Por qué el golpe? Obito no hizo nada
- Zetsu, Obito está teniendo contacto con su AO y todos sabemos que sucede... Cómo Konan...
- Así que era eso, deberíamos llevarlo-
- No es la mejor opción pero es la más necesaria

Obito, apenas pudo recuperarse del golpe, se levantó, recibió un rasguño de los hilos de Kakuzu; ahora las cicatrices eran 5
- Todavía no está mal, Konan podrá ayudarlo
- ¡¿Por qué fue eso?!
- Hidan y yo necesitamos un poco de tu sangre, por cualquier cosa
- Ni siquiera tengo contrato con ustedes...
- Claro que lo tienes, tu vida ahora es nuestra, así que cállate
- Estúpidos... ¿A dónde me van a llevar?
- Te llevaremos con Konan, el Ángel de la esperanza
- ¿Angel de la esperanza? No suena que sea muy útil entre ustedes
- Por lo que dijo Sasori, sabes la historia de las Mariposas de papel
- Sí
- Entonces cuando estés frente a Konan no menciones la historia sí se da la oportunidad y tampoco vuelvas a decir que no es útil, te va a destrozar en segundos

✧†ⁱᵉᵐᵖᵒ ᴰᵉᵐᵒⁿíᵃᶜᵒ✧    ObiDei [AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora