- Una mentira

45 6 0
                                    

Retrocediendo ante la presencia de aquellos infantes, Obito chocó contra una pared que estaba a sus espaldas, los niños se sentaron en la orilla de la cama.
- Deberíamos tener más cuidado... ¿Aún nos llevarás por helados?
- Tonto — La niña rubia le dió un pellizco al castaño — No hagas esas preguntas ahora, papá puede estar enojado
- ¡Es tú culpa! Te dije que no deberíamos jugar dentro de casa
- ¡Tú fuiste quién obligó a papá!
- ¡Pero tú lo golpeaste con el balón!
- ¡Papá!

La niña se lanzó a los brazos de Obito, abrazándolo tan fuerte cómo sus delgados brazos le permitieron. Obito no entendía la situación, por lo que había escuchado, su deducción fue que él era el padre de ese par.
- ¿Verdad que no estás molesto? Mi hermano es el culpable
- Tengo hijos...
- ¿Ah?
- Son dos...

El niño se acercó a Obito, lo vió por unos segundos, luego, también le dió un pellizco a quién aparentemente era su hermana.
- ¡Mira lo que hiciste! ¡Ahora ya está delirando!
- ¿Nos habrá olvidado?
- Posiblemente, tiene cara de distraído
- ¡¿Ahora que haremos?!
- ¡No sé!

Los niños comenzaron a hacerse preguntas, Obito solo escuchaba, mientras que seguía procesando el hecho de tener hijos, conocía la persona con quién pudo haber hecho una familia, pero no iba a asegurar nada hasta que no lo viera. Para su suerte, entró a la habitación.
- ¡¿Por qué estaban las almohadas en el suelo?!
- Deidara

Los niños se escondieron cómo pudieron detrás de Obito, evitando ver a Deidara, en cambio, Obito no dejaba de verlo, esos dos niños eran sus hijos, estaba casado con Deidara. ¡Tenían una familia!
- Obito se supone que tú estabas cuidando a los niños
- Me golpearon con un balón y quedé inconsciente
- Ellos tienen doce años y tú treinta y dos años... ¡¿Cómo fue posible?! Hm
- Un balón, ellos te lo van a explicar
- Será más tarde, ahora vamos a comer ¡Y ustedes dos están castigados!

Deidara señaló a los niños, causando que salieran corriendo, en cuanto se fueron, cerró la puerta, yendo a sentarse junto a Obito, dándole un beso en la mejilla.
- Fue un golpe fuerte ¿No?
- No lo recuerdo, debió de haber sido muy fuerte para dejarme inconsciente por varios minutos
- Es tu culpa, sí fueras un poco más estricto con ellos, pero cómo siempre, la pequeña Yodo convenciendo
- Yodo...
- Más tarde hablaremos sobre su castigo, nos están esperando

Obito y Deidara bajaron hasta dónde se encontraban los niños, después de una comida familiar, Obito reconoció a sus hijos; Yodo, la niña cuya fuerza hizo dormir a Obito y Sekki, el niño físicamente débil. Dos hermanos completamente diferentes.
No fue necesario pasar ni una semana en ese universo, con dos días fue suficiente para que Obito conociera la actitud de sus hijos y su esposo. Aunque, el Obito de ese universo también ayudó bastante, mucho más que las anteriores versiones.
Al tercer día, Obito estaba tranquilo, tomando un baño junto a Deidara, y una pregunta curiosa visitó su mente. ¿Cómo habían nacido sus hijos? Se había percatado de que ese universo contaba con una evolución humana y tecnológica mucho más avanzada, pero ¿De verdad era tan avanzada cómo para que un hombre pudiera embarazarse?
Con miedo a que pasara algo malo, Obito preguntó.
- ¿Cómo fue que nacieron? Últimamente estoy olvidando muchas cosas
- Es preocupante eso, Obito, necesitamos ver qué no tengas ningún problema grave
- Mañana, ahora dime
- Por desgracia no vimos nacer a ninguno de ellos, en el laboratorio donde trabajamos antiguamente, a todos nos pidieron muestras de ADN, sin saber, las entregamos... Tiempo después muchas demandas llegaron al laboratorio, lo acusaban por los experimentos que se realizaban, luego de muchas investigaciones, ese laboratorio estaba a punto de ser cerrado, pero los dueños decidieron acabar todo ellos mismos, lo incendiaron... Por aquellos días tu y yo ya estábamos en una relación, cuando ocurrió el incendio nosotros también fuimos sometidos a investigaciones, en fin, cuando ese asunto se calmó, nos dijeron todo lo que hacían con las muestras y ahí encontramos a Yodo, de los seis niños, ella fue la única que estaba sana, mientras que Sekki estaba al borde de la muerte, al no saber que hacer con los niños, querían darlos en adopción, terriblemente todos los que aportaron las muestras de ADN murieron en el incendio a excepción de nosotros, Yodo y Sekki fueron los únicos que tenían nuestro ADN, así que decidiste adoptarlos y meses después, nos casamos
- Ese incidente no fue tan malo, tenemos una niña muy valiente y un niño mucho más fuerte de lo que parece, ambos tan parecidos a ti
- Hm, el físico puede ser mío, pero son igual de tercos como tú

 Por aquellos días tu y yo ya estábamos en una relación, cuando ocurrió el incendio nosotros también fuimos sometidos a investigaciones, en fin, cuando ese asunto se calmó, nos dijeron todo lo que hacían con las muestras y ahí encontramos a Yodo, ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


En Amegakure las cosas no estaban tan mal, los avances con su breve investigación daban resultados rápidos, al mismo tiempo que vigilaban a Obito.
- ¿Habrá sido buena idea mandarlo allá?
- Cualquier otro universo sería igual, solo necesitamos que detenga al AO
- Pain, sabemos el riesgo que se tiene sí llega a verlo, hay que tener precauciones
- Estaremos bien, ninguno va a morir está vez, Konan

De regreso con Obito, disfrutaba de un fin de semana en compañía de su familia.
- Yodo, Sekki, va a venir su tía junto con los demás, así que limpien sus habitaciones
- ¿Su tía?
- ¿No te lo dije? Por ayudar a los niños con sus tareas debí olvidarlo, van a venir Konan, Pain y los demás

Konan y los demás, esas palabras llenaron de emoción a Obito, con «los demás» Deidara posiblemente se refería a Sasori, Hidan, Zetsu... A los demonios y ángeles que conoció Obito. Sin tener evidencia alguna de esa conclusión, se sintió ligeramente bien.
Tuvo razón, llegó un gran grupo al hogar, Obito nunca se imaginó ver así a unos seres tan poderosos. El rígido Sasori era el maestro de los niños, enseñándoles a tocar los instrumentos, los moralmente serios de Kisame, Zetsu y Kakuzu, se la pasaban riendo y haciendo apuestas junto a Sekki, el asombroso Itachi era tan vulnerable ante las palabras de Yodo, qué finalizando la reunión su cabello estaba recogido en trenzas muy bien hechas, el sanguinario Hidan era el típico tío que consentía demasiado a sus sobrinos y por último, los imponentes y gobernadores Pain y Konan, eran los tíos que más querían a los niños, sus sonrisas abundaban mucho por la sala.
- ¿Tu vida de casado es tan perfecta como lo pensabas?
- Es mucho más de lo que imaginé, Pain, lo tengo todo ahora, mi esposo es Deidara, está bien, tengo dos hijos muy maravillosos, es lo que siempre quise
- Felicidades amigo, luego de ese tiempo trabajando en el laboratorio... Tus hijos se ven muy contentos, sobre todo Sekki
- Sekki, mi niño es muy valiente, haber pasado un infierno...
- Pero ahora ya está feliz y eso es lo importante, igual que Yodo
- Son mi adoración, de verdad en este tiempo que he pasado junto a ellos, siento que ya no necesito nada más
- Bien, basta, estás a punto de llorar y Deidara se va a enojar sí lloras ahora
- Deidara... Ese hombre es lo mejor
- Cuídalo mucho, para Konan, Deidara es su hermano y sí le pasa algo ella estaría muy triste, además de que tienen hijos
- No hay de que preocuparse Pain, yo amo a Deidara demasiado, por él podría regresar de la muerte
- Estoy seguro de eso, ahora vamos a cenar porque Hidan ya se está acabando todo

Por fin, la vida que siempre soñó, Obito ya no debía buscar nada más, él era feliz junto a Deidara, su felicidad ya era una realidad.
Ese universo no era tan diferente al suyo, así que... Quedarse allí no era tan difícil.

Obito había encontrado su final feliz, ya no era necesario volver o viajar.

Ese universo sería su nuevo hogar, para siempre.

- Obito

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- Obito... Que divertido es verte, veamos cuánta es tu resistencia

✧†ⁱᵉᵐᵖᵒ ᴰᵉᵐᵒⁿíᵃᶜᵒ✧    ObiDei [AU] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora