Rin y el padre de Deidara llegaron a su taller, ella a pesar de haber hecho todo lo posible para evitar que se vieran ese día, no tuvo más excusas para posponer la visita.
- Deidara ¿Estás en casa?
- ¡Bajó enseguida! ¡Rin me sucedió algo perfecto!Deidara bajaba de su ático, por una razón que Rin desconocía, estaba feliz, al mirar hacia ella, como sí de un muerto se tratara, su piel se tornó pálida.
- Rin... ¿Qué hace aquí?
- Deidara, soy tu padre y tengo todo el derecho de venir cuando yo quiera
- ¿A que vino? Ya estoy lejos de ustedes ¡Déjenme de molestar!
- ¡Deidara callate! Rin déjanos solosRin salió, después de cerrar la puerta, bajó la colina rápidamente para buscar a Obito.
- ¿Ahora que quiere? No debería venir
- Deidara no estoy aquí por gusto, tuve la obligación de venir
- Hm, eso es algo obvio
- ¿Has estado tomando tus pastillas?
- ¿Te preocupas por mí? Eso sí es extraño
- Hice una pregunta, debes de responderla
- Sí, las tomo cada día...
- Perfecto, traé todas tus cosas, nos vamos a casa
- ¿Qué?
- Como dije, vengo para llevarte a casa, tu madre está en malas condiciones y tú debes de estar ahí por sí sucede algo
- No entiendo porque, ustedes nunca me prestaron atención ¿Por qué yo debería hacerlo?
- ¡Es una orden de tu padre!
- ¡¿Quien putas es mi padre?! ¡Tú no lo eres!
- ¡Deidara cuida tus palabras!
- Hablo como yo quiera y no me voy contigo
- Disculpa, ¿Que fue lo que dijiste?
- ¡Que no me voy a ir contigo! Sí ella se muere no me importa, eso merecen ambos
- ¡Deidara Kamiruzu cierra la boca!
- ¡No lo voy a hacer! Nunca más voy a permitir que ustedes me obliguen a hacer algo que no quiera ¡Ojalá los dos se mueran!
- ¡Eres un maldito imbécil!... ¡Ojalá tú hubieras muerto y no tú hermana! Pero ese imbécil no hizo lo que pedimos...Deidara razonó esas palabras, ¿Qué era lo que su padre había dicho? Su corazón latía rápido y apenas podía respirara adecuadamente.
- ¿A qué te refieres con eso?...
- De todas maneras ya no importa... Ese día ¿Sigues creyendo que fue coincidencia que entrarán a casa cuando tú madre y yo no estábamos?
- Mi hermana...
- Contratamos a alguien para fueras tú quien muriera ¡Pero por ti tú hermana murió! ¡Debías ser tú y no ella!Deidara no podía respirar, todo su cuerpo le dolía, su vista era borrosa. Al calmarse un poco, su padre seguía mirándolo, así que le comenzó a lanzar lo que tenía cerca; frascos de pintura, pinceles, brochas, hojas de papel.
Cayó al suelo, su padre salió, no sin antes decirle
- Vengo por tí en una hora
Rin había fallado en su misión, no encontraba a Obito por ninguna parte.Obito se había ido cerca del lago, aunque había llegado por equivocación; él seguía pensando en Deidara.
- Obito tal vez sea hora de irnos de aquíObito no sabía de donde era la voz, pero recordó algo: ese lugar no era su universo
- ¡Sasori! Olvidé que estaba contigo
- Eso no me sorprende, pero es mejor irnos...
- ¿Porque? Ahora tengo una nueva oportunidad aquí con Deidara ¡No me quiero ir!
- Escúchame ¿Cómo hace cuánto tiempo dejaste de ver a Deidara?
- Bueno salí de su taller-
- ¿Hace cuánto? ¿Díez minutos?
- No, creo que fue hace dos horasSasori volvió a aparecer frente a Obito, miraba para todos lados
- ¿Sasori por qué estás así?
- Obito es mejor irnos ahora que podemos... Ya no debes pasar más tiempo aquí
- Me voy a quedar con Deidara...Sasori había preparado todo para llevarse a Obito, pero Rin se acercaba a toda prisa.
- ¡Obito!
- ¿Rin que haces a-
- ¡Es el padre de Deidara!...
- ¿Llegó hoy?
- Sí, pero ahora Deidara... ¡Deidara está muerto!Obito miró a Sasori, él le afirmó con la cabeza. Obito fue con Rin corriendo hasta el taller.
Entró y Deidara no estaba
- ¡¿Dónde está?!
- Arriba... En su áticoObito subió y como Rin dijo; Deidara estaba en el suelo. Se acercó tembloroso con la esperanza de que fuera una equivocación, pero no, Deidara ya no respiraba y en su mano tenía los botes de pastillas, cada uno estaba completamente vacío.
- ¡Deidara otra vez no! ¡Prometimos irnos de aquí juntos!Obito abrazó el cuerpo de Deidara, por equivocación tiró de la cortina que cubría una parte del ático, rasgandola y, sus ojos llorosos, no expresaban la tristeza que su corazón sentía. Detrás de esa cortina, había una gran pintura, era él.
Soltó a Deidara y se acercó, en una esquina de la pintura decía:
“Pintura de Obito Uchiha, el hombre con una sonrisa hermosa.
Gracias por estar conmigo”Nuevamente lo abrazó, sus lágrimas caían sobre el rostro de Deidara, haciendo ver qué él también comenzaba a llorar.
Sasori apareció, Obito no podía mirar hacía algo más que no fuera Deidara.
- ¿Por qué no me dijiste?...
- Sabía que ibas a hacer algo-
- ¿Cómo fue?...
- Su padre habló con él, le dijo algo que no le gustó y comenzó a alterarse y culparse de muchas cosas, no pudo con más y se tomó todas las pastillas que le quedaban, esa fue la razón de su muerte
- ¿No puedes regresar el tiempo para evitarlo verdad?
- Lo siento, pero no
- ¿Y su padre?...
- Cuando regresó por él, lo vio aquí así que se fue, encontró a Rin y le dijo, ella te buscó y cuando te encontró... Bueno ya sabes qué pasó
- Sí me voy ahora... ¿Que va pasar con mi versión de este universo?
- No debes pensar en eso ahora... ¿Nos vamos?Obito se levantó, secó sus lágrimas y dejó a Deidara juntó a su pintura
- Demonio del tiempo, demonio del espacio... Quiero irme ahoraSasori envolvió a Obito con sus hilos, Zetsu apareció y, Obito en sus últimos momentos en ese universo, vio cómo su versión de ahí abrazaba el cuerpo de Deidara.
Ajjaja es mi historia y me dolió
Cómo están? :D
Creo que volví a la rutina: actualizar más de dos veces por semana, ya estoy teniendo ideas para los capítulos, de verdad ahora ya espero actualizar cada dos días, aunque quisiera extender la historia, ya le di final en mi mente ahora nada más tengo que escribir, pero no sé.
En fin, hasta la próxima que vuelva a comunicarme con ustedes, cuídense ♡♡
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✧†ⁱᵉᵐᵖᵒ ᴰᵉᵐᵒⁿíᵃᶜᵒ✧ ObiDei [AU]
Fiksi PenggemarObito Uchiha es el protagonista de esta historia, tras ver cómo su novio; Deidara Kamiruzu, muere de una manera inexplicable, tomá la decisión de morir también. Un demonio es quién le entrega una nueva razón para vivir: Encontrar a Deidara nuevame...