✧†ⁱᵉᵐᵖᵒ ᴰᵉᵐᵒⁿíᵃᶜᵒ✧ ObiDei [AU]

- Memorias muertas

Caminaron al rededor de 15 minutos, Obito mientras seguía a Zetsu, se quedaba fascinado por el camino, para ser el lugar donde vivía un demonio, parecía bastante agradable, a lo lejos se apreciaba algunas casas.
En medio del camino, Obito logró ver a Deidara sentado junto a un río, “Estuvo aquí...” fue lo único que pensó. Todo era feliz durante esos segundos pero, cómo sí Sasori hubiera hecho alguno de sus “jueguitos” para que el tiempo fuera lento, vio la misma silueta de cuando murió, acercase a Deidara, corrió hacia el lugar, con la idea de que esa persona era Deidara y la silueta le haría daño.
- ¡Obito, no te alejes de nosotros!
- Hay que traerlo, sí lo ven solo, lo van a matar
- ¿Pero él no está-
- Zetsu, ¡Ve por Obito!

Obito sonreía débilmente, a tres pasos de Deidara, acercó su mano, tembloroso por ver a su amado
- Te lo dije... Tu tiempo se acaba, Obito...

Nuevamente esa silueta habló, a pesar de estar a centímetros de la vista de Obito, no pudo ver nada más que obscuridad. Volviendo la mirada, Deidara había desaparecido, en su lugar ahora estaba un pincel, en el tallado el nombre: Deidara K.

- Obito, no salgas corriendo así, menos en territorio de otros demonios
- Sí, lo siento Zetsu
- ¿Qué es eso?
- Uno de mis tesoros más valiosos...
- ¿Por qué los humanos guardan con cariño objetos sin valor?
- Un demonio cómo tú no sabría entender
- Puede que yo no, pero a quienes venimos a ver, lo harán

Zetsu y Obito regresaron junto a Sasori, caminaron cinco minutos más y, luego del evento ocurrido, llegaron a su destino.
Dentro de una casa, más parecida a un templo Japonés, estaban sentados dos chicos, uno de ellos poseía una apariencia física peculiar. La piel que cubría el abrazador sol, era de una tonalidad azul, al igual que su cabello, se veía cómo un tiburón humano.
- Que envidia, ustedes pueden estar relajados siempre, mientras yo debo trabajar
- Te lo dije, Zetsu, Sasori y el humano vendrían a nosotros, gané una ración extra— habló el chico de piel azul

Obito, desconcertado, se rascó la cabeza, estaba frente a la representación de lo que él, hace tiempo, creía que era un demonio.
Sin problema, Sasori y Zetsu entraron al hogar.
- Sí sabrían que vendríamos, creo que también saben que es lo que busca
- Ahora mismo el humano está confundido, debe ser por mí ¿No lo crees Sasori?
- Es tonto, así que no hagan que su mente explote
- ¿De verdad piensas que hacemos eso? Que ofensa tan mala

Nuevamente ignorado, Obito era ignorado de nuevo por demonios, eso es algo que nunca estuvo dentro de sus planes de vida. Al revisar bien, el chico restante se veía mucho más humano, ¿Entonces él no era la única persona que estaba con demonios?
Se acercó un poco a ambos, cuando el joven “humano” giró hacia él
- Obito Uchiha, ¿Porque vienes a interrumpir este lugar?
- ¿Cómo te llamás? Te ves muy humano
- Creo que no te hablaron de mí, me llamo Itachi y mi compañero de aquí es Kisame
- ¡Nunca creí que Kisame tuviera esa apariencia!
- ¿Ese fue un comentario ofensivo hacia él?
- ¡No!, No quería-
- ¿Por qué interrumpes nuestra hora de comer?
- ¿No eres humano?

Kisame igualmente giró hacia Obito, dejando ver sus ojos peculiares, Itachi talló sus ojos, abriendolos al par de Kisame, ¿Acaso tú compañero demonio debía de tener algo parecido a tí? Itachi también tenía unos ojos peculiares, de color rojo y pupilas negras en círculo con tres aspas, Obito pudo reconocer esos ojos de inmediato.
- ¿Deberíamos hacer una presentación formal?
- No lo creo, es solo un humano, pero comienza tú, Kisame
- Hola Obito, soy Kisame, el ángel bestia de la mente, y bueno, Itachi es mi compañero
- Yo soy Itachi, el demonio de la sabiduría, puedo responder cualquier duda que tengas, sin importar que tan estúpida sea
- ¡Tiene razón! Yo puedo saber todo lo que piensas, puedo entrar en tu mente en segundos y utilizar esa información para ayudarte o, para dársela a Itachi y qué él te destruya lentamente
- Nunca encontrarás a nadie más que sepa utilizar la información cómo nosotros