La repentina aparición de Satoshi le había hecho palpitar la cabeza, lastimosamente no estaba de muy buen humor y Satoshi se enteró por las malas. Tendrá que disculparse luego. Su madre obviamente molesta por su actitud empezó a gritarle y sermonearle acerca de los modales y como no hay que desquitarse con los demás, Lilia algo avergonzada por el griterío, intentaba disolver la tensión desviando el tema.
La tensión bajó, los gritos cesaron y otros nuevos empezaron, daban lugar en una mesa que se encontraba en el fondo del restaurante. El ruido no era tan alto como para saber de qué se trataba la discusión, pero si se podía divisar tres figuras sentadas en la mesa. Una de las figuras era de Satoshi, la otra de su amiga y la última figura era de un chico de cabello negro y mechas rojas.
Este último parecía bastante furioso, luego de unos segundos el azabache empezó a caminar molesto hacia la puerta mientras se colocaba la capucha. Pasando al lado suya en un intento de huir, sus ojos vieron un resplandor azul en los del chico.
Esos ojos le resultaban inquietantemente familiares, siguió la sombra del chico con los ojos hasta que puso un pie fuera del restaurante y lo perdió de vista completamente, "la curiosidad mató al gato" se repetía en un intento por rechazar sus impulsos.
Al dirigir su vista nuevamente a la mesa vio de nuevo a la chica de cabello magenta, estaba frustrada, con los codos apoyados en la mesa y sus manos sosteniendo su frente. En un intento de calmar la situación Satoshi intentó animarla con algunas palabras, pero no funcionó, solo la frustró aún más.
Suspiró negando con la cabeza por el fallido intento de su rival—al menos intentó animarla—la firme voz de su hermana resonó como un eco en su cabeza, ella era lista, siempre sabía lo que él pensaba y viceversa, aguantarse tanto tiempo tiene sus méritos, pero a que costo....
—siempre estas defendiéndolo— miró a su hermana con una sonrisa simple y las cejas alzadas.
—yo siempre estoy dispuesta a defender a mis amigos, incluyéndolo— respondió con un tono seguro y formal, como siempre.
Las veces que escuchó a su hermana usando ese tono para mentir llenarían hasta el más profundo de los pozos, ella le hacia el trabajo de distinguir si lo que decía era verdad o mentira por si sola— ay ajá— sus ojos rodaron junto a su expresión y tono de burla hacia su hermana para poder molestarla.
—¿qué quieres decir con eso? —espetó con las mejillas rosadas.
Allí estaba, lo que tanto extrañaba, el poder molestar a su hermana hasta hacerla sonrojar de furia, ahora que ella había hecho nuevos amigos y explorado las islas él tiene más elementos para llevar a cabo el trabajo más fácilmente. No podía mentir, esto le traía buenos recuerdos.
Las cosas cambian y con ellas su hermana, antes cuando él la molestaba empezaba a llorar y salía corriendo en busca de su madre, ahora alza la voz tratando de que sus explicaciones sean coherentes y con sentido, eso lo divertía, pero también lo hacía pensar en lo mucho que había crecido su hermana a lo largo de este último año. Lilia se ha hecho mucho más valiente que él, eso es seguro.
Cerró sus ojos meditando sobre sus pensamientos, quizá... ya no sea una niña, quizá ya tenga la capacidad de cuidarse ella misma, quizá en un corto lapso de tiempo ella ya no lo necesite...
Alzo sus manos en son de paz —bien, me rindo— una sonrisa serena invadió su rosto.
Lilia sonríe victoriosa ante el triunfo, unos pasos atrajeron la atención de los hermanos, Satoshi estaba caminando hacia la puerta algo nervioso con pikachu en sus hombros sosteniendo su gorra.
Al pasar al lado suya una voz detuvo sus pasos— voto por que lo dejes solo un momento— volteó hacia la voz encontrándose con Gladio. Su postura era recta, una pierna encima de la otra y los brazos cruzados.
El rostro de Satoshi reflejaba tan bien que él no tenía ni idea de que hacer y la mirada de Gladio no ayudaba. Se limitó a suspirar para luego, hablar — si te soy sincero, ya no sé qué hacer. Él al levantarse estaba completamente de buen humor y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba discutiendo con koharu—.
—por eso te lo digo, dale...un momento—
El pobre chico lucía cansado, sus oscuras ojeras eran fáciles de notar por lo cual calcularía que no ha dormido bien en días o incluso semanas. Necesitaba descanso, la chica que estaba junto a él parecía bastante responsable y madura, por lo cual seguramente lo tiene vigilado.
Aunque claro, hay un problema o, mejor dicho, dos; o es tan despistado que no se da cuenta de su situación o es solo un maldito terco que no cuida de sí. También hay otro aspecto que recalcar, Satoshi, lo conoce bien (o eso cree) pero está seguro de que él tiene bastante corazón y terquedad como para obligar a un amigo a quedarse en cama si este está enfermo, pero también está la posibilidad de que él sea el despistado y no se dé cuenta de lo que está pasando.
Y por el anterior dialogo que ha tenido con él, está seguro de que ha dado en el clavo.
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Perdón si el capitulo no es de su agrado, para mí tampoco lo es :)
Publicado el 1 de diciembre del 2021
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Luz de luna
RandomEsta es una historia sobre el ship de Gladio y gou, si no te gusta por favor no hay necesidad del hate, pero si sientes curiosidad bienvenido seas y espero que esta historia te atrape. Los personajes de historia canónica pertenecen a la serie de ani...