Capítulo 5

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El sol salió acariciando su rostro, los wingull y peliper cantaban en armonía junto a los swana en el gran cielo azul, despertó lentamente entre las suaves sabanas de seda, la temperatura era algo caluroso cosa que no mejoraba su situación.

Estaba en un estado de completa abulia mientras se hacía bolita entre las sábanas que aún se sentían frescas tratando de conciliar su sueño una vez más cosa que no fue posible por los golpes en su puerta.

Quiso levantarse a abrirla, pero ni siquiera tenía las ganas de levantarse, de repente apareció una figura delante de la puerta para abrirla, era Satoshi, *¿ya está despierto? ¿como? ¿Qué hora era? * al abrir la puerta apareció Koharu ya preparada *¿Qué estaba pasando? *.

Ambos dirigieron su vista hacia él algo confundidos, su amiga se acercó algo preocupada— Gou, ¿te encuentras bien? —nos sabia porque se lo preguntaba, pero tampoco tenía ganas de hablar así que solo se limitó a asentir—¿otra vez la abulia? —asi que era eso, ella ya sabía de aquella condición que el azabache a veces poseía, no era una sorpresa, alguna vez su abuela la había llamado para que lo saque de la cama, lo entretenga con algo o lo convenza de comer, eso lastimosamente era algo que no podía controlar.

—¿entonces está bien? —preguntó el de gorra—me había preocupado por un momento.

—vamos Gou, necesitamos ir con la líder de gimnasio—su amiga lo alentó a levantarse, milagrosamente lo logró, se levantó y se dio una rápida ducha para intentar despertarse.

Al salir ya estaba completamente preparado para dirigirse a su destino, abrieron paso al gimnasio dirigiéndose mientras hablaban tranquilamente para no gastar energía-sobre todo Gou-al llegar allá fueron directamente a la recepción donde la secretaria los recibió y los guio hacia su jefa que estaba posando junto a un camarógrafo.

—disculpe—habló Koharu, Cathy dirigió su vista hacia ella y al entender quiénes eran detuvo la sesión.

Al ver que se fueran todos finalmente habló—lamento eso, la primavera llega y ahora todo son flores y relajación—suspira cansada dando un sorbo a una botella de agua que tenía al lado suya—supongo que vienen por el tema del lapras....

—oh, claro—sacó su bolso para buscar la pokeball que yacía en esta, al encontrarla la tomó para sacarla—aquí tiene—extendió su mano para entregársela.

Ella la acepto con una dulce sonrisa—gracias—miro la pokeball retenidamente—acompáñenme—habló dirigiéndose a una gran puerta.

Los tres la siguieron algo inseguros, al pasar por la puerta se podía visualizar una gran sala de entrenamiento, a un lado estaban varias pesas, a otro lado unos maniquíes que simulaban la figura de algunos pokemon como vulpix, raboot, liligant y wittzel y finalmente pero no menos importante al fondo de estos había una gran y profunda piscina donde había varios pokemon nadando a grandes velocidades-justo lo que este lapras necesita-.

Al ver sus caras de asombro les preguntó—¿les gusta? —gustar era decir poco, el lugar era simplemente increíble digno de un gimnasio tipo agua—aquí es donde mis pokemon y el de mis asistentes entrenan, como también un buen lugar para entrenar a este precioso—sacó la pokeball y la lanzó para ver a su nuevo alumno.

De aquella esfera salió una hermosa criatura azul cristalino, poseía manchas turquesas por todo el cuerpo, su caparazón color arena resaltaba en su espalda junto con los picos en esta, era una criatura hermosa, lástima que la emoción no duro tanto al ver como esta se asustaba con nuestra presencia tratando de atacarnos.

Por suerte Cathy actuó rápidamente sacando uno de sus pokemon—¡Milotic calma su tempestad! —su pokemon salió completamente calmada y concentrada en su objetivo—canto—ante la orden la criatura empezó a cantar con una melodiosa voz para calmar el miedo del lapras lo cual resultó—bien hecho—se acercó a su amiga acariciándola, luego dirigió su vista a la criatura azulada—hola, mi nombre es Cathy y ella es mi amiga, Milotic. Somos las que te enseñaremos a nadar y luchar para poder liberarte en tu hogar nuevamente ¿podrías confiar en nosotras?

Luz de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora