Capítulo 19

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Poco a poco fueron acercándose al punto de partida para la misión, se encontraron con una cueva bastante grande donde fueron recibidos por los científicos que se empeñaban en estudiar los acontecimientos sucedidos en esas minas, una de las científicas se acercó a ellos como su "guía", se centró en explicarles más a detalle sobre lo que pasaba dentro de los nidos y como ellos trabajan para poder mantenerlo en constante calma.

Las reglas eran básicas: el pokemon que utilices será uno ya otorgado por los científicos, cada grupo debe tener siempre 4 participantes y, por último, pero no menos importante: si llegas a atrapar varios pokemon solo puedes elegir llevarte uno de ellos.

Aunque había un problema, por el descontrol de pokemon en el nido, muchos de ellos están infestados de criaturas de todo tipo, por lo que el número de grupos incrementa, así que deciden partirse en tres grupos llenando los espacios vacíos con otros miembros del grupo de científicos.

Cada grupo estaba conformado por dos investigadores del proyecto mew y dos ayudantes. Grupo uno: Tsurugi-Asahi. Grupo dos: Shigueru-Satoshi. Grupo tres: Tokio-Gou.

Los primeros dos grupos al apenas estar preparados salieron hacia la exploración, Gou y Tokio aún seguían esperando al ultimo integrante de su grupo ―Lamentamos la tardanza, estamos justos de personal― la mujer trajo consigo a un hombre de mediana edad, era alto, sus ojos presentaban diferencia en su color, uno zafiro y el otro completamente grisáceo, sin pupila, quizá se deba a la larga cicatriz que se halla desde el dorso izquierdo de su nariz hasta el final de su ceja derecha, su cabello pelirrojo estaba atado débilmente por una liga, poseía un largo abrigo de pieles que tapaba bien su cuello y boca ―El los ayudará con los nidos, se que parece algo aterrador, pero es confiable― el pelirrojo rio suavemente por la broma ―Es un placer unirme a ustedes, Mi nombre es Jade―.

―Soy Tokio― respondió sonriente el blanquecino, el moreno mantuvo su mirada en su amigo, dubitativo ―soy Gou―respondió finalmente con el ceño fruncido, el pelirrojo sostuvo su mirada en él con una sonrisa en el rostro, poniéndolo más nervioso de lo que ya estaba.

Salieron hacia los nidos cuanto antes, su primer obstáculo fue un sylveon, el cual ya estaba en su estado dinamax, dio problemas al machamp de Jade y al conkeldurr de la científica Tiffany, pero los otros tres pudieron defenderlo con sus pokemon de prueba, era difícil para Gou y Tokio acostumbrarse a ellos, aunque no imposible.

El próximo fue excadrill, el cual intentaba derrumbar al rampardos de Gou, por su suerte, el machamp y snorlax de Tokio y Jade pudieron defenderlo mientras que el conkeldurr de su compañera contra atacaba , pudieron encontrar unas cuantas bayas con el fin de curar a sus pokemon sin problema para el próximo adversario el cual fue un slaking.

Dio bastantes problemas por culpa de "tambor", pero machamp y conkeldurr pudieron fácilmente contra él con sus ataques tipo lucha, aunque por culpa de su gran poder conkeldurr salió gravemente herido.

Al llegar a su último adversario algo simplemente no se parecía bien, el aire se sentía bastante pesado, lúgubre y angustioso. Juraría haber visto microscópicas partículas de un intenso carmesí en el ambiente, allí, volando, junto a un aura espesa color vino, no como el humo rojo que dispersaba el evento gigamax, era más siniestro, esto parecía moribundo.

En unos cuantos pasos más se divisaba claramente entre la espesa niebla un extraño tipo de capullo, era de color negro con manchas blancas parecidas a rombos a su alrededor, Jade parecía querer acercarse, pero en cuanto dio el primer paso un grito desgarrador sonó sobre ellos y un gran rayo blanco descendió para atacarlos directamente, gracias a la detección de conkeldurr pudieron salir sin ningún tipo de rasguño.

Se colocaron en posición de combate, preparándose para recibir al misterioso pokemon detrás de aquel ataque, este bajó estrepitosamente de un golpe dejando ver a detalle a la criatura.

Se podía divisar fácilmente una especie de estrella blanca, una cabeza al parecer, su cuerpo estaba formado por enormes cables unidos entre sí ― ¡¿qué mierda es eso?! ― Gritó Tokio alterado, Gou frunció el ceño y rápidamente sacó su pokedex "Xurkitree, el Pokémon luminaria, uno de los llamados Ultraentes. Algunos ejemplares plantan sus extremidades en el suelo como si fueran árboles y permanecen inmóviles" "los ultraentes no pueden capturarse con los métodos normalmente utilizados, solo pueden ser capturados por enteballs"

En cuanto se escuchó la palabra "enteballs" Tokio entró en pánico ― ¿¡enteballs?! ¿cómo se supone que lo atrapemos? ― un recuerdo fugaz invadió su mente "Escuché que en aquellos túneles hay pokemon que no habían sido avistados antes en esta región, asegúrate de abrirlo solo cuando ni el más común método sea efectivo en tu lucha" sacó una pequeña bolsa de su mochila con una idea de lo que podría haber en ella.

― ¡lo tengo! ― exclamó, logró sacar una enteball de la pequeña bolsa llamando la atención de todos, un estruendo fue escuchado y junto a destellos carmesí, el xurkitree empezó a absorber energía dinamax ―mierda ¡darse prisa!

Rápidamente los tres ordenaron a sus pokemon a lanzar ataques ― ¡conkeldurr, detección! ― ― ¡Machamp, a bocajarro! ― ― ¡Snorlax, fisura! ― ― ¡rampardos, terremoto!

Sus ataques fueron directamente al pokemon gigante, gracias a sus ataques de tierra pudieron debilitarlo rápidamente, casi al mismo tiempo que dieron el ataque fulminante Gou lanzó la enteball esperando a su captura, la cual fue realizada.

Al fin pudieron soltar todo el aire que llevaban guardando por la tensión, la aparición de otro pokemon es algo que no habían anticipado, lamentablemente, aunque su equipo ya esté en las últimas no quiere decir que aun no tengan una amenaza frente a ellos.

El ambiente se volvió mas espeso, la tierra tembló ante el despertar de aquella criatura, el capullo empezó a levitar levemente para después abrirse en tres trozos los cuales estaban unidos en el centro, tres extensiones alargadas se abrieron paso hacia la oscuridad y lugubridad, el color rojo fue un nuevo complemento para su paleta de colores, al igual que los diabólicos ojos celestes que resguardan pupilas blancas. Su rugido invadió toda la cueva.

Gou no pudo evitar observarlo con anhelo, se veía imponente, alas negreas terminando en garras tan largas y filosas como guadañas, el plumaje de su cuello color grisáceo el cual termina como si de niebla se tratase y sus ojos azul profundo, hermosos y brillantes como topacio, era simplemente perfecto.

Se podría decir lo mismo del hombre pelirrojo junto a él, miro con cuidado la expresión del moreno hacia el pokemon, sonrió levemente al saber su reacción.

"Ha llegado el momento de recrear mi querida Arcadia feliz"


"Ha llegado el momento de recrear mi querida Arcadia feliz"

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Publicado el día 18 de julio del 2022

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