1.0 Accidente

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Miraba la intravenosa en mi mano fijamente, tratando de meditar en como mi momento mágico se volvió una pesadilla.

El reloj marcaba las 4 y cuartos de la mañana, no era una buena hora para estar despierta pero según el doctor el efecto del calmante había pasado y por eso me despertó el dolor.

La puerta se abrió dejando ver a la amable señora enfermera que comprendió mi preocupación por mi acompañante en el auto. Mi novio, mi prometido.

- ¿Pudo averiguar algo?- pregunté en el acto. Me regreso una mirada de compasión. Lástima.

- Leí su historia médica junto al reporte que dieron los paramédicos - está tomo aire y lo botó.- Él recibió un muy fuerte trauma en la cabeza y a pesar de eso quedó conciente, en efecto, lo estaba cuando llegaron la policía y paramédicos, él fue quien dio sus nombre y dijo que tú eres su prometida. Pero de camino para acá perdió la conciencia.- en sus mirada sólo había lástima. Y me dolía, sabía que Chris no estaba bien, mi amor no estaba bien. - Lo han inducido a un coma pequeña.

Y me paralice, no dijerí esa información. No había forma de hacerlo.

- ¿Y cuando lo van a despertar?- dije suspirando, lo habían inducido al coma es obvio que debían sacarlo de ahí.

La enfermera camino hacia mi y tomo mi mano sin intravenosa para darle un pequeño apretón.

- Cariño, él despertará cuando él lo decida. Eso ya no está en nuestras manos.- y toda la realidad cayó sobre mi.

El llanto y yo fuimos uno sólo otra vez, sentí mis mejillas morjase y mi respiración entrecortarse.

Mi amor estaba dormido, pero no había un amanecer al cual esperar para ver sus ojos azules, no había llamado que lo hiciera despertar, ni incluso lamidas de Dodger que lo hiciera al menos gruñir.

¿Por qué si había una esperanza, yo sentía que la vida se había acabado con esto?

¿Que tanto puede doler el alma para sentir que esto es todo para ti?

Y luego todo se volvió una rafaga de imágenes y sensaciones, muchos gritos, dos enfermeras más mirandome, dificultad para respirar, más lágrimas y dolor, un doctor ordenando algo, el oxígeno llegando a mi otra vez y luego nada.

Todo negro y sólo nada.

No hay sueños con ojos azules y perros corriendo junto a mi en un parque. Sólo hay nada.

Y luego vuelvo a sentir dolor, en todo mi ser, en mi cuerpo, en mi corazón, todo de mi duele.

- ¿Señorita Evans?- mis ojos capturaron a la amable enfermera, vestida con ropa normal está vez.

Mire a los lados, era la misma habitación en la que estaba en la madrugada, y mire la ventana levemente abierta, algo en ella me día que eran pasadas las 2 de la tarde.

- ¿Qué hora es?¿donde está mi novio? Él venía junto a mi, el camión salió de la nada y Chris perdió el control, yo...- hablé tan rápido como mi boca seca me lo permitía... estaba aturdida lo sé, pero no podía razonar.

La máquina empezó a pitar llamando mi atención por un milisegundo. Sin embargo yo volví a escupir palabras sin control.

- ¿Él está bien verdad?, estábamos a una velocidad moderada, venía en el carril lento porque estábamos hablando de nuestros planes de boda, el nunca quito la vista de la carretera, pero todo pasó tan rápido y de la nada no entiendo nada...-

- Señorita Rodríguez. - una fuerte voz me llamó. Lo mire era el doctor que me habló de mi trauma en el hombro y mis golpes está madrugada.

Y todo cayó como un balde de agua fria.

One Shots / Chris Evans.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora