¿Qué tanto duele el amor?
Se lo pregunte a mi amiga, a mi tia, a mamá, a un extraño y por último a mi psiquiatra. Ninguno supo que responder, todos se quedaron mudos.
No supe como interpretar tal silencio, no sabía si callaban por lástima, empatía o amor, o tal vez por todas. Esa pregunta sin respuesta, me llama, persigue y atormenta, la incertidumbre de no saber cuando acabará y volveré a sentirme como la chiquilla feliz e inocente que andaba saltando y sonriendo por todos lados.
Quiero mi corazón, mi alma y espíritu sanos, como nuevos, los quiero de vuelta. Como estaban antes de que él tocara a mi puerta y le dijera a mi padre: "estoy enamorado de su hija, y ella me corresponde. Planeo hacerla mi novia."
Mi Chris.
Lo amé así, todo chapado a la antigua, con sus costumbres obsoletas.
Ese noviazgo de adolescentes, se convirtió en un compromiso, matrimonio. Eramos jóvenes, Chris tenía un gran futuro como actor y yo habia conseguido una beca pero nuestro afán por amarnos y creer en ese amor inocente que nos hizo volar para luego tirarnos al vacio...
Aunque en retrospectiva, debí suponerlo. La tarde que Chris dejó todo para mudarse a la ciudad de las oportunidades, prometiendo que volvería y esa gran boda se celebraría, debí saber que él nunca volvería y sus promesas se volvieron viento, porque solo fueron palabras vacías tiradas al viento.
Y sí, no volvió.
Luego de esa tarde, pasaron 3 meses en los que las llamadas cada día eran menos, las palabras pasaron a ser monosílabos, el amor disminuyó y lo sentí... dentro de mí sabía que esto pasaría, que él se enamoraria y me olvidaría, pero no lo quice aceptar.
¡Vamos! ¿cuando lo aceptamos? ¡Nunca!
Es un maldito cliché, que se repite una y otra vez, como si esto fuera un ciclo que inicia cada cierto momento... nos pasa a la gran mayoría.
La noche en la que partí a España, donde podría estudiar en la Universidad gracias a una beca, me resigne a que lo nuestro había acabado y que no lo volvería a ver. Pero como siempre me equivoqué.
Años después, lo volví a ver.
Estaba tan guapo, una maravilla hecha hombre.
Era un éxitoso actor, conforme y feliz con lo que tenía en su vida, su mirada y sonrisa me lo dijeron... me sentí tan felíz por él.
Volví a sentir las mariposas en mi estómago y creo que él también.
Hablamos toda la tarde en un café de nuestras vidas, de mi carrera, de mi éxito como psicóloga infantil, con un máster en educación especial.
Pero justo cuando quizo tomar mi mano izquierda, lo vio...
Mi anillo de compromiso, el anillo que significaba que lo había superado y había vuelto a amar.
Porque yo sí le encontré respuesta a la pregunta que me hice cuando era una jovencita.
El amor duele tanto como lo hayas sentido.
Tanto como te aferres a el, tanto como sean las ganas de tenerlo, tanto como lo quieras en tu vida.
¿Volverás a ser la misma?
No, claro que no serás la misma, ¿ser alguien mejor? Sin duda alguna, sí.
Soltaras en algún momento o regresaras, nunca sabes que va a pasar el día de mañana. Pero siempre espera lo mejor, aunque todo empeore con el paso del tiempo, espera lo mejor porque todo pasa, la felicidad, el amor, la vida, la desilusión, la tristeza, todo en este mundo tiene fin.
Amen con todo, sin que les quede nada por dentro... porque todos merecemos ser amados.
Nos despedimos con un abrazo, y con él deseandome la mejor suerte... porque posiblemente aún nos amemos, pero ya soltamos, porque ya amamos nuevamente a otras personas pero el momento de ser felíz acompañada y siendo amada llegó.
Aparecí, esta parte es corta, pero describe un poco la manera en la que me siento. Espero les guste.
Besos y abrazos Jany.💖
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One Shots / Chris Evans.
Fiksi PenggemarEmpecé escribiendo pequeñas historias, que terminaban siendo historias medio largas, así que las decidí publicar todas por acá. Sean Bienvenidos y disfruten.