Yesterday.

¿Cómo comenzó?

La luz entraba por la ventana, no había dormido, no lograba hacerlo.
Su mamá llamó un día antes, avisándole que su padre tuvo una recaída.

Hace cuatro años su padre había vencido al cáncer, y lo recuerda como uno de los días más felices de su vida, después de tantos doctores, de tantos tratamientos y de un sufrimiento abrumador para él y su familia, lo había logrado.

No había sabido mucho de su familia desde hace tres años que salió de casa, lo recordó, el llanto de Harry, su olor agrio, olía a tristeza, a decepción, su Alfa arañaba en su interior, para que fuera a acunar a su omega contra su pecho, pero no fue así, fue una decisión mutua, no se había terminado el amor, no hubo engaños de parte de nadie, simplemente un día descubrieron que la rutina los alcanzó, que el trabajo de ambos los absorbió y que la falta de comunicación los había abrumado tanto al punto de pelear por absolutamente todo y perderse mutuamente.

Nadie podía culparlos se conocieron muy jóvenes, Harry tenía 18 y Louis 19, ese día habían terminado las clases y su tediosa maestra de matemáticas le pidió ir al edificio de gastronomía a dejarle su trabajo final, el olor de Harry fue la razón por la que Louis se acerco, olía a fresas y menta, bastante delicioso, jamás había olido algo así. Siguió el olor por el pasillo, hasta llegar al final de esté, donde había un baño, abrió la puerta y vio a un omega de hermosos ojos verdes y hermosos rulos color chocolate, acorralado contra una pared, estaba realmente asustado y con los ojos cristalizados, mientras un Alfa intentaba quitarle la camisa.

—¡Suéltame, maldito bastardo, me estas lastimando! —Dijo el omega intentando sacarse al Alfa de encima.

—¿Ahora no eres tan valiente, verdad? Hace un rato estabas de altanero, y ahora estás rogando porque te deje ir, vas a aprender que conmigo nadie juega. — comenzó a besarle el cuello, mientras el omega trataba de quitárselo de encima.

— ¡Suéltalo! —Se escucho un rugido, un Louis muy enojado entro en el baño.

El Alfa volteo a verlo con los iris negros, llenos de ira.

— ¿Y por qué le haría caso a un tipo como tú? — sonrió burlonamente

— Porque este tipo, te va a partir la cara.

Y fue todo, Louis se abalanzó contra él y soltó un puñetazo, gritos y rugidos se escucharon, Harry aprovecho para sacar su gas pimienta de su mochila y echarle en los ojos a Luke, pero jamás lo vio venir, Luke lanzó un golpe que llegó hasta el omega y le abrió el labio.

Omega, lastimado, mátalo.

Louis le dio otro puñetazo, y otro, hasta que el otro Alfa no pudo moverse, ayudó a Harry a levantarse., saliendo del baño para llevarlo a un salón vacío, lo ayudó a sentarse en una banca, sacó un poco de agua de su mochila y le tendió la botella a Harry, quien la tomó y bebió de ella.

—¿Estás bien? ¿Te lastimó? —Preguntó Louis, con un ceño fruncido y un tono de verdadera preocupación.

—Estoy bien, gracias. Luke es un verdadero estúpido, solo le dije que no iba a salir con él, parece que lastimé su ego de Alfa y ahí las consecuencias.

— No tienes que darme explicaciones, pero no es tu culpa, decirle a alguien que no quieres salir con él, no debería ser motivo para agredirte.

— Obviamente no es mi culpa, solo estaba aclarando un punto. Gracias por ayudarme. Mucho gusto,— extendió su mano — soy Harry.

— Soy Louis — dijo tomando su mano sintiendo una conexión extraña, sintió fuegos artificiales dentro de él.

Lo encontramos, dijo su Alfa bailando y moviendo la cola.