Yesterday.

Felices Fiestas

El día de Louis comenzó maravillosamente con Harry entre sus brazos y ellos durmiendo en el nido, había despertado hace diez minutos y no quería despertarlo, estaba acariciando sus rizos y su hermosa piel, era una buena forma de despertar en su cumpleaños número 29, el mejor en mucho tiempo, sin duda,se sentía dichoso, sentía el pecho lleno de amor, tenía a Harry y a su pequeña princesa, jamás pensó que ser padre se pudiera sentir así de bien,estaba fascinado con cada cosa que veía de Hailey, era una niña preciosa e inteligente, nada podía salir mejor.

Harry abrió los ojos y gimió, se estiró y sonrió estaba en los brazos de su Alfa, con su olor impregnado en el, que delicioso despertar, no pudo evitar sonreír, tallo sus ojos y volteó para quedar frente a frente con su Alfa.

— Buenos días omega — beso sus labios.

— Alfa, feliz cumpleaños — lo abrazó fuerte, lo anhelaba, extrañaba estar entre sus brazos, se separó del abrazo y le sonrió  — pero necesito lavarme los dientes, y tú también.

— ¿Insinúas que tengo mal aliento? — dijo falsamente ofendido.

— Lo afirmó — Harry soltó una carcajada y Louis comenzó a hacerle cosquillas, abriendo la boca para que oliera su aliento, mientras Harry se removia entre sus brazos.

— Basta Lou — seguía riendo fuertemente.

Una Hailey con ojos llorosos entró viendo la escena.

— Desperté sólita — hizo un puchero

— Dormir sola tiene consecuencias, amor y tienes que acostumbrarte. — Harry le hizo una seña para que se acercara

— No quiero ser niña grande — subió al nido de sus papás y se acostó en medio de ellos. — tengo hambre.

— Princesa, siempre tienes hambre — el Alfa beso sus rizos.

— Es porque estoy chiquita papá, tengo que comer para crecer, duh.

Louis rió y comenzó a hacerle cosquillas, Hailey reía fuerte, Harry quiso ayudarle y ambos fueron acorralados por el Alfa, estaban riendo, eran felices, al fin eran una familia.

Sus omegas le hicieron un pastel de chocolate, desayunaron y se quedaron todo el día acostados y viendo películas, esa noche buena estarían juntos solo ellos, querían disfrutar el tiempo perdido y estar solo ellos tres, en navidad harían una cena en la casa de los papás del Alfa.

— Te tenemos varios regalos Lou — sonrió aplaudiendo.

— Si papi, espera — la niña salió corriendo con sus rizos rebotando y volvió a salir con una hoja de papel extendida y se lo dio .—  Este dibujo lo hice para ti.

Era un dibujo, donde Louis era una persona enorme y bastante deforme a lado de lo que parecía ser Hailey, algunos corazones y muchos puntos, no entendío muy bien el dibujo, pero le encantó, fue lo mejor que le pudo haber dado.

— Amor es precioso, eres toda una artista, te amo —a la niña se le iluminó la cara.

Harry sonrió y saco una caja grande.

Era una cobija enorme con fotos de los tres, había fotos de Louis y Harry en la universidad, habían fotos de Hailey de recién nacida, y una muy especial que fue tomada hace algunos días atrás en la casa de los padres del Alfa, también había muchos dulces, y un reloj de oro con sus iniciales y una una playera con el número veintiocho grabado y firmada por su jugador favorito, estaba realmente feliz con sus regalos.

Hubo un último regalo, pero Harry le dijo que tenía que esperarlo y tenía que cerrar los ojos, Hailey le puso sus manitos para taparselos, salió del departamento y después de tres minutos regresó, sintió que puso algo pesado sobre su regazo y Hailey le permitió ver.