Esperanza

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El timbre de la puerta de Harry sonó a las 3 de la mañana, estaba pensando seriamente si quería abrir o no, estaba cómodo y medio dormido, con su hija en brazos y eran las malditas tres de la mañana, ¿por qué alguien estaría tocando?.

Se levantó del nido, se amarró el cabello, busco su bata, se puso sus pantuflas y salió a abrir, la sorpresa que se llevó fue un Louis, con el labio abierto y el cabello muy despeinado frente a su puerta.

— ¿Qué demonios haces aquí Louis? — dijo en un tono bastante irritado

— Lo siento, se que no debería haber venido, pero no puedo dejar pasar ni un momento más para explicarte lo que pasó esta tarde y para disculparme por comportarme como un idiota . —  lo miró fijamente

Harry rodó los ojos, pero se hizo a un lado, indicándole que podía pasar,se sentaron en el sofa uno a lado de otro.

— Es tarde, pudiste hacerlo mañana en un horario decente y yo no te pedí ninguna explicación, porque realmente no me interesa. — Harry volteó los ojos.

— Lo sé, pero Zayn y yo tuvimos una charla

— ¿Cómo es qué tuvieron una charla si los dejé medio matándose? — alzó una ceja

— Ah, eso... Pues llegó la policía y nos llevó, y mientras estuvimos dentro de una celda me dijo que solo eran amigos y como se conocieron, incluso me juró que no podría estar enamorado de ti, porque eres como su hermano — sonrió dulcemente — y porque le gustan los alfas.

Harry se sorprendió, Zayn era una persona reservada, y no le gustaba hablar acerca de sus preferencias por miedo a ser juzgado, debió sentir algo en Louis para decirlo.

— Igualmente podía esperar, Hailey esta dormida y no es una hora para hablar de absolutamente nada, Louis.

Me llamó Louis, Harry realmente está molesto, jamás me llama así — pensó el Alfa

— Lo sé, pero tenía esa necesidad de venir hacia aquí, se que hoy y los últimos tres años me he portado como un patán y no como la persona de la que te enamoraste, que tal vez no te merezco, pero realmente te amo, eres el amor de mi vida y nunca lo voy a negar, me hiciste padre, y ese es el mayor regalo que me pudiste dar, quiero ser parte de esto y de todo en tu vida, quiero poder hacer lo que siempre soñamos a los 18 años, poder volver a llamarte mio. — acaricio suavemente la mejilla de Harry — y se que una parte de ti lo quiere también, porque lo siento, aún sigo sintiendote, amor.

Harry estaba con los ojos llorosos y tan confundido acerca de las palabras de Louis, lo amaba por supuesto que lo seguía haciendo y en ese momento quería abalanzarse sobre él, subir a su regazo y besarlo toda la noche, pero no podía hacerlo, necesitaba tener la seguridad  de que Louis no lo iba a herir, y que se iba a quedar con Hailey y él, era muy pronto para poder tomar una decisión correcta y si Louis quería eso, tenía que demostrarlo.

— Entiendo tus argumentos, pero es muy difícil de asimilar toda esta situación, hace varios días aún pensaba que no te volvería a ver nunca, y siento que todo ha pasado demasiado rápido, creo que debemos ir despacio y lo más importante es que debes demostrar, porque me dices que me amas, pero tienes omega, y eso no es justo, ni para él, ni para mi.

— No tengo omega Harry, el único omega que me importa eres tú, y al único al que he amado los últimos 9 años.

— Louis lo que vi hoy...

— H, Adam no es mi omega, salimos durante unos meses, pero no pasó de eso, ni siquiera tuvimos algo más allá de salidas a a cenar, debí aclararlo con él antes de venir para acá, pero no lo pensé, lo único que quería era regresar a ver a mi papá y por supuesto una parte de mí también quería regresar para verte a ti, estos tres años no hubo ni un solo día en que no dejara de pensar en ti, en tu piel, en tus besos en tus hermosos ojos. Te extrañé amor. — le regaló una caricia en la mejilla que bajo hasta su cuello haciéndolo estremecer

Yesterday.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora