Yesterday.

¿Qué nos está pasando?

Todo comenzó un día que llamaron a Louis, era su mamá llorando, pidiéndole que por favor fuera a verla que necesitaba que estuviera ahí, ambos se dirigieron a la casa de los padres del ojiazul, entraron y todo era silencio, supieron que algo andaba mal, si algo tenía la casa de Louis es que siempre fue ruidosa, con cuatro hermanas más pequeñas, jamás había silencio, se dirigieron a la sala de estar y estaban sus padres sentados, con los ojos llorosos.

—  Hijo, ven, siéntate —  Habló Alex, con ese tono de voz que conocía, fue el mismo que uso cuando su abuelo murió, era el tono de las malas noticias y Louis lo sabía, sintió un hueco en el pecho

— Papá ¿qué pasa? — Habló Louis con la voz casi rota, Harry no le soltó la mano ni un momento.

— Fuimos al doctor, me estuve sintiendo mal hace un tiempo, tuve un desmayo y tú mamá me obligó a ir, ya sabes lo obstinada que es — volteo a ver a su madre y ella les sonrió tan hermosa como siempre.

— ¿Y qué dijo, papá? — lo miró fijamente.

—Tengo cáncer. —dijo con la voz rota y mirando al vacío, no le era posible ver a nadie de su familia a la cara, sentía una tristeza enorme, sabía que podía morir y no estaba preparado para dejar solo a su familia.

El silencio inundó la habitación, las lágrimas en los ojos de Louis se acumularon hasta que no pudo más, y salieron, volteo a ver a su omega y a su madre, quienes también lloraban silenciosamente.

Su padre era su superheroe, recuerda todos los momentos que logró sacarlos adelante a él y sus hermanas, trabajaba día y noche para poder sacarlos adelante, lo veía llegar cansado y aún así siempre preguntaba por sus días y llegaba para darle un beso de buenas noches y leerle un cuento a él y sus hermanas.

Jamás olvidaría lo orgulloso que estaba el día que lo aceptaron en la universidad y no sólo eso, lo habían becado y para él fue el mayor logro en su vida, hacer sentir orgulloso a su padre. Enterarse que podía morir fue duro, catastrófico y triste para él.

Fue un proceso duro, lleno de lágrimas, lleno de sufrimiento y de miles de dudas, angustia e incertidumbre, hubo días donde Harry y Louis no salieron de la casa de los padres del castaño,cuidaban de sus hermanas, mientras sus papás estaban en el hospital, hubieron operaciones costosas y dolorosas, ver a su papá tan delgado y triste, fue un golpe duro para Louis, la quimioterapia convirtió a su papá en alguien que no era, se volvieron una familia muy unida, un año y medio de tantos sentimientos, de muchos doctores, tratamientos, hospitales, de café amargo,y su omega a lado de él.

Los tratamientos lograron que su papá mejorará, y que absolutamente todo valiera la pena, el apoyo de la familia, los mejores médicos y la fe, lograron que al fin pudiera vencer el cáncer,fueron tan felices cuando los últimos estudios dijeron que al fin lo había logrado, que su papá había vencido al bastardo cáncer y cuando lo vio tocando la campana, fue cuando al fin pudo respirar y sacar las lágrimas que contuvo durante tanto tiempo, por tener que ser fuerte, porque él había sido quien sostuvo a su familia,en todo ese tortuoso proceso.

Las cosas después de eso continuaron con normalidad, Harry logró que su  panadería prosperara, iba teniendo más gente y se dedico a hacerla crecer, siempre fue su sueño y lo estaba logrando, Louis estaba perfectamente trabajando en la empresa de sus sueños y todo iba bien.

Hasta que Louis comenzó a llegar tarde todas las noches por el acumuló de trabajo que tuvo durante el tiempo que estuvo con su papá, y Harry comenzó a salir bastante temprano para atender su panadería, sus horarios nunca coincidían, cuando Harry se iba Louis estaba dormido y cuando Louis llegaba Harry estaba dormido, los días comenzaron a pasar muy rápidos y sin quererlo y sin pensarlo, se estaban perdiendo, sus aspiraciones le estaban ganando al amor y ni siquiera se estaban dando cuenta, a Harry su omega le suplicaba por las caricias de su Alfa, hasta que un día todo comenzó todo .