¡¡Cómo quieres morir!!

Contexto

☆AVISO☆

☆Los personajes de esta historia no son de mi autoria, si no que, pertenecen al anime y manga de Tokyo Revengers

☆Está historia está hecha para entretener a la gente, sin fines de lucro

☆☆☆☆☆☆☆☆☆

En este tiempo....

Es el fin, desía la gente que se encontraba observando la pelea que se había desatado, " Si tan solo Takemichi fuera más fuerte", decían los precentes con voz temblante,

Mikey estaba segado por el descontrol de sus emociones y por la oscuridad que este llevaba tratando de ocultar a los demas, según el, el último por el que el se detenia era por Draken, pero ahora que estaba muerto ¿que se supone que aria?, esta tan aferrado al pasado que no puede ver la estupidez que esta ocasionando, ... lo matara... sin duda lo ara... mierda....

Mikey seguía golpeando en el suelo a este sin detenerse, era lógico que estaba apunto de llegar a noquearlo, Takemichi se encontraba en el suelo agonisante, solo repitiendo Mikey entre cortado, pensó "de nuevo falle", decía takimichi Con lágrimas en los ojos . Todo se estaba llendo a la mierda, cuando de entre los precentes salieron dos valientes a tratar de quitárselo de ensima, uno tratando de persuadirlo con sus palabras, y la otra dejándose le ir para ponerle punto final a esto, pero cuando estaba a punto de poder tocar a Mikey y poder aunque sea salvar a Takemichi algo paso... el público empezó a murmurar entre si, un estruendo se escucho en el cielo como si fuese que este se iba a caer, Senju quién estaba a punto de llegar hacia Mikey fue abentada para atras por alguien que solo la jalo del cuello y la habento, esta en su intento por salvar a Takemichi ya no le importaba nada, el la había salvado antes, así que ¿como querían que ella se quedará de brazos cruzados?, pero la persona que le jalo era Koko

-Mira.- Dijo koko temblando y señalando hacia enfrente.

Senju volteo y abrió los ojos de en par en par. Era como ver a dos personas completamente paresidas pero la única diferencia era él color del cabello y de mirar.

-¿Que patetico no?.-dijo uno de los dos. Dime, ¿Cómo fue que terminaste matandote?.- pregunto el joven de cabello blanco.

-Pues... mi presión era tan grande, que fui capaz de matar a todos aquellos que alguna vez fueron importantes para mi, aniquile a cada uno de ellos sin dudarlo.- respondió un poco sombrio. Al único que no pude hacerle algo, fue a el... al chico que con una sonrisa aliviaba mi pesar, que siempre trataba de sacar algo positivo a lo malo, el era todo lo que tenia, mi luz, mi esencia, mi todo, no pude hacerle algo aunque si lo intente, le apunte con un arma en la cabeza pero aparesio alguien y logró darme primero, aunque la verdad... yo no pensaba matarlo, al contrario, le pedí que el terminará mi sufrimiento...Toda mi vida he estado sufriendo, por esa razón se lo pedi, sabia que el no podia hacerlo, por lo que me alibio que Naoto lo hisiera, se que regreso para salvarnos, eres la prueba de ello- Dijo el de cabello oscuro volteando a ver al de pelo blanco. ¿Y tu?.

-Pues yo... no queria verlo, la verdad sabía que si nos encontrábamos esto acabaría mal, en el pasado le prometí que protegería a todos en el futuro dentro de 12 años pero... ¡Fue tanta la carga, que al final termine quedándome solo, me trage todo yo solo, los cuide a cada uno de ellos, para que cuando el volviera viera que había cumplido mi promesa, pero...!...¡¡Cuando lo tube de frente ni siquiera me di cuenta de cuando ya le había disparado, el estaba hay en el suelo desangrandose, y aun estando en ese estado, me juraba y perjuraba que me salvaria, aun que eso fuera lo ultimo que hisiera, el estaba llorando, el solo... me quería invitar a su boda y yo... lo.mate días antes de ella!..Fui tan patetico que subí al tejado y me habento pensando que así al fin me libraría de todo pero... el nuevamente estaba hay, salvandome, prometío salvarme aún a costa de su vida y yo... solo lo mate sin darme cuenta.- Dijo el de pelo blanco derramando una lagrima. Y ahora pasa esto....- Dijo observando a Mikey quien estaba a punto de darle el ultimo golpe para acabar con Takemichi. Si que eramos repugnantes,