¿𝖢𝗈́𝗆𝗈 𝖹𝖺𝗒𝗇 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝗈́ 𝖺 𝖫𝗂𝖺𝗆 𝖯𝖺𝗒𝗇e?

ଽ OOO

Zayn Malik era aquel chico al cual todas podían llamar como el malo, aunque eso era algo estúpido porque cuando lo conocías verdaderamente te dabas cuenta de que de malo sólo tenía la cara. Porque él es dulce, pero ese dulce con toque ácido que lo vuelve atrayente que no te conformas con poco.

Es aquel chico que camina por los pasillos siendo admirado a más no poder por chicas y chicos, es aquel que no sólo se acerca y te pregunta por tu día o el cómo te sientes cuando te ve preocupado o triste, es aquel encantador que jamás te dirá que no, si necesitas de él.

Sí, Zayn Malik es aquel chico sacado de una telenovela pero con mejor calidad.

Y está tiernamente enamorado de aquel castaño que se sienta en la fila del medio hasta el último asiento.

Jamás le ha hablado, jamás le ha mirado, porque pareciera que para Liam Payne, Zayn Malik no existe.

¿Saben qué es lo que lo vuelve peor? Qué todos saben de su enamoramiento por Liam, menos él.

— Deberías acercarte — Él negó mientras miraba de reojo como el castaño abría un paquete de galletas sin siquiera haber salido del aula. — No seas idiota y ve.

— Para ti es fácil, al menos sabe que tú existes — En su voz se escuchaba que estaba desanimado, pues no le gustaba para nada ese pequeño pero muy significativo hecho. — A mí ni siquiera me ve...

— ¿Cómo quieres que te note cuando ni siquiera te acercas a saludar? No seas tonto, Zayn, no todas las personas quieren involucrarse en la vida privada de sus compañeros. — El moreno sabía que Adrián tenía un punto, pero eso no quitaba que había sido un golpe para su ego, porque para Zayn, Liam Payne se había vuelto su centro de atención.

Él ni siquiera sabía cómo es que Liam le había gustado de un momento a otro, si bien, un día sólo se dio cuenta de que no podía dejar de verlo, o de ver la forma en la que con sus manos acariciaba sus rizos cuando se ponía nervioso, o el como mordía la goma de su lápiz al encontrarse pensando. También estaba ese dato, el más importante; la forma en la que sus ojos brillaban al saber que todo le estaba saliendo bien.

Él moría porque lo viera de la misma forma. O al menos, que lo viera.

Tomó aire y aplastó la botella entre sus dedos, y caminando lo más rápido que pudo, se acercó a él que leía en silencio mientras un marcatexto hacia entre sus dedos.

Aunque las manos de Zayn se encontraban temblando, pudo encontrar ese punto para no verse tan nervioso.

Escuchó la risa de Adrián por atrás y trató de ignorarla, más cuando su cuerpo comenzó a darle sombra al de Liam. Este levantó su cabeza de la lectura y lo miró con sus ojitos entrecerrados, seguido de una carita de confusión y miedo.

Lindo, lindo, lindo.

No supo que fue lo que más le hizo sentir mal, si el hecho de que Liam lo miró de tal forma, o que la botella haya resbalado de su mano y caído en el libro del castaño para después esparcirse en las hojas.

— ¡P–perdón! — la recogió lo más rápido que pudo, pero ya había sido tarde. Su corazón latía veloz, sus manos habían comenzado a sudar y sus mejillas quemaban.

Nervios. Todo él estaba bañado de ellos.

Se sentía decepcionado y con ganas de golpearse por tarado.

Liam no dijo nada, se quedó ahí estático mientras veía como su libro terminaba por empaparse.

Zayn corrió lo más rápido del aula sin dignarse a ver de nuevo su cara.

Lo había arruinado.

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encontré esto en borradores
(de hecho, de aquí también
salió la idea de 'rosita' y bueno,
comencé a seguirla y ajá.

probablemente esté bañada
de clichés pero ajá.

espero la historia sea de su agrado.

gracias por estar aquí, te amo.

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