‹ Cálmate, toma aire y deja que todo fluya. ›
De nuevo, Zayn había llegado media hora antes para planear lo que iba a decir con más calma y sin la preocupación de llegar con tiempo, también para apaciguar los nervios que seguían picando como hormigas su estómago. Y bueno, no había funcionado, porque en cuanto sus pies pisaron el pasto todo se volvió más tenso.
Ni siquiera recordaba todo aquello a lo que había llegado de camino aquí. Pero, no sabía si era lo mejor o se tenía que hacer la idea de que iba a quedar como menso y de nuevo se echaría a llorar.
— Idiota. — Pateó el pasto con enojo. Jugó con la botella de agua que cargaba y su cara se encontraba arrugada con molestia hacia sí. — ¿Por qué no puedes hacer algo bien? ¿Por qué tienes que ser tan menso?
Incluso sabía que se estaba viendo como menso, estaba hablando sólo y también miraba a la nada con cara de perro molesto.
Pero eso no era algo nuevo.
— Hola, Zayn.
El mayor pegó un grito junto con un brinco. Cubrió su boca y miró atrás con nervios. Liam venía con un gorro cubriendo sus cabellos y sus manos metidas en el suéter más grande que su cuerpo.
Ladeó la cabeza con confusión, porque él no consideraba que el clima fuese lo suficiente helado.
— Ho– Liam... — Saludó con la cabeza, aplastando la botella con ganas. — Creí que vendrías a las siete.
— Adrián me dijo que eres muy puntual y salí antes. Mamá me dio permiso hasta las siete y media, tengo el tiempo contado y no quiero perder más de lo que ya lo he hecho. — Se sentó en la banca y palmeó el lugar libre a su lado. Zayn dudó, pero terminó yendo con lentitud. — Me gustas, me di cuenta hace una semana. No quería decirlo porque no sabía si sentías lo mismo. — Sus mejillas estaban rosas, acompañando las de Zayn quien también mordía sus uñas de los nervios. — Por eso dije lo siento, por darme cuenta muy tarde.
— No era tarde. Yo me enamoré muy rápido.
Liam sonrió y agachó su cabeza mientras abría y cerraba sus piernas de forma seguida. — Lo siento, soy muy malo para darme cuenta de mis sentimientos. Mi cabeza se enfoca en otras cosas que, olvido que también tengo un vida fuera de los problemas en casa. Pero tú me haces olvidarlos, como si sólo fuera yo, y no importara nada más.
Lo miró, aplastando sus labios para después tomar su mano y sonreírle, de esa forma bonita que a Zayn lo dejaba mudo.
›› Y no es sólo por la forma en la que me haces sentir. Tú sabes que me gusta como te preocupas por los otros, la forma en la que hablas de tus papás y la forma bajita en la que pides tener un amor como el de ellos. — Liam cerró sus ojos y recargó su frente sobre el hombro del mayor. — No puedo prometerte un amor eterno. Ni siquiera un para siempre. Pero puedo quererte de aquí hasta que alguno de los dos deje de sentir algo por el otro.
Zayn sonrió ladino, asintiendo de acuerdo con eso.
— Prometo no arruinarlo.
— No te preocupes por eso, sólo dejemos que todo siga una línea, si topamos o nos desviamos, trataremos de regresar ha ella, pero por favor, no me guardes secretos que nos puedan lastimar.
Lo último lo dijo tan bajito que Zayn casi no escuchó, pero aún así, captó a tiempo, antes de que Liam hablara para retirar lo que dijo.
— No haría algo para lastimarte, pero si en algún momento me llega a equivocar te diré, porque lo último que quiero es que desconfíes de mí. — Zayn llevó la mano del menor hasta sus labios y la besó. —Te quiero de verdad, Liam, ten eso en mente hoy y siempre.
Liam sonrió y talló su frente, en su hombro, rozando su gorrito con la oreja de Zayn, sacándole así una pequeña risa.
── ﹆ֹ
Zayn cargaba un puchero de forma inconsciente en sus labios, no quería terminar con eso, pero Liam no podía estar más tiempo a su lado.
Aún así, iba disfrutando del viento fresco golpear su cara, las sacudidas de mano porque Liam iba jugando, y sus pequeños brincos cargados de emoción.
Pero esto no duró mucho, porque la casa color verde limón rápido se dejó ver.
Liam dejó de caminar, subiendo un escalón de las pequeñas escaleras de la entrada de su casa. Sus manos se posaron sobre los hombros del mayor y le sonrió haciendo sus ojos más pequeños.
— Gracias por lo de hoy. — Zayn ni siquiera podía decir algo, se sentía tan menso al tenerlo tan cerca, porque seguía pareciéndole una mentira, o un juego sucio de su mente para hacerle ver que estaba más solo que un perro. —Deberíamos salir mas seguido, no es necesario que digamos mucho, me gusta sólo estar sentado a tu lado.
Zayn asistió, sus mejillas quemaban, pero eso no le importaba.
Liam retiró su gorro, dejándolo sobre los cabellos del mayor, para después besar su mejilla y salir huyendo sin que Zayn pudiera sujetarlo.
— ¡Te veo mañana, Zay!
Y Zayn se fue corriendo de ahí, para contarle a su mamá que Liam y él estaban juntos.
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¿𝖢𝗈́𝗆𝗈 𝖹𝖺𝗒𝗇 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝗈́ 𝖺 𝖫𝗂𝖺𝗆 𝖯𝖺𝗒𝗇e?
Historia Cortaಇ : zayn fue atento zayn fue dulce zayn fue comprensivo zayn fue delicado zayn fue su animador en pocas palabras; zayn fue él con todo y sus defectos, todo para llevarse el corazón de aquel chiquillo temeros...