¿𝖢𝗈́𝗆𝗈 𝖹𝖺𝗒𝗇 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝗈́ 𝖺 𝖫𝗂𝖺𝗆 𝖯𝖺𝗒𝗇e?

ଽ OO2

— Ha pasado una semana.

— Y si te sigues lamentando juro que no te volveré hablar. — Adrián cubrió su cara con el gorro y quiso gritar del enojo. —Ni siquiera le has dado ese paquete de dulces que compraste, y ya me tienes harto con tu 'me mira, me sonríe y después me olvida'.

— Me da pena.

— A ti te da pena todo. — Aclaró con la molestia en su voz. — Y ya me tienes harto. ¿Qué estás esperando? El mijo no va llegar a ti sin razón alguna, y cree que todo está bien después de perdonarte. Y lo está, pero tú estás perdiendo cada oportunidad. ¡Incluso te preguntó cómo estabas y corriste!

— ¡¿Y qué querías que hiciera?! ¡Me miró!

Chasqueó la lengua y alzó su mano en dirección a la cabeza de Zayn. — ¿Y qué? Todavía que el mocoso te trata bien, tú actúas como menso. — La dejó caer con fuerza sobre su nuca, y aunque Zayn se quejó, fue ignorado por Adrián. — Y lo entiendo, pero no estoy dispuesto a aceptarlo.

Zayn puchereó, se sentía tímido e intimidado. Pero sabía que Adrián estaba en lo cierto, se la pasaba huyendo de Liam cuando lo veía en los pasillos, cuando iba al baño y se lo topaba, o cuando esté se acercaba a saludar.

Prácticamente era un miedoso, mismo que se contuvo cuando Liam le habló en el baño.

Se levantó y caminó lejos, no quería ser una molestia para Adrián, menos cuando sabía que este estaba preocupado por su resultado en el examen de matemáticas de la mañana.

Entró al baño, dejándose caer de nuevo en el piso, golpeando su cabeza con la puerta del baño con enojo.

Ni siquiera era una persona tímida, en su vida lo había sido y ahora no sabía que le sucedía.

Anteriores veces, con sus parejas pasadas, tampoco lo había sido. Pero llegó Liam, con ese aura lindo y de color azul bebé a cambiarlo todo.

Él no solía creer en eso del universo, ni siquiera en eso de las almas y vidas pasadas, pero desde que Liam llegó prefiere creer en todo.

No tiene razones para dudar, y prefiere pedirle al universo que sea Liam su alma gemela que gastar su energía en cosas pendejas.

— ¿Zayn? — Sonrió al escucharlo, y asintió al instante aunque sabía quq aquel no lo veía.

— Aquí. — Escuchó sus pasos, y después lo tuvo sentado frente suyo mostrando sus tenis por debajo de la puerta. — Lo siento, por todo en general.

— No tienes que sentirlo, lo entiendo, Zayn. ¿Qué clase de persona crees que soy?

— Bueno, has venido al baño, el cual claramente no es el mejor lugar de la escuela para charlar.

—Tiene olor a manzana verde, podría estar aquí todo el día sin molestias.

— Igual no es muy sano que digamos.

— No lo es, pero pareces ser más seguro aquí que afuera. Al menos conmigo. Con los demás siempre eres lindo.

— No soy lindo, ¿Por qué piensas eso? — No iba a negarlo, estaba diciendo eso porque quería escuchar la opinión de Liam hacia su persona. Quería, no, deseaba escucharla porque su suave voz siempre lo hacía todo mejor.

— No seas tonto, eres muy lindo, tanto físicamente como por dentro. Al menos eso demuestras y me agrada, es lindo cuando ayudas a los demás y les regalas dulces a tus amigos, también me parece adorable cuando ayudas a la enfermera con los estudiantes de primer año, ¡O cuando traes de tus pastelillos! — Se escuchó su emoción, seguido de ese movimiento acelerado de sus pies. — Lo siento, es que, eres muy lindo.

Zayn sonreía, como un idiota con ego elevado y más porque era Liam quien lo hacía sentir así.

Y le gustaba, le gustaba mucho.

Y debía de hacerse notar, debía de dejar en claro que le encantaba esa forma.

Le hacía sentir bien, mucho más que eso.

— Pero nunca me has dado uno a mí.

— ¡Lamento eso, juro que te daré muchos! — Abrió la puerta, acelerado, nervioso y con pena, eso era lo que estaba demostrando con ese temblor en su mano. Miró la cara sorprendida de Liam y sonrió con aún más vergüenza. — Digo, sí.

Lo miró confundido y asintió por pura inercia. — No tienes que hacerlo.

— Quiero hacerlo.

— A lo que voy es que yo entiendo, no éramos amigos.

— Mmm, ya no importa, Liam. Lo haré, de verdad. — Liam le sonrió con emoción y asintió, aplaudió un poco y después se acercó más.

Tan lindo.

— ¿Y por qué estás aquí?

— Vergüenza. Creo que estar aquí me ayuda a pensar.

—Me sucede lo mismo, pero yo utilizo la música. Me gusta mucho cantar. — Habló con sus mejillas coloradas mientras entrelazaba sus manos. — Antes lo hacía más seguido, pero no sé, no creo que sea bueno en eso.

— De seguro eres el mejor. Hablas precioso, tu voz a la hora de cantar debe de ser incluso mejor.

Liam le sonrió con sus mejillas rositas y bajó la vista con pena.

Zayn se sintió bien al decir lo que pensaba, era mejor que guardarse cada comentario para sí.