¿𝖢𝗈́𝗆𝗈 𝖹𝖺𝗒𝗇 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝗈́ 𝖺 𝖫𝗂𝖺𝗆 𝖯𝖺𝗒𝗇e?

ଽ O21

Liam miró el plato de comida con desagrado, se suponía que su mamá debía de saber de su disgusto por la mayonesa, y no ayudaba que estuviera comiendo ensalada de pollo y está estuviera embarrada gran parte de la misma.

Y se sentía mal por eso, por ser tan malo para comer siendo que nunca había sido así.

— Sé que es grosero, no tienes que repetírmelo todo el tiempo.

— Bueno, pareces no entenderlo. No estoy para andar haciendo una comida de más solo por ti. Deberías entender que no tiramos dinero como para andar cumpliéndote tus caprichos. — Ella hizo sonar los utensilios con fuerza sobre la madera. Liam se calló, dejando que ella comenzará a herirlo como solía hacerlo. — No eres como tu hermano, deberías de serlo.

Liam no lo diría, ya no pensaba hacerlo, porque prefería decir que no importaba y que su dolor se hiciera menos con el paso del tiempo, a dejarle en claro a su mamá lo mucho que lo lastimaba cuando decía eso.

— Tu hijo no me importa.

Sabía que tampoco era el mejor al responder eso, pero de esa forma podía cubrir lo mucho que le estaba doliendo por dentro.

— Tú tampoco me importas y aquí estoy dándote de comer, una estúpida estúpida casa donde vivir y vestimenta. ¿Crees que mereces todo esto siendo como te comportas?

Liam no respondió. Se quedó ahí con la vista hacia abajo mientras mordía sus labios con fuerza para aguantarse las lágrimas.

Él sabía que no merecía muchas cosas, pero una de ellas era tenerla como madre, porque sabe que la estaba cagando aún más de lo que él lo había hecho.

Y ambos tenían la culpa, pero ella era demasiado orgullosa como para decirlo en voz alta, principalmente, como para pedirle perdón por todo.

Y lamentablemente, él también.

♡ ──

‹ Tonto, Zayn. Piensas de más. ›

‹ Pues mira, si la cagas más, que más da, al final es otra raya al Tigre.›

Miró la madera en sus manos, comenzaba a dudar si la forma ovalada sería una buena idea. Comenzaba a creer que podía ser delgado, al menos de esa forma se podría lucir lo que hay dentro en lugar de esconderlo.

Sí, definitivamente lo haría.

Aunque sentía algo de pena por cambiar el boceto. Ignoró eso, al final tenía permiso de hacerlo. Comenzó a limarla de nuevo, sin quitar sus ojos del dibujo que Adrián le había dado por la mañana, era bueno, le daba mejor espina que los suyos que estaban en la basura.

— No creí que eso fuera a emocionarte tanto. — El moreno lo ignoró, concentrado en no irse de más y hacerse daño. — Cuando eras pequeño solías tener la misma sonrisa cuando te pedía que me pasaras las pinzas. Ahora parece que prefieres estar aquí. — Zayn sonrió ante la voz de su papá y asintió.

— Hacer esto me da paz, y se trata de Liam, así que no quiero que nada salga mal. Quiero hacer todo bien, que se dé cuenta de que si no soy su futuro, al menos seré su mejor presente.

Eso quería, quedarse plasmado en su piel y en su vida aunque fuera por unos segundos. Ser alguien para él, porque Zayn sentía que Liam ya lo era todo, y a la vez no era nada.

— Se nota que te gusta. — Se burló el mayor viendo como Zayn sonreía como bobo y sus mejillas tomaban color.

— Algo. — Negó, sin perder esa sonrisa boba que comenzaba acompañarlo cada que se trataba del menor. — En realidad me ha gustado por mucho, y el hecho de que él se sienta igual me hace sentir mejor. También nervioso porque no quiero arruinar nada, pero me siento más seguro ahora.

Chris sonrió y la mitad de la madera que estaba usando cayó al piso causando un estruendo. — Me sentía igual cuando era joven. Lo entiendo, hijo, es un sentimiento tan mágico, pero que te asusta y te da miedo hasta donde puede llegar. Pero vale la pena, aún si la otra persona a veces no es la correcta. Porque de ahí se aprende, sea como sea, todo esto es aprendizaje.

Zayn asintió. Apagó el aparato y le acercó los pedazos que tenía para que su padre hiciera su parte. Mordió su labio con algo de nervios mientras lo escuchaba hablar sobre lo que él había aprendido en sus relaciones pasadas, lo bien que se sintió pero que nada se comparaba con su presente.

Zayn quería eso.

Bueno más bien, era más que un querer, él sentía que merecía eso.

— ¿Cómo supiste que mamá era la correcta? — Jugó con sus dedos mientras esperaba la respuesta.

Christopher sonrió y se encogió de hombros. — No lo sabía, no me preocupaba por eso porque sabía que en algún momento tendría que llegar. Y sucedió. Ella siempre estaba sonriendo, y yo era un amargado que se quejaba de eso.

El menor parpadeó repetidas veces por eso, porque estaba entendiendo a lo que se refería con eso.

Y sonrió, porque no había motivos, y aunque los había, prefería hacerse el tonto porque estos eran más que obvios.