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— ¿Por qué no le dijiste 'me gustas de esa forma romántica que me hace querer decirte todos los días 'a la madre, tremendo bombón que te cargas de novio'? ¡Apenas así va entender!

— Adrián, cállate.

Él negó, moviendo la silla de adelante atrás mientras veía a Zayn sonreírle a los niños y darles galletas en forma de estrellas y dinosaurios. — Es que no, pinche vato cara de cola, ya estoy harto de esto.

— Ni siquiera llevamos tanto.

— ¿Y qué? ¡El sufrimiento sería el mismo! — Mascó la galleta con enojo, sin dejar de apretar su puño con molestia. — Yo digo que le digas, pero que le digas bien.

— ¿Y qué se supone que he hecho? ¡No es mi culpa que Liam no entienda! — Dió pequeños golpes en la cabecita del niño de mejillas gordas y sacó la otra caja con galletas y servilletas. — Y diga lo que diga, me gusta que no entienda, o que entienda algo más, me parece lindo.

— A fi tofo lof que tenja quw ve con el te gufta. — Zayn lo miró con enojo y Adrián rió llevando un poco de agua a su boca. — Y okay, Liam es precioso, pero no cambia nada.

Zayn sonrió, por ahora estaba bien con eso. O sea, sí había ratos en donde quería gritar y decirle 'mira, bonito, me re encanta tu carita', pero por otros era tan 'jamás te des cuenta, i love you'.

Tomó una pequeña cajita, en ella echó cuatro galletas, las más grandes que encontró. — Iré al parque, quedé de verme con Liam a las tres y ya son las doce y media.

—No haces ni dos putos minutos para llegar.

— Deja de ser tan grosero, por favor, y quédate a cuidar a los niños. Recuerda; NO les estamos cobrando, es un regalo de parte de mi mamá.

Adrián rodó los ojos con obviedad. — ¡Que ya sé chingado!

Zayn lo golpeó en su frente y negó. — Deja de decir groserías, aquí no, los mocosos son como una esponja y todo lo que digas ellos lo aprenden.

— ¡Para eso si están los pinches chamacos con olor a culo, porque para la escuela–

Zayn se alejó mostrándole su dedo de en medio.

Tenía mejores cosas en que pensar; por ejemplo, ¿Se veía bien? Siempre. Pero hoy quería verse mejor, quería ser más bonito y que Liam dijera 'tremendo papi, mmm' o aunque sea un 'uh, te bañaste'.

O tal vez estaba muy desesperado.

Bueno, estaba yendo media hora antes de lo acordado, con una pequeña margarita color amarillo adornando la caja y con olor a menta y pino... ¡Claro que lo estaba! ¡Es un puberto –ajá– de diecinueve conociendo el amor!

── ﹆ֹ

Zayn le sonrió a la lejanía, parecía que Liam venía corriendo mientras sujetaba a su pecho una bolsa de cartón. Sus mejillas estaban coloradas, su cabello despeinado y una sonrisa tímida adornaba sus labios.

— ¡Perdón! — Tomó aire y le tendió la bolsa. Zayn la sujetó con una sonrisa en los labios y sólo asintió despreocupado.

— ¡No pasa nada!

— ¡Te hice esperar media hora!

Técnicamente una hora pero... detalles, detalles.

— No importa, estás aquí. — Volvió a mostrarle su sonrisa, esa típica que hizo a Liam arrugar su nariz con ternura.

— No deberías de ser tan lindo, eso es demasiado para mí pobre corazón que está a nada de sufrir un paro. ¡Corrí para llegar aquí más rápido y me caí dos veces! Y eso es culpa del hijo de mi mamá, me hizo que lo acompañara por materiales para su tarea y no me dijo que le habían pedido, y cuando vi lo que era, quise matarlo con mis deditos porque todo eso lo tengo en casa, ¡¿No era mas fácil preguntar que ir a una papelería por un pincel y hojas?! ¡Y no, todavía se indigno y no me quiere hablar! — Cruzó los brazos sobre su pecho dejándose caer en la banca, causando el ruido de algo quebrarse. — ¡Ay no!

Se levantó al instante, pero había sido en vano porque la cajita había quedado deshecha y bueno, lo de adentro había corrido con la misma fuerte.

— Yo– yo, — Sus ojos se humedecieron y Zayn se alarmó ante eso. — pe–p– Zayn...

— Shh, — El moreno lo abrazó, aún sin soltar la bolsita que Liam le había dado. — está bien, fue un accidente.

— Pero tú... tú hiciste eso para mí y yo lo pise... — Comenzó a sentir mojado en su playera, pero de nuevo, eso era lo menos importante, todo lo que quería era que dejara de llorar.

—Puedo ir por más, el puesto no está lejos. Y sé que no lo hiciste con el afán de dañarlo, sé que estás un poco estresado. — Lo alejó para así mirar su carita. Liam era unos centímetros más alto que él, pero aún así, sentía que era pequeño a su lado. — Deja de llorar, cariño.

Liam rió sintiendo las manos de Zayn limpiar sus mejillas con sus dedos, parecía estar tan metido en eso, que no se dio cuenta de la sonrisa tímida en los labios del castaño.

¿𝖢𝗈́𝗆𝗈 𝖹𝖺𝗒𝗇 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝗈́ 𝖺 𝖫𝗂𝖺𝗆 𝖯𝖺𝗒𝗇e?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora