¿𝖢𝗈́𝗆𝗈 𝖹𝖺𝗒𝗇 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝗈́ 𝖺 𝖫𝗂𝖺𝗆 𝖯𝖺𝗒𝗇e?

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— Nunca te había visto así de emocionado.

— Esta vez es por algo especial. — Sonrió y dejó un besó en la mejilla de su madre. Aquella lo miró con curiosidad pero no mencionó algo al respecto. — Juro que si no lo fuera, no estaría tan ansioso.

— La otra persona debe de ser muy importante.

Suspiró y asintió con una sonrisa en los labios. — Más que ser importante, deseo hacerle saber que me gusta, mucho, de verdad, pero no soy claro, hago las cosas mal y siento que él cree que lo quiero como un amigo y no es así. O sea, sí, pero si fuéramos algo más créeme que estaría todavía mejor.

Mina rió y revolvió los cabellos de su hijo. — Si no lo dices de forma clara, no esperes que él lo entienda. Tú papá era igual a ti, trataba de dar indirectas y ser juguetón, pero yo no quería eso, fingía que no le entendía. Hasta que un día explotó y me terminó besando en medio del pasillo de la escuela. — Dejó caer su cabeza a un lado, sonriendo como niña pequeña al recibir un regalo. — Fue precioso, corto y el beso más dulce que me ha dado. Después corrió y se escondió en el baño.

— Ya decía yo que esa maña no había salido de la nada. —Su mamá rió y apretó su mejilla con ternura.

— No lo hagas, Zee. Por más que sea lindo, por más que a la otra persona no lo moleste, lo mejor es que le digas lo que sientes. Si no lo haces, no esperes que la otra persona diga algo.

— Lo sé.

— Entonces si lo sabes, ¿Por qué no haces algo? Más allá de indirectas y regalos, decirle cómo te sientes sería lo más correcto. — Tomó la cara de su hijo entre sus manos y le hizo que lo mirara. —Llevas una semana haciéndole detalles, componiendo canciones por la noche y desvelándote... Es obvio que sientes algo sincero, pero recuerda que las personas no somos adivinos, y que las indirectas no son tan claras como parecen.

Zayn se soltó de su agarre. Sabía que ella estaba en lo cierto, pero no quería aceptarlo, tenía miedo, siempre tenía algo de ello, y aunque a veces no recordaba que ese sentimiento era parte de él cuando estaba con Liam, no quería decir que no existiera.

Quería ser suficiente para el castaño. Quería que lo quisiera como él lo hacía. Y quería que durará toda la vida.

Pero Liam no demostraba sentir atracción hacia él, porque con todos era de la misma forma, hablaba tan calmada y dulce que te hacía sentir confiado, y después, posaba una de sus manos en tu hombro y con sus ojos te prometía que todo estaría bien.

Pero también había notado, que no solía hablar sobre él. Siempre lo evitaba, era como si no lo gustara. Y todo lo que Zayn quería era saber que le preocupaba o a lo que le tenía miedo.

Cualquier algo, sólo tener un poco de su carga.

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— ¡Está rico! — Liam movió sus pies contento mientras le mostraba su dedo gordo al mayor.

Zayn se sonrojó y agachó de nuevo la cabeza con pena. No dijo nada, no hacía más que estar ahí sentado jugando con el tenedor en los fideos. Ni siquiera tenía apetito, después de la conversación con su madre no le habían quedado muchas ganas de nada.

Es decir, no era culpa de ella, era suya. Todo lo que hizo ella fue abrirle los ojos y pedirle ser claro, pero no creía ser capaz de hacerlo, no ahora.

Se sentía confundido, y no por sus sentimientos porque seguía pensando que esos eran los más definidos.

Quería a Liam, lo quería mucho, pero tampoco sabía el por qué lo quería.

Es decir, Liam se muestra tan maravilloso y misterioso a la vez, con un aura tan pura pero temerosa que lo deja aún más confundido. Y no quiere decir que está enamorado de su empaque, quiere decir al pie de la letra cada una de las razones sin que estas tengan que ver con su belleza.

— Zayn, ¿Estás aquí?

El moreno le miró y sólo alcanzó a asentir mientras llevaba un poco de la comida a su boca.

— Creo. Sí.

Liam no se sintió convencido, así que se acercó, sentándose a su lado con sus rodillas rozándose y sus miradas casi chocando.

El castaño puso su mano en su hombro, dio pequeños toques en ella y le sonrió. — Puedes decirme lo que sea.

— Lo que sea...

— ¡Sí! — Dejó un golpecito y le sonrió aún más, dejando ver las arruiguitas en sus ojos a los costados.

Zayn asintió y le sostuvo la mirada, tratando de no sentirse intimidado por esa mirada con tonos dorados. — Nunca hablas de ti, Liam, ¿Por qué?

— No soy tan interesante como parece, eso es todo.

Zayn no le creyó, así que fue su turno de tocar el hombro del castaño con suavidad. — No importa, yo te pienso escuchar.

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perdonen si hay errores :(
y también, recuerden que si la
fic les da vibras de 'rosita' es
porque sucede en un universo paralelo. <3

gracias por leer <3