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— ¿Te sientes mejor?

— Creo, es decir, no me duele la garganta pero sigue siendo incómodo. Los mocos disminuyeron y ya no me cuesta mucho respirar. — Acomodó el gorro en su cabello y sonrió de lado.

Seguía sintiéndose tímido y un poco asustado porque sabía que sus compañeros ya habían divulgado su confesión. Claro que lo sabía, los chismes en la escuela vuelan más rápido de lo que suceden. Y eso es molesto, al menos cuando tiene que ver con uno.

›› ¿No crees que vayan a decir algo?

— ¿Te importa?

— Algo. Pero más si alguien está molestando a Liam con eso.

Adrián entrecerró sus ojos y asintió. — Nadie lo está haciendo. Salvo Samantha que se acercó en medio de una de las clases que compartimos y se burló un poco de la situación, pero a él no pareció importarle mucho porque se la pasó sonriendo todo el rato. Lo sé porque me quedé cerca por si acaso. — Se encogió de hombros y sonrió. —Me pareció lindo la forma en la que actuó. Ya veo porque te gusta.

— No me gusta solamente por eso, aunque déjame decirte que ese fue un plus muy agradable. No lo sé. Me gusta en sí todo él. — Agachó la cabeza sonriendo hacia el piso. Adrián empujó su hombro mientras hacía bulla, pero Zayn estaba más metido en sus pensamientos que para hacerle caso.

Quería ver a Liam, de verdad.

Habían pasado cinco días, tres desde la última vez que se vieron y eso comenzaba abrumarlo porque se había acostumbrado a verlo los cinco días de la semana por la escuela, y el sábado por casualidades de la vida, o porque Zayn quería verlo sin razón alguna.

De repente se alejó, ni siquiera le dio una explicación y corrió lejos de ahí.

No sabía dónde podía estar, pero tampoco perdía nada con buscarlo. Tampoco es como que hubieran mucho lugares donde esconderse. Aunque no es como que estuviera escondido porque no quisiera verlo, pero ajá, no es importante.

Después de subir y caminar por los lados más cercanos, se topó con la cancha, donde se podía ver la espalda ancha de Liam a la vista.

Sonrió, y quiso acercase más. Pero se detuvo cuando supo que no estaba solo.

—... y también creía que tu mamá había dicho que no podías tener novio.

— Y no lo tengo, Zayn y yo estamos viendo qué con todo esto. Pero nos gustamos. — Zayn sonrió por eso último y dejó de caminar. Sabía que era grosero estar escuchando, pero vamos, oportunidades así no se tenían todos los días. — Y ella no tiene por qué enterarse. No aún. No hasta que Zayn y yo decidamos ponerle título a esto.

— No seas tonto, ya nadie dice eso. Lo de ahora son los amigos con derechos. O las relaciones abiertas.

— Yo no quiero eso. Y Zayn al parecer tampoco. No me opongo a que los demás hagan lo que quieran con su vida, pero yo lo soy todos, soy Liam, y yo sí deseo ponerle título a esto.

— Pues no esperes que él haga todo.

— ¡Y no pienso hacerlo! — Zayn se sentía tenso. Notaba que Liam no estaba cómodo, pero tampoco sabía cómo interrumpir sin verse tan obvio con que ya estaba ahí. — Yo quiero hacerlo, pero no aún, aún tenemos que conocer mucho del otro.

—Eso es aburrido.

— No me importa, Sam. Y a ti tampoco debería de importarte lo que yo quiera. Creí que habías dicho que yo era estúpido y por eso estaba solo, y ahora que tengo ha alguien a ti parece molestarte.

— ¿Cómo no me iba a molestar? Suenas todo ñoño hablando de ese tipo como si fuera la gran cosa. Es un vato, un culo más aquí.

Zayn no objetó nada contra eso, si bien, sí era un chico más en la escuela, pero tampoco es como que fuera poca cosa. Tenía buenas cualidades. Al menos su mamá y su espejo decían eso.

— Podrá serlo, pero no con ese tono sucio que usas. Y deja de hablar de él. No me gusta cuando te pones así. Me haces sentir mal.

— Porque quieres, baboso. Podrías ser fuerte. Pero esto es lo que te gusta.

— ¡Tratar mal a los demás no te hace fuerte!

— No me levantes la voz, Liam. No seas idiota.

— Tú también podrías dejar de insultarlo, no te ves mejor diciendo eso y actuando como una niña. — Zayn avanzó hacia ellos, acercándose a dejar un beso en los cabellos del castaño. —Creo que Liam ya te dejó en claro que no esta cómodo con la plática.

—Tú no deberías ser chismoso, Malik. Esto no te importa. — La peliverde sonrió de lado, mostrando su hoyuelo bajo su piel pálida.

— Tiene que ver con Liam, y escuché mi nombre por ahí ser pronunciado. Así que sí, tiene que ver conmigo. — Miró al castaño que estaba jugando con sus pies con incomodidad. Zayn carraspeó llamando su atención y Liam levantó su cabeza hacia él. — ¿Quieres irte? Tus clases ya casi comienzan y me gustaría pasar un rato contigo, más tarde no creo poder porque tengo actividades que reponer. ¿Qué dices? ¿Vie–

— Él está conmigo.

— Le pregunté a él. Y créeme, si él dice que se quiere quedar, lo dejaré quedarse. No soy su dueño, soy su pretendiente.

— ¿Por cuánto tiempo? — Se burló, sujetando la correa de su mochila con fuerza. — ¿Hasta que te aburras?

Zayn sonrió, sintiendo la mano de Liam sujetar la suya con fuerza. — No sé con qué clase de tipos–

—Soy lesbiana.

— Bueno, no sé con qué clase de chicas te relaciones, pero yo no soy esa idea tonta que tienes de mí. Y sí, probablemente sea un culo más en esta escuela, pero no eres tú de quien estoy enamorado, no tiene que afectarte que Liam y yo estemos juntos. Porque no le haría daño. No quiero hacerlo. — Negó y suspiró sintiéndose menos tenso. — Y si en algún momento, por cosas de la vida la cago, créeme que haré cualquier cosa que esté en mis manos para remediarlo, así Liam decida que lo mejor no es estar conmigo.

¿𝖢𝗈́𝗆𝗈 𝖹𝖺𝗒𝗇 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝗈́ 𝖺 𝖫𝗂𝖺𝗆 𝖯𝖺𝗒𝗇e?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora