thirteen

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seungmin se había quedado dormido, con su cabeza recostada en las piernas de jisung mientras hyunjin dejaba caricias en el cabello, el auto iba en silencio.

jisung y félix, estaban enojados, hyunjin solo pensaba en porque Lee había hecho aquello aún cuando él mismo le había escuchado hablar sobre lo mucho que le gustaba el menor, pero aún estaba un poco molesto, no era justo que minho le hiciera eso a alguien tan bonito como seungmin.

chan, era el más racional, aunque sí, él había presenciado como Lee correspondía aquel beso, pero aún así, pensaba que lo mejor era escuchar lo que minho tenía para decir.

—¿ya llegamos?— pregunto seungmin en voz baja, levantando su cabeza del regazo de han, quedando en medio de los chicos.

— no, todavía falta un poco ¿estás bien?— pregunto chan suavemente mirando a seungmin por el retrovisor, quien le dió una sonrisa triste.

— no, pero...— seung lucho por qué sus ojos no se cristalizaran— después de todo, minho y yo no somos nada, él puede hacer lo que quiera con su vida.

seungmin estaba, triste, enojado, decepcionado, un par de lágrimas sin querer recorriendo sus mejillas al recordar las palabras del mayor la última vez que había dormido juntos.

...

seungminie— pronunció Lee, ambos estaba admirando la ciudad de noche desde el balcón de la habitación de seungmin— ¿porque viniste aquí?

Kim, con un suspiro y con su vista en las hermosas luces que que adornaban la ciudad, se había abierto ante Lee, contándole aquella cosas que tan difícil se le hacía hablar, abriéndose ante la noche y ante la persona que estaba empezando a querer, solo esperando que algún día este sintiera lo  mismo por él y que no lo lastimára.

—es mi turno ahora— seungmin sonrió— ¿por qué entre tantos chicos y chicas bonitas estás conmigo?

—porque tu superas la belleza de ellos— minho beso los labios de seungmin, corta pero dulcemente— eres tan hermosamente puro y adorable que no quiero dejarte ir nunca.

seungmin río, un sonido tan hermoso a los oídos  minho, pero que no superaba la belleza de verlo con su rostro rojo y todo tímido.

—Y joder, seungmin, tu timidez es tan caliente... ¿quieres que te confiese algo?— Kim se encontraba ahora con sus piernas enrolladas al rededor de las caderas del mayor, quien entre sus brazos los llevaba de nuevo la habitación— eres la única persona que ha podido satisfacerme en meses — dicho esto Lee había atacado sus labios con una sensual lentitud.

... 

claro, ahí estaba el punto, ya estaba satisfecho, ya no lo necesitaba, minho solo lo había usado, por algún fetiche que tenía con los chicos como él.

pues entonces ya seungmin no sería el mismo chico que le gustaba a minho, ya en su vida se había llevado mi has decepciones, no se dejaría vencer por otra.

el era fuerte o al menos eso intentaba.

habían llegado al edificio donde Kim vivía y ya eran al rededor de las dos de la mañana porque habían pasado a comprar comida.

—¿seguro que estarás bien?— pregunto Félix por quinta vez al ver a seungmin bajar del auto, este solo le sonrió con tristeza y le aseguro que estaría bien, que no tenían porque preocuparse.

𝖫𝗂𝗄𝖾 𝖴. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora