1. Conocerse

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Lunes - 7:00 am                                                                                                                                                                  

La alarma sonó puntual y Allen se apresuró a apagarla para que su hija no despertara, pues a ella, aún le quedaban unos minutos antes de despertar, Allen bostezó cuando quedó sentado sobre la cama, tenía que levantarse para darse un baño e ir a preparar el desayuno de su pequeña. 

Admitía que no le gustaba levantarse temprano, pero todo era por su pequeña, tenía que trabajar para poder mantenerla.

Allen no tenía un gran puesto, por desgracia, él no había completado sus estudios universitarios y no culpaba a nadie ni siquiera a Woobin, el otro papá de su pequeña, él tomo la decisión de dejar todo para trabajar. 

Tal vez, hace seis años, si llego a estar enojado con Woobin por dejarlos de la nada.

Había conocido a Woobin, en las vacaciones antes de entrar a la universidad, ambos conectaron muy bien en cuanto se conocieron, a los tres meses de haberse conocido, se volvieron novios, ambos se veían juntos a futuro, pues decían que se amaban hasta más no poder, sólo que sus planes eran cuando ambos se graduarán y tuvieran empleos fijos, no creyeron que a los pocos meses de haber iniciado su relación se convertirían en padres.                                                      Allen dio todo su apoyo a su novio, aunque al principio se desconcertó, le dijo que ambos podrían pasar eso juntos, que incluso podía ser una gran motivación para cumplir lo que se prometieron, aunque claro, primero quería saber si su novio estaba listo para esa etapa, si la respuesta fue afirmativa, pero todo eso fue después de una gran discusión.                                           
Y sí, la bebé había sido una gran motivación el primer trimestre, después Woobin comenzó a cambiar, se mostraba desanimado, estresado y de muy mal humor, pero Allen siguió a su lado. Al nacer la bebé, Woobin no quiso saber de ella, pero cuando Jinha lloraba, él llegaba a gritar, así que Allen se encargó demasiado de su hija. 

Así fueron las cosas por dos semanas, él tenía que irse a clases y Woobin, no así que se quedaría a cuidar a su hija, cuando llegó, él no estaba y se asustó al escuchar a su hija llorar, desde entonces no supo nada de Woobin, se había ido. 

Quería creer que Woobin tuvo grandes motivos para irse ese día.



—Jinha, hermosa— Allen trató de despertar tranquilamente a su hija— Hoy es día de ir a la escuela— Su pequeña soltó una tierna risita— A despertar.

—Papi tengo sueño— Puchereó haciendo sonreír a Allen.

—Yo también, pero tienes que despertar— Jinha abrió sus ojitos y Allen le sonrió cálidamente— Anda o se nos hará tarde a ambos.

Su pequeña, era una mini copia de él, tanto en su personalidad como físico y si, también compartía ciertos rasgos de su otro papá, pero por muy obvias razones, las personas decían que ellos se parecían demasiado, incluso llegaron a pensar que eran hermanos, lo cual le daba risa.

—¡Papi!— Allen volteó y se enterneció al ver a su pequeña con un puchero y cruzada de brazos, suponía que era porque aún no la peinaba.

—Papá no puede hacer dos cosas a la vez mi niña— Jinha asintió y camino aún con sus bracitos cruzados hacia la silla.

Mientras Jinha comía, él se encargó de recoger el cabello de su hija en una coleta, pues estaba algo apurado y todavía tenía que desayunar.

Al terminar, ambos se levantaron para irse a lavar los dientes e irse a empezar su día fuera de casa, no tenían un auto en el cual irse, así que caminaban, por suerte, la escuela donde estaba Jinha quedaba cerca de su casa, así que sólo debían caminar algunas cuadras para llegar. Y en todo ese trayecto, la pequeña le contaba cosas triviales, y en ese momento le hablaba con fascinación sobre su maestro, al cual al parecer le decía Selm.

Papá, ¿Estas Enamorado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora