19. Juntos

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—¡Abuela!— Jinha corrió había Hyebin— Hoy me voy a quedar aquí dijo papá Allen.

—Así es mi pequeña— La menor asintió— Despídete.

—Adiós papi — Este la cargo para que besará su mejilla— Adiós papi Selm— Y la acercó a Serim para que besará su mejilla.

—Nos veremos mañana— Acarició su mejilla con ternura.

—Pórtate muy bien— Jinha asintió con una inocente sonrisa— Ya nos vamos o se hará tarde.

—Por supuesto, no olvides lo que hablamos— Allen bufó, abrió la puerta para que el mayor saliera primero.

—¿De qué hablaron?

—Mi mamá no está bien, tú no le hagas caso— Serim negó con una sonrisa divertida.

Allen se tuvo que apurar un poco en poder llegar al restaurante y que no les cancelaran su reservación, si tan sólo su pequeña, no se hubiera puesto a elegir que peluche llevar, hubiera podido tomarse un tiempo con Serim, pero bueno lo importante es que llegaron a tiempo.

—En verdad, es extraño no tener a Jinha— Comentó Serim en lo que esperaban a que les trajeran su comida.

—Lo es, pero en verdad, es importante que no esté— El menor ladeo su cabeza con clara curiosidad— Lo sabrás en un rato más.

—Pero soy curioso, es de familia, porque mi hermano igual lo es— Allen sonrió— Supongo que debe ser algo muy importante, como para que Jinha no viniera.

—Estás en lo correcto— Tomó la mano del mayor para entrelazarlas con la suya— ¿Si te dije lo lindo que te ves?

—Creo que si— El pelinegro alzó una ceja.

—Te ves lindo, incluso creo que estás perfecto— Serim se sonrojó ligeramente.

Su comida llegó justo en ese momento, comenzaron a comer y siguiendo con su plática, Allen estaba muy nervioso, ya casi era momento de confesarle a Serim que lo amaba, esperaba que el resultado fuera bueno y aunque no lo fuera, no se arrepentiría de decírselo.

Pero lo que no sabía es que Serim se sentía igual que él, haces meses que aceptó amar a Allen sólo tenía un poco de miedo de que algo pasara y prefirió guardárselo un poco, hasta que llegará el momento.

Fue en el momento del postre que decidieron decir lo que sentían.

—Selm— El mayor lo miró intrigado— Hemos estado saliendo por seis meses y han sido los mejores, lo que te diré, no hace falta que lo respondas si es lo que quieres— Serim asintió lentamente— Te amo— Serim alzó sus cejas con clara sorpresa y una sonrisa se asomó por sus labios.

—Allen— El menor asintió— Yo también te amo— Murmuró con timidez— Y lo digo por así lo quiero— Afirmó.

—¿En verdad?— Preguntó incrédulo.

—En verdad, no lo dije antes, porque temía que algo pasara entre nosotros, pero ahora sé que no pasará nada— Allen sonrió y asintió.

—Nada pasará, respetaré todo de ti, si lo deseas— Serim agradeció eso.

—¿Serías capaz de soportar si yo no deseo tener relaciones?— El menor sonrió dulcemente.

—Por supuesto, porque tú tienes que sentirte seguro de si es lo que quieres, no te obligaría a nada— Beso su mejilla y le sonrió de nuevo.

—¿Y si, sí quiero?— Preguntó avergonzado.

—Si te sientes seguro y es lo quieres, entonces podemos hacerlo, pero sólo si estás seguro de eso— El mayor asintió.

Papá, ¿Estas Enamorado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora