Allen entró a la cocina en busca de jugo de naranja, y mientras lo servía, a alguien se le ocurrió golpear histérico la puerta de su casa, se asustó un poco pero lo suficiente para tirar algo del juego, no tuvo el tiempo de limpiar por ir a ver quién era el loco que tocaba de esa forma. Apenas abrió la puerta y su cuerpo fue rodeado por los brazos de su novio el cual lloraba desconsoladamente.
—¿Woobin? ¿Qué pasa? ¿Estás bien?— El castaño negó sin dejar de llorar—¿Qué ocurre?
—M-mis papás están m-muy enojados c-conmigo— Balbuceó y sollozo con fuerza.
—¿Por qué?— Lo alejó de un poco para poder acariciar sus mejillas—¿Qué pasó con tus papás?
Entraron a su casa, porque Allen no pensaba dejar que su novio, el cual lloraba y temblaba asustado se quedará de pie contándole sus problemas, primero lo calmaría y después volvería a preguntarle. Tardó demasiado para que Woobin pudiera estar un poco más tranquilo a como llegó, no podía imaginar que tipo de problema, pudo tener con sus padres como para que hubiera llorado de esa forma, pero esperaba poder ayudarlo aunque fuera un poco.
—¿Mejor?— Woobin asintió lentamente—¿Que paso?
—Se enteraron que estoy embarazado— Soltó sin pensarlo.
Allen quedó atónito al escuchar a su novio, ¿Había escuchado bien? ¿Su novio estaba embarazado? Eso no podía ser posible ¿O sí? No por supuesto que no, Woobin era hombre.
—Eso no es posible— Murmuró.
—Pues lo es, llevo semanas sintiéndome mal, creí que no era nada, pero empeoró y mi mamá se preocupo así que me llevo a revisar ¿Y que crees? Estoy embarazado— Allen frunció el ceño, eso no podía ser cierto.
—¿Lo sabías? ¿Sabías que podías quedar así?— El mayor alzó una ceja.
—Sí Allen, lo sabía y no te dije porque quería tener un hijo en este momento de mi vida y arruinar todos mis malditos planes— El pelinegro rodó los ojos— Claro que no lo sabía, si lo hubiera sabido, te lo habría dicho... ¡Mierda, Allen!
—A no, yo no tengo toda la culpa.
—¿Quién no utilizo condón?— Alzo sus cejas para que le respondiera— Fuiste tú, quien lo olvido.
—Pero tampoco fuiste para recordármelo ¿O sí?— El mayor bufo molestó.
—¡Yo no quería un hijo en estos momentos!— Reclamó.
—¿Y yo sí? Por supuesto que no, no lo quería hasta por lo menos acabar la universidad.
—¿Y entonces?
—Bien, si peleamos no llegaremos a algo así que tú toma la decisión ¿Lo quieres tener? No importa lo que digas, yo estaré de acuerdo— Woobin lo miro sin saber que responder— No estaba en tus planes, ni en los míos, si decides no tenerlo, yo estaré de acuerdo— Acunó su rostro.
—Es que sí, yo no quería un embarazo ahora, pero no sé si sea capaz de abortar— Abulto sus labios— ¿En verdad estarás bien con la decisión que tome?
—Por supuesto, respetaré tu decisión— Le sonrió cálidamente.
—No seré capaz de abortar— Murmuró, Allen asintió— Creo que deberíamos tenerlo.
—¿Estás completamente seguro?— Woobin asintió sin duda alguna— Entonces lo tendremos y por él nos esforzaremos para cumplir los planes que tenemos— Tomó sus mejillas y dejo un tierno beso en sus labios.
—Pero mis papás no me quieren ver— Informó.
—Tranquilo, te puedes quedar aquí, seguro que mis papás no lo tomarán tan mal como los tuyos— Acarició sus mejillas— Todo estará bien.
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Papá, ¿Estas Enamorado?
FanfictionEl mayor tesoro de Allen es su pequeña y tierna hija de 6 años. Por años, lo subestimaron diciendo que no podría cuidar adecuadamente a su pequeña si era sólo él, y por supuesto que demostró que por su hija era capaz de todo. Pero la idea de criar...