Jinha en verdad, estaba encantada con su maestro, pues todo el día se la paso hablando de él y el día siguiente igual, incluso, comento que le pregunto a su maestro si él era bonito y le respondió que sí.
-¿Así que tu maestro cree que tu papá es bonito?- Jinha asintió a la pregunta de su abuela.
Por desgracia, comentó eso frente a su madre, lo cual no era nada bueno. Su madre le pidió que salieran a platicar, mientras Jinha terminaba su tarea, esperaba que no mencionara nada de su maestro.
-Jinha nunca se había emocionado por saber que alguien cree que eres bonito- Allen asintió.
-Es una niña, su maestro la tiene encantada, así que obvio le va a emocionar- Su madre formó una mueca.
-Haz pensando que tal vez, Jinha quiera que estés con alguien- Comento su madre, Allen negó - No te diré que deberías conseguir una pareja y esas cosas, porque no me corresponde meterme en tu vida privada, pero si te diré que si no planeas tener una pareja se lo informes a tu hija, es una niña que en algún momento te preguntara por su mamá o su otro papá.
Allen bufó, él no quería tratar aquella pregunta con su hija ¿Cómo le explicaba que su otro papá no quiso hacerse cargo de ella y se fue sin más?
-Nunca pensé como le responderé, tal vez asi "¿Tu otro papá? Él al parecer, no tenía ganas de tenerte y no me lo dijo, casi te pierdo por sus descuidos y después se largo sin problemas"- Su madre, golpeó su nuca claramente disgustada de su respuesta.
-Te recuerdo quién no utilizo protección- Allen bufó- Ambos se metieron en ese problema la culpa es compartida.
-Aun así, yo si esperaba con amor a Jinha, si fui sincero, si él hubiera dicho que no quería tenerla yo lo hubiera aceptado, pero no, estuvo de acuerdo y cientos de veces, me grito egoísta por una decisión que no tome por ambos.
-Bien, hasta aquí llega ese tema, solamente dile a tu hija si no deseas una pareja, ella entenderá, tiene seis pero no es tonta- Allen asintió- Despídela de mi parte.
-Claro- Murmuró y volvió a entrar a su casa.
Su madre tenía razón, pero no sabía al cien por ciento, si ya no quería volver a tener una relación, nunca sabía que pasaría más adelante y aparte creyó que no era necesario explicarle a su hija.
-¿Y mi abuelita?- Preguntó cuando entro a la casa.
-Ya se fue- Su hija formo un puchero.
-¡Oh!- Se levantó del suelo para correr a dónde estaba su mochila y sacar uno de sus cuadernos.
-¿Qué pasa?- Su hija le entrego el cuaderno.
Allen leyó con atención el contenido y suspiro al terminar, mañana tendría que llegar tarde o faltar al trabajo, miro a su hija la cual sonreía sin preocupación. Era desconcertante que lo llamarán por el hecho de que su niña hubiera agredido a una de sus compañeras.
Serim soltó un largo suspiro, estaba un poco cansado pero tenía que terminar antes de que su entrometido hermano llegara, a parte de eso, el saber que una de sus alumnas agredió a otra no dejaba su mente. Hace poco que conocía a Jinha pero sabía que ella no era así, Jinha era calmada, muy alegre y simpática, para nada problemática, pero la otra niña, tampoco debió molestarla por sólo tener un papá. Acarició sus sienes y se levantó de su asiento para ir a buscar algo para comer.
-Pensé que no estabas- El pelinegro saltó en su lugar al escuchar a su hermano.
-Yo creí que tú no estabas- El mayor sonrió.
-Llegue hace poco, Jungmo nos invitó a cenar y no acepto un no por respuesta- Serim negó- Ándale Selm, sólo iremos a cenar.
-Minhee, soy tu hermano menor y yo si tengo un empleo- El mayor lo miro ofendido- Mañana me tengo que levantar temprano y los conozco a ambos, no es una simple cena, adelante ve tú.
-Eres muy aburrido Serim, tú trabajo no es muy emocionante, como para preguntarte algo de ahí- El menor rodó los ojos- ¿Por qué querer educar a niños que se la pasan haciendo berrinches, lloran por todo, no hacen caso y blah, blah?2
-¿Algo así como tú? no todos los niños hacen berrinches, lloran o no hacen caso, y a mi me gusta mi trabajo- San negó con una mueca de disgusto.
-Y no estoy desempleado, trabajo con Jungmo- El menor asintió- Pero bueno, deja lo llamo para decirle que el señor aburrido no quiere ir y que prefiere a niños chiflados que lloran por todo- Serim sonrió mientras negaba.
-Ándale niño chiflado- Minhee se rió por el apodo y salió de la cocina.
Tenía que terminar las actividades del siguiente y después hacer su cena e irse a descansar para despertar temprano.
Allen se levantó puntual cuando la alarma se escuchó, hizo lo de costumbre y salieron de la casa para ir a la escuela. Su hija no se mostraba preocupada por la situación y eso le extrañaba mucho, pero ya vería que pasó.
Al llegar a la escuela, se encontraba el maestro de su pequeña y la directora, pero Jinha parecía no estar preocupada por nada, ni siquiera por el hecho de que él iba a hablar con su maestro y la directora.
Miro como él maestro de su hija, estaba desocupado, así que se atrevió a preguntarle que había pasado.
- Buenos días- El más bajo volteo y respondió lo mismo con una simpática sonrisa- ¿Usted sabe por qué mi hija golpeó a una de sus compañeras?- Preguntó al maestro de su hija, en el citatorio sólo decía que golpeó a su compañera, pero su niña no haría eso, a menos que existiera una razón, pero ese consejo no se lo dio él.
-Jinha menciono que la otra niña, le dijo que su mamá no la quiso y por eso no tenía- Respondió formando una mueca al final- Está claro que ninguna de las dos situaciones estuvo bien- El mayor asintió.
Eso explicaba porque su niña no se mostraba preocupada, seguro ella creía que hizo bien y no pasaría nada.
-Su hija es una gran niña, es inteligente, carismática, alegre y muy risueña- Allen sonrió, por supuesto que su pequeña era así.
-Lo es- afirmó
La directora los llamo para que entrarán, primero ingresaron los padres de la otra niña y después él. No iba a defender a su hija de forma exagerada, pues no estuvo bien que golpeara a alguien, pero tampoco iba a dejar que la niña, la cual le dijo que su mamá no la quería se quedará como víctima, aunque Jinha en si, no tiene madre sino otro papá aparte de él, pero eso era lo de menos.
Escucharon con atención todo lo que la directora decía, estando de acuerdo, ninguno discutió y al final por muy sorpresivo que fuera no hubo un castigo para las niñas, los padres de la otra niña, le pidieron una disculpa en nombre de su hija por el comentario que hizo y bueno él también se disculpó por su hija, aunque su madre se iba a enojar con él cuando supiera.
-¡Papi!- Allen sonrió y se colocó de cuclillas-¿Estás enojado?
-No, pero vamos a hablar en casa- La menor asintió- Ahora regresa a tu salón- Beso su frente y su pequeña dio un tierno beso a su mejilla.
Allen sonrió al ver a su pequeña correr, era demasiado tierna para él, sin quererlo su vista se desvió al maestro de su hija quien estaba fuera del salón de clases, pero negó y camino hacia la salida tenía que ir a su trabajo.
No notó que su hija esperaba que se acercará y que formó un puchero cuando lo vio irse.
-Jinha, toma asiento- Pidió su maestro.
La menor obedeció y tomo asiento, miro a su maestro y no evito sonreír, a su inocente mente le gustaba fantasear con ser hija de su maestro y que junto a su papá él la cuidará, pero su papá no se iba a acercar sin motivos, lo sabía a pesar de tener seis años y la prueba había sido hace unos minutos atrás, su maestro estaba ahí, su papá también y él prefirió irse, tenía que pensar en algo para ellos se volvieran cercanos.
-Jinha presta atención- La menor se sonrojó y asintió.
Ya pensaría en algo para que su papá se viera con su maestro.
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Papá, ¿Estas Enamorado?
FanfictionEl mayor tesoro de Allen es su pequeña y tierna hija de 6 años. Por años, lo subestimaron diciendo que no podría cuidar adecuadamente a su pequeña si era sólo él, y por supuesto que demostró que por su hija era capaz de todo. Pero la idea de criar...