Papá, ¿Estas Enamorado?

16. Dos papás

Jinha comía sin muchas ganas de su pastel de chocolate, ese no era su preferido pero tenía hambre, ella era tan ajena a la plática como lo era Seongmin, este si notó que ese pastel no era muy de su gusto.

—¿No te gusta?— La menor lo miro y negó.

—Pero papi Allen, dice que tengo que comer lo que me den aunque sea poquito— Seongmin sonrió, ignorando las demás miradas.

—¿Y cuál es tu favorito?

—Uhm, ¡Fresa!— Asintió mientras respondía— Papi, me compró uno de fresa en mi cumpleaños y está muy rico.

—Ya lo creo, bueno mi rebanada no es de fresa totalmente, pero puedes comerlo— Jinha lo miró con emoción.

—Pero ¿Y qué pasará con este?

—Yo comeré ese ¿Está bien así?— Jinha asintió emocionada— Bien— Cambio los platos y Jinha no tardó en comenzar a comer sin dudas.

—Y cuéntanos Jinha ¿En qué trabaja el novio de tu papá?— Seongmin frunció el ceño.

—Papi Selm es también mi maestro— Los tres Seo se desconcertaron al escucharla decirle papá a su maestro.

—¿Y qué tendría que ver Serim en este tema?— Pregunto Seongmin.

—Queremos saber con qué clase de personas se rodea nuestra nieta— La menor ladeo su cabeza— Igual lo investigamos, no creo que sea un buen ejemplo para nuestro nieta, si tuvo un hijo a sus dieciséis— Seongmin tensó la mandíbula, pero no dijo nada, porque alguien tenía que hacer sentir cómoda a Jinha, esa situación no le estaba gustando para nada.

Después de comer, los señores Seo quisieron comprar ropa y juguetes, por supuesto que Jinha no se opuso, era una niña, aunque ella esperaba que le comprarán juguetes de piratas, porque en verdad le gustaban esos juguetes, pero no, le compraron otras cosas, también le compraron ropa.

Para ella, fue muy extraño que esos señores, le estuvieran haciendo preguntas muy raras de su papá y también le decían que era su nieta, hasta le decía que el de cabello rubio, era su papá.

—No, no, yo tengo dos papás— Mostró dos de sus deditos— Mi papi Allen y mi papi Selm.

—No princesa— Hablo la mujer— El señor Serim no es tu papá.

—Si lo es...

—Basta— Pidió Woobin— Sólo sigan en lo que estaban.

Siguieron caminando hasta que comenzó a oscurecer y Jinha empezó a querer regresarse a su casa, con sus dos papás a tal punto de hacer berrinche.

Al final los señores Seo cedieron a llevar, Seongmin logró calmarla, diciéndole que ya iban con su papá, el camino fue rápido, apenas llegaron y Jinha ya estaba inquieta por bajar, Seongmin bajo para que ella igual bajará, Jinha corrió hasta la puerta de su casa para tocar.

—¡Papi!— Soltó cuando la puerta fue abierta, Allen la alzó abrazándola con cierta fuerza—¡Te extrañé mucho! ¿Y papá?— Serim se asomó con una dulce sonrisa—¡Papi!— Allen se la entregó, al ver que los Seo llegaban a ellos con demasiadas bolsas.

—¿Qué es esto?— Pregunto con desconcierto.

—Le compramos unas cuantas cosas a nuestra nieta— Allen formó una mueca, mostrando su desagrado— Lo mejor para ella.

—Claro— Murmuró.

Esas no eran unas cuantas cosas, era una tienda completa y dudaba que su pequeña quisiera todo eso. Cuando dejaron todo se despidieron de Jinha, la menor se despidió más que nada de Seongmin, él si le había agradado.