13. Mentira descubierta

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—Desde que Seongmin y Woobin se fueron, tú estás muy raro— Serim dio un pequeño sorbo a su jugo—¿Pasó algo?

—Creo que Woobin, es el otro papá de Jinha— Musitó— No quiero que Allen crea algo que no es.

—Pero tú no conocías a Woobin hasta hace unos meses, conocías a Seongmin pero no es lo mismo, sí te dice algo, tú sólo dile que conociste a Woobin hace algunos meses— Serim asintió lentamente— Mejor cuéntame de tu cita, ese tema es más importante para mí.

—Fue muy divertido y me sentí muy tranquilo en todo el día— Minhee sonrió emocionado— Jugamos, comimos helado, nos reímos— El menor soltó un chillido.

—Me siento más emocionado que tú, es que ¡Dios! Tengo que ir con tu novio y agradecerle por esto, y eso que apenas están comenzando— Serim sonrió avergonzado.

—Eso es un poco exagerado— El pelinegro negó.

—Selm, llevas siete años que no sales con alguien o siquiera de la casa, a menos que fuera muy necesario y ahora ya tienes novio y pudiste estar fuera de la casa— Lo abrazó con fuerza— Estoy muy feliz por ti.



—¿Me ayudarías con mi trabajo?— Cambio el tema.

— Y por primera vez no pensaste en tu trabajo, lloraré de la emoción... Está bien te ayudaré.

Serim decidió no hacer tantas cosas para los niños, hizo un par de ejercicios y después de un par de actividades con lo que sus alumnos pudieran divertirse. Recordó que tenía que hablar con unos padres de familia por problemas con sus hijos, por suerte, ya no era Jinha.

Al día siguiente, se levantó temprano, pues quería encontrarse con Allen, para aclarar que él no conocía a Woobin cuando lo conoció a él. Cuando llegó Jinha y Allen también iban llegando, la menor corrió hasta él para abrazarlo y saludarlo, Allen también se acercó.

—Pequeña puedes entrar, por favor— Pidió Allen, la menor asintió, se despidió de su papá y entró—¿Conoces a Woobin?— Soltó directo.

—Hace algunos meses ¿Él es...?— El menor asintió— Enserio, yo no sabía que tenía un parentesco con Jinha, ni siquiera ha mencionado que tiene una hija.

—Es porque no la tiene, entonces, lo conociste después de mí— Serim asintió tan pronto lo dijo— Está bien— El menor se atrevió a abrazarlo.

—Tengo que entrar, te veo más tarde.

—Por supuesto, ¿Te gustaría ir a comer a mi casa?— Serim sonrió.

—Si me gustaría— Allen miro a su alrededor y dio un casto beso.

—Entonces, más tarde paso por ustedes.

El mayor no pudo borrar su sonrisa a pesar de que Allen ya se había ido, pero tuvo que calmarse para entrar.













—Pequeña, la mano— La menor se regresó hasta su papá para tomar su mano, pues cruzarían la calle, aunque también quiso tomar la mano de Serim.

Ya iban de regreso a la casa de Serim, pues tenía trabajo que hacer para el día siguiente y ambos entendieron, así que decidieron acompañarlo hasta su casa y está vez Jinha se encargó de no quedarse dormida porque se quería despedir de su papá.

—¿Y siempre adelantas tu trabajo?— Serim asintió.

—Antes no tenía nada que hacer y con eso me entretengo— Murmuró.

—Yo no quiero tarea— Comento con inocencia Jinha, ambos adultos rieron.

—No puedo hacer eso— La menor abultó sus labios— Pero, volveremos a jugar.

Papá, ¿Estas Enamorado?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora