¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝟎𝟏𝟒. engáñame una vez ─────────────
Lia
—Llegué lo más rápido que pude— dije entrando en el salón de Stefan y Damon. Me habían dicho que fuera allí, ya que Damon sabía algo de Elena. —¿Dónde está?— cuestioné.
—No me lo quiere decir— dijo Stefan mirando a Damon. —Sé que sabe algo— aclaró, molesto.
—Damon— pronuncié, pero no accedió.
—Me tuviste engañado sabes— comentó, mirándome enfadado. —Te dije que si podía confiar en ellos y me mentiste— recordó aquella noche en la cocina.
—Yo no sabía la verdad, yo no sabía que ellos iban por separado— me defendí.
—No me mientas, me lo esperaba de él— dijo mirando a su hermano para luego volver sus ojos en mi. —De ti no— decretó, traicionado. Se levantó del sofá y se acercó a Stefan. —Te lo voy a decir sinceramente— hizo una pausa. —Solamente espero que Elena muera— aclaró.
Me iba a acercar corriendo hacia él para pegarle, quería hacerlo con todas mis fuerzas, pero los brazos de Stefan me rodearon la cintura evitando que fuera.
—No vale la pena— me susurró, bastante calmado. —La encontraremos nosotros— habló, seguro. Yo asentí tratando de tranquilizarme. Dios Elena, espero que estés bien.
Stefan y yo estábamos apunto de irnos en cuanto recibió una llamada, el vampiro no tardo en enseñarme el teléfono, era mi hermana.
—¡Cógelo!— dije nerviosa.
—Elena, ¿estás bien?— contestó Stefan rápido.
...
—Lo puedo conseguir— respondió. Mi hermana dijo algo mas que no pude escuchar. Stefan colgó el teléfono preocupado.
—¿Y bien?— pregunté, nerviosa. Stefan me miró.
—Adelante, discúlpate— dijeron detrás mía, era Damon. —Ah no, me da igual— aclaró, marchándose, dejándonos.
—¿Stefan?— inquirí, en busca de respuestas.
—Quédate aquí, iré a por Elena— determinó. De verdad que se habían puesto de acuerdo para apartarme siempre.
—¿Qué?— pregunté, confusa. —No puedes pedirme que me quede, desde que supe que eras un vampiro me metí en este mundo no puedes apartarme como si nada— repetí, esto me parecía un deja vu.
Stefan se acercó a mi y nos quedamos a centímetros, estoy segura de que él podía escuchar mi respiración bastante agitada. Nerviosa.
—No puedo protegeros a las dos al mismo tiempo, y quiero asegurarme de que tú estás bien si en algún momento tengo que salvar a Elena— explicó. La antepone a ella primero, es normal, pero yo me sé defender sola.
