𝟎𝟏𝟑. hijo de los condenados

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𝟎𝟏𝟑

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𝟎𝟏𝟑. hijo de los condenados
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Lia

Había llegado a casa tarde ya que estaba en el campo de fútbol con Josh, me dijo que quería enseñarme sus nuevos pasos. A decir verdad, me lo había pasado muy bien.

En cuanto entre a casa y cerré la puerta, vi a Damon en la cocina. Estaba haciendo la cena. Cosa que me sorprendió bastante. ¿Qué hacía en casa?

—Buenas noches rayito— sonrió, con esa sonrisa arrogante característica de él.

—¿Cuándo vas a dejar de llamarme así?— cuestioné, molesta por su apodo.

—Mmmm...— hizo una pequeña pausa. —Nunca— comentó, muy seguro. A los minutos, Elena y Jenna entraron en la cocina.

—¿Qué te parece esto?— le susurré a mi hermana mientras señalaba a Damon cortar pepino.

—Es raro, pero Stefan me dijo que cocina bien— puntualizó, con una sonrisa.

—En ese caso vamos a aprovechar— comenté, devolviéndole la sonrisa. —Pero me gustaría saber que hace en casa— dije, un poco desconfiada.

—A mi también me gustaría saber, solo se que hablo con Jenna un par de minutos y ya le invitó a entrar a cenar— me explicó Elena. Un poco extraño.

—Adivino, seguro que le demostró sus habilidades encantadoras y lo perfeccionista que es con la comida— puntúe haciendo que mi hermana sonriera.

—Lo suficiente como para que Jenna se lo crea— dijo Elena y las dos reímos en pequeño silencio.

—Os escucho perfectamente— dijo Damon, con una sonrisa. Elena y yo nos quedamos sin habla, un poco incómodas. —Alguien debería de preparar la mesa— informó.

Intenté escabullirme pero Lena tomó ventaja y se fue al salón con Jenna mientras Damon terminaba de preparar una cosas. La odie un poquito. Me acerqué al vampiro, un poco avergonzada.

—Es un detalle que me acompañes— habló, sin apartar la vista de los alimentos. Aún le quedaba una cosa por terminar.

—No tenía más opción, esto cuenta como una encerrona— dije simple, colocando unos vasos limpios en la estantería.

—¿Es real?— saltó Damon de la nada, logrando confundirme. Le miré, sin saber que contestar.

—¿Qué es real?— cuestioné. Ahora eran sus ojos los que se habían clavado en los míos, intentando buscar una repuesta sincera.

—Ese renovado sentido de la hermanidad, se que no estás tan unida a Stefan como Elena pero tengo que preguntártelo, ¿puedo confiar en él?— cuestionó. No sabía porque esto parecía una pregunta de doble cara pero no entendía muy bien lo que se refería. No.

𝗙𝗢𝗥𝗘𝗩𝗘𝗥&𝗔𝗟𝗪𝗔𝗬𝗦¹✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora