🎬Narrador omnisciente:
-Perdón por no haber asistido a la pelea contra Moebius, tuve un pequeño altercado con mis padres-
Dejo que los dos altos mandos de la ToMan se sentaran en las sillas de la cocina, volviendo con su labor en la fogata.
Removía la comida en la olla, cortando las verduras y preparando su comida para la cena. Vestía ropa cómoda; pantalones holgados negros y una camiseta tallas más grandes que él, siendo de un blanco hueso. Su cabello descansaba en una pequeña coleta, pensando mentalmente que ya era hora se cortárselo y teñirlo de nuevo.
La tensión en el aire no tardó en llegar, nada más los ojos castaños de Haiden chocaron los dos pares de ojos de Mikey y Draken. Su mirada tranquila se volvía una curiosa y algo preocupada, bajando el nivel de la vitrocerámica y limpiándose sus delicadas manos en el delantal sobre su torso.
-¿Ocurrió algo malo en mi ausencia?-Su tono se hizo más profundo, sin llegar a ser grave, pero la preocupación se hizo notar en su voz-
-Bueno...-Ken desvió la mirada hacia el suelo, observando el suelo de madera, intentando no hacer contacto visual con aquellos orbes castaños-
Los dos allí presenten sabían de la buena amistad que tenían Haiden y Pah, por lo que el comentarle el problema que tuvieron hace un par de semanas. Sería muy arriesgado de decir.
En las reuniones siempre admiraban como dos personas con carácter totalmente diferente podían llegar a ser tan amigos, llegando a tratarse como hermanos de la misma sangre. Obviamente incluyendo a Peh-yan. En las peleas, la pareja siempre estaba juntos, y combinando los fuertes golpes del rubio, con el pesado bate de Haiden, eran un dúo de temer. Eran inseparables.
-Puede que no todo haya pasado como esperaba-Hablo Mikey jugando con sus manos, buscando las palabras correctas para contarle el problema a su amigo de cabellera teñida-
-Manjiro, Ken...que mierda ha pasado-Poso las manos sobre la mesa delante de él, observando los rostros tristes de sus amigos de la infancia-
Soltando un último suspiro, Mikey elevo la mirada, haciendo contacto visual con el menor en menos de dos segundos. Nada más sus miradas chocaron, la atmosfera tensa y densa se fue identificando. Y el miedo dentro de Haiden se fue identificando, sus manos empezaron a temblar, al igual que sus pulmones perdían aire por cada segundo.
Conocía la mirada de Manjiro, la podía adivinar nada más verla. Sabía lo que había pasado, no con certeza, pero se podía hacer una idea.
Se agarro la cabeza con fuerza, enredando sus cabellos entre sus delgados dedos. Se giro lentamente, mirando a la encimera de la cocina, y repitiendo una y otra vez lo mismo. "Es mentira", "no puede ser verdad", "él está bien"...
-Haiden, de-
-¡CALLATE!-Golpeo la mesa con fuerza, tirando en el momento los cubiertos y platos al suelo-
El estruendo asusto a los dos rubios, quienes se levantaron para intentar calmar a su amigo de orbes castaños.
-¡Siempre es lo mismo, SIEMPRE! -Ando por encima de los vidrios rotos, sin importarle cortarse-¡Se supone que eres el líder de ToMan!, ¡¿Qué mierda se supone que estás haciendo mientras los demás pelean?!. ¡Pues que más estarás haciendo!, ¡QUEJARTE DE QUE TIENES HAMBRE Y MOLESTANDO A LOS DEMÁS!-
Manjiro con algo de frustración se adelantó, agarrando con fuerza el brazo del más bajo, apretándolo con fuerza y logrando hacerle un poco de daño.
-¡No es mi culpa que se nos presentaran así de pronto!-Su tono de voz se produjo más grave, intentando intimidar a Haiden, sin lograrlo-
-¡Pues deberías estar preparado!, ¡te lo repito, ERES EL LIDER DE UNA PANDILLA!-Una bofetada sonó en la sala, el rostro del pálido joven se giró hacia un lado, creando una expresión de sorpresa en su cara-
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¿𝐐𝐔𝐄́ 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐑𝐈́𝐀 𝐒𝐈...? . 𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒
FanfictionMirar aquel papel en sus manos le hacía doler la cabeza. Se mordía el labio con desesperación y su pierna rebotaba sobre si misma en un tic nervioso. Era la primera vez que le despedían de un trabajo, y más de uno que le pagaba lo suficiente como p...