¿𝐐𝐔𝐄́ 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐑𝐈́𝐀 𝐒𝐈...? . 𝐓𝐎𝐊𝐘𝐎 𝐑𝐄𝐕𝐄𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒

ᴇᴘɪ́ʟᴏɢᴏ

-Meses después me llegaron notificaciones, muchas notificaciones al móvil. Gente que me empezó a seguir por todas partes, Twitter, Instagram, y en muchos más sitios. Me empezaron a llenar de comentarios bonitos y gente que empezó a admirar tanto mi antiguo trabajo y el nuevo-

-¿Y te contrataron para más películas?-

-Por su puesto que si-Aclaro con una gran sonrisa-El director Wakui cada vez que tenía un nuevo proyecto me mandaba una solicitud, y yo no dudaba siempre en aceptarla. Otros directores también me ofrecían el puesto, y depende de que se tratara y cual iba a ser el beneficio, lo aceptaba o no-

-¿Papa trabaja contigo también?-Pregunto con voz curiosa e inocente-

-Si, si, papi trabaja muy duro diariamente y junto a mi hace muchos papeles-Le respondió cargandolo en brazos y caminando hasta la cocina y sentarlo en la encimera-Siempre trabajamos juntos-

-¿Cómo un equipo?-

-Como un equipo-

Haiden le sonrió a su hijo, acariciandole las mejillas y dándole besitos por todas partes. El niño sonreía feliz, riendo y abrazando a su padre. Observo como el mayor se giraba para empezar a preparar su merienda, cortando la fruta en trozos pequeños y empezar a colocarlos en el plato con estampado de dibujos animados. Se giro para colocarse frente a su hijo adoptivo, empezando a darle de comer a la espera de que su marido volviera del trabajo.

Las llaves encajar en la cerradura le tomó por sorpresa, observando como el peli negro se adentraba en casa con un pequeño suspiro.

-Ya estoy en casa-Anuncio quitándose los zapatos en la entrada-

-Shinichiro, bienvenido-Camino hasta donde su pareja estaba, dándose un pequeño beso como muestra de cariño-Tenía muchas ganas de verte-

-¿Dónde está el niño de papá?-Hablo luego de abrazar fuertemente a Haiden, caminando hacia el pequeño de mechones negros y agarrándole bajo las axilas para después elevarlo en el aire-Que guapo está hoy-

-¡Papá!-

Haiden sonrió feliz por la escena, frunciendo el ceño cuando el timbre fue tocado de nuevo, caminando hasta la puerta y mirando por la mirilla. Sonrió alegre cuando abrió la puerta, siendo derribado en un gran abrazo.

-¡Haiden!-

El gran abrazo por parte de Emma se deshacio cuando Manjiro la separó, apretando a Haiden en otro abrazo.

-¿Cómo estáis todos?-Pregunto dejando pasar a todos sus amigos-

-Estupendamente-Aclaro Ken por parte de todos, adelantándose a la cocina a recoger en brazos al niño que consideraba sobrino-Aren, ¿cómo está el héroe de la casa?-

-¡Tito Ken!-Exclamó feliz de ver al rubio-

-¿Terminasteis de grabar por hoy?-Hablo en dirección al grupo que andaba hacia el salón, sentándose en los sofás y empezando a acomodarse-

-Sí, la semana que viene daremos últimos retoques a los capítulos y el otro equipo podrá ponerse en marcha-Hablo Hina sentándose en una silla al lado de la tele-

-Me alegro mucho-Exclamó Haiden caminando hasta un hueco en el sofá junto a Shinichiro por detrás de él-Todos vosotros junto a Wakui y el equipo os estáis esforzando mucho por impresionar a los espectadores-

-Es lo que hay, para eso trabajamos-Aclaro Hanma con una sonrisa que le hizo reír a Haiden-

Observo a todo el mundo reír, hablar sobre el trabajo o cosas varias. Y mientras sostenía la mano de su esposo, miró sus anillos.

Desde que sus labios se juntaron por primera vez, juraron construir un  futuro que fuera hermoso y maravilloso para los dos. Se casaron y mudaron juntos, y con una gran sonrisa decidieron adoptar a un pequeño niño de no más de 5 años, muy inteligente y adorable. Vivían su vida feliz, quedando con  amigos y saliendo a pasarlo bien en familia, yendo a visitar a los familiares y disfrutar una buena tarde con sus mascotas. Haiden no podía estar más feliz con su actual esposo. Y siempre pensó:

"¿Qué pasaría si no hubiera aceptado aquel trabajo?"Se le cruzó un día por la cabeza.

Pues que seguramente no hubiera conseguido lo nunca hubiera imaginado tener. Una gran familia, unos maravillosos amigos, un hermoso hijo y una persona que inundaba sus días de amor.

Haiden estaba feliz con su vida, con su trabajo y con todo lo que había conseguido con el sudor de su frente. Porque por mucho que hubiera fallado en su antiguo trabajo.

Las oportunidades siempre vuelven.

                      FIN