STALKER (ShunxLectorax???) 》Terminada《

🪓💥Final 2💥🪓

La expresión de Camus fue de sorpres por aquella acción inesperada por parte del peliverde. No lograba creer lo que sucedía, pero aún así solo se dedicó a ver a Shun, quién había usado su fuerza para arrebatarle el arma a Camus y lanzarla a un costado de donde se encontraban ellos.

— No hay razón para que me veas así.— mencionó Shun mientras sacaba la maleta de su escondite.

— Creí que yo seria el siguiente de tu lista.— habló un poco preocupado.

— Camus.— lo nombró para llamar su atención mientras tomaba la maleta y el arma para retirarse de ahí.— odio admitirlo pero... tienes razón. T/n jamás se fijaría en alguien como yo, que hace lo posible para eliminar a su competencia.

— Me alegra saber que has recapaci...

Las palabras del francés callaron al ver lo que en su vista sucedió en cámara lenta. Lo que sucedió fue que un joven salió de entre la frondosa vegetación que invadía esa parte del parque y cayó sobre Shun.

Camus sintió como su frío sudor recorría por su espalda, ver como Regulus inmovilizó a Shun le había asustado. Quería decir algo pero al sentir como era abrazado por detrás dejó de lado lo que sucedía frente a él para prestar atención a quien lo había aprisionado, percatándose que era nada más y nada menos que T/n, quien estaba llorando.

— ¿Estás bien Camus?.— le preguntó Regulus al francés mientras esposaba a Shun.

— Sí, pero... como...

Lo interrumpió.— Salí temprano del trabajo, y Regulus quería comer helado así que... debíamos pasar por aquí y al ver el comportamiento extraño de Shun... Regulus lo siguió.

— No es lo que crees.— dijo Shun aún con la cara en la tierra.

— Calla, eso no es lo que dicen las evidencias.— habló el de Leo al estar sentado sobre la espalda del peliverde.

— ¿Escuchaste lo que hablamos?.— le preguntó Camus algo preocupado.

— Sí.— respondió a la vez que desviaba la mirada.— nunca creí que alguien tan tierno fuese capaz de hacer eso, y mucho menos que lo hiciera por mi.

— Oye Camus.— lo llamó Regulus.— si dices la verdad no se te tomará como cómplice, sino como el rehén de este asesino.

El francés no dijo nada y desvió la mirada, había un nudo en su garganta y ese era el motivo que le había dejado mudo en esos momentos. Nunca había esperado que eso sucediera, y mucho menos había contado que la policía llegó en aproximadamente 5 minutos para llevarse a Shun.
Sinceramente, estaba asustado. Tal vez tenía miedo del peliverde pero no quería que fuese enjuiciado ya que había recapacitado en el último momento, aunque no podía confiar demasiado en él quería darle una oportunidad para ayudarlo a cambiar.

Después de ese acontecimiento comenzó el juicio, llevaron todas las evidencias e incluso lo llevaron a él para justificar. Todo estaba en contra de Shun, pero para suerte de Camus, lo habían tomado como rehén por las amenazas que le encontraron en el chat de conversaciones que había entre ellos ya que el móvil del francés había sido confiscado y revisado.
Pasadas dos semanas, la sentencia fue tomada y llevaron al peliverde tras las rejas para seguir con su investigación para decidir cuántos años debería pagar por sus crímenes.

Por otro lado Camus fue llevado a que fuera a ver una psicóloga para tratar los acontecimientos fuertes que había vivido durante su estancia para no irse con un trauma a su lugar de origen. Cuando su estancia por el intercambio concluyó, estaba comenzando a armar sus maletas pero no se iría sin antes no ir a visitar a Shun y T/n.

Al llegar a la prisión, mandó llamar a Shun para hablar con él. Pasados los 10 minutos llegó el peliverde que parecía no haber pasado nada bien su estancia ahí.

— Shun, ya es hora de irme.

— Camus, lo siento... yo nunca quise hacerte tanto daño a ti como a ella.. yo..

Lo interrumpió.— Se que viene a verte como yo lo hago, así que esta todo bien entre nosotros.

— Una vez más, lo siento. Quisiera volver el tiempo atrás para poder remediar todo lo que hice, pero no puedo ... soy un tonto.— con lágrimas en los ojos miró a Camus y habló nuevamente.— tengo su perdón pero no su amor ni confianza... debí escucharte. Verla venir me tortura, ya que me recuerda cada atrocidad que cometí.

— No te disculpes, no tienes la culpa por no saber como demostrar tu amor. Siempre estuviste con tu hermano quien se pasó estudiando y tus padres nunca estuvieron en casa y se la pasaron trabajando fuera. Si ellos te hubiesen cuidado y enseñado sobre lo que es amor y no lo hubieses aprendido de la televisión... esto no hubiese sucedido.— le dijo todo eso para disminuir el dolor con el que Shun cargaba.

— Realmente eres un buen amigo... que se merece el amor de T/n...

— No, yo no estoy listo para amar a alguien. Todo esto me dejó aturdido. Prefiero dejar que pase un tiempo.— mencionó con una sonrisa de tristeza.

— Camus... cuando te sientas seguro de tener una relación con T/n, te pido que la trates como la princesa que es y que la hagas feliz por mi... la amo pero ella tal vez me odia demasiado para permitirme entrar a su vida. Por favor...

El francés se quedó en silencio mientras pensaba en su respuesta pero lamentablemente los pocos minutos que les dieron para hablar se terminaron y rapi6se llevaron a Shun para devolverlo a su celda.
Los sentimientos de Camus estaban hechos un caos y más por la petición del peliverde.

Al salir de aquel lugar, se encontró a T/n en la entrada y ella lo detuvo para hablar con él.

— Veo que vienes de ver a Shun.

— Vine a despedirme de él, han sido unos meses muy difíciles para todos y creí que necesitaba hablar con alguien.— respondió con una mirada llena de preocupación.

— Eso es muy tierno de tu parte, aunque eso puede llevarte a retroceder en tu avance psicológico.— habló T/n quien tomó del hombro a Camus.

— No te preocupes, estoy bien. Él merece más apoyo del que yo necesité.

— Camus...— murmuró.

— No te preocupes T/n. Ah, por cierto... Shun me dijo que aceptará que salgas con quien sea ya que quiere verte feliz.— dijo con la mirada baja.

— Pero, no podré hacer esto si no me siento lista.

Al escucharla decir eso, con lágrimas en los ojos la aparicionó entre sus brazos para dedicarle unas palabras antes de tomar un taxi que lo estaba esperando afuera para llevarlo al aeropuerto.

— Te amo, desde la primera vez que te vi... pero nunca hice nada para demostrarlo porque sabía que el corazón de Shun y el de varios latía por ti, siempre pensé y pensaré que solo seré en tu vida alguien pasajero ya que solo vine de entrada por salida a este lugar.— sus mejillas comenzaron a empaparse y en su garganta comenzó a formarse un nudo, asi que apresuró sus palabras para evitar quedar mudo por la tristeza.— espero que cuando estés lista puedas amar a alguien. Y si la vida da una vuelta y nos volvemos a encontrar.. y ambos estamos en la misma situación... te prometo que haré lo posible para enamorarte.

Antes de irse le dio un beso en la mejilla a la chica y luego se disculpó.

— Lo siento, debo de haber parecido egoísta por no pensar en tus sentimientos en estos momentos pero... no podía quedarme con esto e irme.

Dijo eso para luego correr hacia la salida y subir al taxi rápidamente, dejando a la joven sorprendida por tal declaración s la cual ella solo murmuró:

— Si me lo hubieses dicho antes de este desastre...¿que hubiese respondido yo?

Se quedó parada ahí por unos cuantos minutos, hasta que la llamaron para ver si visitaría a alguien ahí o solo dejaría algo para algún recluso.

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