Parte 11

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Una vez realizada la orden ambos, sentados frente a frente por fin cruzaron miradas. Dazai fue quien rompió el silencio de forma drástica y directa, preguntando sin filtro.

-¿Te acostaste con Lisa?

-No.

-No me mientas.

-¿Por qué lo haría?

-...

-Es mi turno –dijo Chuuya muy seguro- ¿Por qué te interesa tanto saber eso?

-Es solo curiosidad.

-O sea, ¿solo por curiosidad  fuiste a mi casa a ocasionar un ataque de celos? -pensó que debía corregir el "mi casa", pero ya no era relevante.

-¿Por qué aseguras que fue un "ataque de celos"?

-Entonces dime tú que fue.

-... -Dazai no tenía una respuesta preparada para eso- Por el bien de Lisa.

-Inventa una excusa mejor –dijo riendo-. ¿Me vas a decir ahora que ella te importa?

Llegó el pedido.

-Eso ni tú te lo crees -siguió hablando el chico de cabello anaranjado con tono de burla.

-¿Qué respuesta quieres que te diga? Me preocupo por ella –Incluso él sabía que esa era una respuesta ridícula, pero ya no tenía vuelta atrás.

-Según lo que ella me comentó dejó de ser tu "novia" hace mucho tiempo –ambos comenzaron a comer, por lo que la conversación se ralentizaba-, cuando te atrapó con su mejor amiga semidesnudos en el living de SU PROPIA CASA.

-¿Te contó eso? ...Aún así sigue siendo importante para mí.

-¡Mentira! -gritó esa palabra como un niño cuando atrapa a otro en algún juego trivial, pero bajó el volumen casi de inmediato- Levantaste tu ceja derecha cuando mencionaste a Lisa, casi no pestañeas cuando me miras fijo y tu respiración es claramente más pesada.

Con las mujeres Dazai no prestaba atención a sí mismo, ellas no sabían descifrar el lenguaje corporal, de hecho, la mayoría ni siquiera sabían qué era, por lo que él no era cuidadoso con sus gestos o acciones, pero este mafioso era totalmente diferente.

-¡Estás loco! -comenzó a controlar su respiración- ¿Solo por el lenguaje corporal crees que sabes lo que pienso? -pestañeó tres veces- Es ridículo.

-No sé lo que piensas, pero sí sé que estás mintiendo.

El alto de cabello castaño comenzaba a frustrarse, era como si en juego de ajedrez su Rey sin protección y arrinconado tuviera de frente una torre, su única opción era utilizar a su Reina, aunque comenzaba a creer que la intimidación no le resultaría esta vez.

Ambos guardaron silencio desde el plato principal hasta casi terminar de comer su Tiramisú que, hace un rato cuando ambos lo pidieron, Dazai pensó "al menos una cosa tenemos en común".

-¿Lo admitirás o me quedo con mis propias conclusiones? -preguntó finalmente Chuuya.

-¿Admitir qué?

-Que actuaste de esa forma porque tenías celos.

-¿Esa es tu conclusión?

-Si no es eso, entonces dime tú qué fue.

-Ya te dije que fue para prote...

-¡¡Déjate ya de esa mierd4!! -El pequeño levantó la voz frunciendo el ceño. Se estaba enfadando.

Dazai se levantó de su asiento, inclinó su cuerpo por sobre la mesa y puso su cara frente a la de su cita que no se intimidó ni un poco, al contrario, clavó su mirada en aquellos ojos color chocolate con las pupilas dilatadas.

-No tengo ningún interés en ti -Parecía muy seguro.

-Tu respiración volvió a estar más pesada justo ahora –el mafioso hizo una mueca con su boca, de manera triunfante. Parecía que la torre derrotaría al Rey en la siguiente jugada.

-¿Por qué no solo entraste a tu pieza y cerraste la puerta para que yo me fuera? -Dazai usó su Reina.

-... Porque la hubieses roto.

-¿Cómo lo sabes?

-Estabas furioso. Expelías mucha adrenalina, por lo que tu fuerza física era histérica, solo una patada hubiese bastado.

-Tuviste dos opciones: entrar a la pieza y llamar a la policía o, lo más lógico en ese momento, pegarme, después de todo también con la adrenalina del momento y tu entrenamiento, tu fuerza era superior. Tenías el triple de chance de ganar -parecía que el sacrificar a la Reina había servido para dejar a la Torre en Jaque-. Entonces ¿por qué esperaste a que me acercara hasta llegar a solo centímetros de ti?

-...

Se comenzaron a oír monólogos como: "no puede ser", "nadie nos avisó de esto", "no traigo la vestimenta correcta" y "se está haciendo más intenso", junto con un sonido de "ploc" constante que se repetía cada vez más rápido. Ambos estaban sentados a menos de dos metros de un ventanal, pero no lo notaron hasta ese momento.

Comenzó una fuerte lluvia que parecía el indicio de una tormenta. Habían acabado de cenar hace unos veinte minutos, por lo que se miraron a los ojos y sin decir nada, sabían lo que debían hacer.

-Iré al baño antes –le dijo Dazai a Chuuya, quien estaba pagando en una caja cerca de la perta principal.- No te vayas sin mí.

-¡Solo apúrate! ...No lo iba a hacer de todos modos- Al decir lo último bajó la voz, pero de igual forma, su cita lo había escuchado.

Al volver, Dazai vio una sombra pequeña descansando apoyada en un pilar que había en la orilla de la puerta principal junto a unos árboles. Como era un punto ciego desde la escalera, Chuuya usó su poder discretamente para no mojarse mientras esperaba, pero cuando el otro se acercó, pudo notar que éste estaba hablando a través de mensajes con alguien que lo hacía sonreír.

-Al chico de 1,80 mt no le agradó ver eso, por lo que fue directo hacia él y apoyándose en el hombro del pequeño dijo- Vamos.

-¡¿Qué mierd4?! -A causa de este toque, toda el agua que desviaba con su poder le cayó encima, como un balde de agua fría.

-No es justo que solo yo deba estar empapado –Dazai lo tomó nuevamente de la muñeca, igual que antes de entrar, solo que vez ambos estaban conscientes de la situación. 

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