Introducción.

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A veces nuestras inseguridades son los causantes de nuestros miedos, nos destruyen, nos quiebran, nos impiden continuar, influencian en nuestras decisiones e incluso en nuestra felicidad. Son la mayor piedra en el camino, aquella que no te deja alcanzar tu potencial, nos limitan, nos cohíben, nos impiden avanzar... Nunca lo creí, pensaba que solo eran tonterías inventadas, justificantes para las malas decisiones tomadas e incluso para los errores cometidos, que la depresión era solo una forma de llamar la atención, que era algo infundado.

Pero todo eso cambio ese día, aquel día en que mi madre salió por esa puerta y jamás volvió, ese día en que me sentí desechable, reemplazable, inútil. ese día en que mi familia se hundió, se resquebrajo... En ese momento lo entendí... Entendí que la confianza es solo una excusa para manipularte, y que puede ser rota tan fácil como un vidrio impactado por una roca, que las personas que entran en tu vida solo lo hacen de manera fugaz, y que cuando te has dado cuenta ya se han ido, que no puedes utilizarlas como anclas porque te hundirás.

O al menos eso creía hasta que él apareció en mi mundo, con una gran sonrisa de hoyuelos marcados, como un rayo de luz en un día lluvioso, sacándome de ese hoyo oscuro en donde me encontraba, disipando la niebla que me rodeaba y mostrándome un camino diferente más iluminado, más lleno de oportunidades.
demostrándome mi verdadero valor, haciéndome sentir diferente, más especial, logrando que volviera a creer en mi misma y en lo que me hace única, en lo que me hace ser quien soy, fue mi luz en la oscuridad...

Porque "todo somos reemplazables, pero irrepetibles... y ahí la pequeña diferencia"

El principio.

Simplemente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora