Me siento como si estuviera en una nube liviana, suave, y esponjosa que flota por el cielo sin preocupaciones,más que la de adornar el cielo con su delicadeza, mientras recorro los pasillos del instituto, pérdida en mis propios y tontos pensamientos sobre mi inminente cita con Jacob.
Lo admito estoy increíblemente felíz e ilusionada por ese hecho, no paro de fantasear como una completa idiota sobre lo que sucederá, ¿dónde me llevará?, ¿Que haremos?, Y así estoy prácticamente desde que me lo pidió, de esa forma tan especial, y claro Intento disimularlo cuando no estoy sola, pero creo que la cara de idiota se me ve de kilómetros a la redonda, o eso dice Linda a la que no he podido ocultarle esto, además necesito a alguien que convenza a mi padre que me dé permiso, así que sería como un ganar- ganar. Nunca creí que me sentiría así por algo tan banal y común como una cita, pero aquí me tienes, que no quepo en mi gozo , Ni siquiera mi profesor de matemáticas con su mal humor y cara de amargura total, han podido afectarme y eso ya es mucho que decir, ese señor como que tiene el firme propósito de hacerme la vida de cuadritos.
Claro que ya he tenído citas antes, pero nunca estuve tan ansiosa, como lo estoy ahora, recuerdo mi última cita ( que debo resaltar también fué una de las primeras, no es que le prestará mucha atención a eso en ese entonces) fué con un chico rubio un poco rarito de mi clase, que estaba enamorado de mi desde primaria pero que no se había atrevido a hablarme, de eso me enteré un tiempo después, pero eso ya no es de importancia, en fin, el chico era bastante dulce en cuestión aunque muy torpe, siempre se caía o golpeaba con cualquier cosa que se le atravesara en el camino, pero en sí era tierno, más bien me daba un poco de pena ajena, así que cuando me invitó por alguna extraña razón que aún desconozco terminé por aceptar. Me llevó a ver una película en el cine, una comedia romántica bastante cliché a decir verdad, cuando entramos a la sala en medio de la grabación, el intento besarme como muchas parejas lo hacen en la oscuridad del cine, pero, yo no reaccione como él esperaba, en cuanto sentí que se me acerco más de la cuenta, por reflejo lo empuje para apartarlo de mí, y él por el impulso terminó cayendo de la silla, armando un escándalo por el cerrado lugar, logrando que nos echarán de el cine casi a patadas, se puede decir que fué un total desastre,jamás volví a verlo ,creo que por vergüenza, y esé fué el fin de mi interés por tener citas, hasta ahora.
Aún me asaltan ciertas dudas sin poder evitarlo sobre toda esta situación con Jacob, él a su manera me ha demostrado el interés que siente por mí, que no solo es de amistad, pero algo muy dentro de mi me dice que quiere algo más, que esas palabras salgan de su boca de una vez por todas para estar segura de su verdadera intensión para conmigo, ya que nunca lo ha dicho con palabras, pero Intento no pensar en eso demasiado, y solo disfrutar de este sentimiento de expectativa que siento en este instante.
Dicen que cuando más de feliz te sientes, más se abre la posibilidad de que algo malo suceda, yo solo espero que esas palabras no sean acertadas.
Quedé en verme con Jacob en la biblioteca dentro de minutos, después de terminada la primera clase, y me siento, debo decir que un poco nerviosa, no lo he visto desde que me pidió salir y por alguna razón tengo miedo de que se arrepienta, no se porque, solo que con mi mala suerte esperaría lo que fuera, o tal vez simplemente soy muy negativa.
Cruzo el corredor que da a la entrada de la biblioteca, tranquilamente, sin ningún pensamiento específico en mi mente más que el de llegar al lugar a tiempo, pero me quedo paralizada a unos cuántos pasos de la entrada, sintiendo como toda mi emoción y ánimo se desvanecen en solo segundos dejando paso a una opresión dolorosa en mi pecho, y aún gran sentimiento de decepción, ante la escena que presencio en la entrada de la biblioteca.
Jacob se encuentra de espaldas a mi, su cabello castaño desordenado como siempre hacia un lado, y su ropa aunque sencilla remarcado su escultural figura masculina pero eso no es lo que me afecta, si no la presencia de cierta rubia oxigenada frente a él, que según yo sé encuentra más cerca de lo que debería.
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Simplemente tú
Teen FictionDakota a sus 17 años, después de ser abandonada por su madre a una corta edad , vive con la seguridad de que el hecho de entregar tu confianza a alguien significa dar un pase libre para que te lastimen, que confiar ciegamente no te traerá más que pe...