Simplemente tú

21- Perdido.

Jacob.

Dos semanas, 14 putos días desde que no la veo, su cabello castaño, su sonrisa torcida , sus ojos brillando con humor, su rostro lleno de diferentes expresiones... y ¿cómo es? Pues una jodida mierda.

Miro el techo de mi habitación acostado sobre mi cama, tarareando casi automáticamente la canción Thunder de imagine Dragons que llena el silencio que ensordece mi habitación

Si, imagine Dragons. Lo se soy un completo idiota masoquista pero no puedo evitarlo.

¿Qué habré hecho mal? , ¿Será algo que dije?, ¿hice algo que no le gusto? ¿ Tal vez yo soy él del problema? — Son las preguntas y muchas más como esas que pasan por mi cabeza en estos monotonos días, pero sin lograr a obtener ninguna respuesta, y no saben lo frustrante que puede llegar a ser la ignorancia en ciertas ocasiones. ¿Desde cuándo mis días se han vuelto tan sin sentido?, ¿ Como si ya nada tuviera un significado lo suficiente como para interesarme?, ¿ Que coño ha sido de mi vida? , Miro una mancha deforme en la madera del techo , buscando alguna similitud con algún país del mapa y frunzo el ceño un poco ante el flujo de mis pensamientos, ¿ Desde cuándo una simple chica se a vuelto el motivo de mi felicidad?.

He tenido la tentación de llamarla en muchas ocasiones, de escuchar su voz, de pedir una explicación, pero me contengo a mi mismo, tragandome mi ansiedad y frustración, no debo hacerlo, no puedo hacerlo, ella me exilió de su vida, me exigió que me fuera, pues lo haré, me iré, desapareceré, por muy difícil que sea, si así ella lo quiere yo lo cumpliré.

Que yo también tengo mi orgullo ¿eh?

Escucho el pitido irritante del timbre repetitivo de mi celular a mi costado sacándome de mis divagaciones.

Suelto un bufido.

Es que la gente no entiende el significado de las palabras "quiero estar solo" porque eso deseo grandemente, así poder quejarme tranquilamente de todo lo que me rodea, sin recibir molestia, ni protesta alguna.

Lo sé, eso sonó deprimente pero me importa tanto como un trozo de papel en medio de una carreta olvidada.

Contesto el teléfono.

— Hola — bramo por la línea malhumorado, sin muchas ganas de conversar.

— ¡Oye Jacob! te aseguro que si hubiera sido otra persona pensaría que estaría tratando con un asesino a sueldo — se escucha la voz de Kevin desde la otra línea su voz rebosando burla y humor.

Genial con este precioso y hermoso humor que tengo las malas bromas de Kevin, eran lo que me faltaba para hacer mi día más dichoso ( si es sarcasmo)

— ¿Cómo estás ? — Pregunta más serio está vez.

— Jodido — admito ,soltando unas risas sin humor, con amargura.

— Todos hemos estado jodidos alguna vez en la vida ¿no te parece?, Es la manera de sobreponernos a ello, lo que determina lo que somos como personas — Comenta, yo sonrió un poco, supongo que así es.

Este idiota...
Kevin a veces puede actuar como un completo imbécil entre muchas cosas, pero en realidad es muy buena persona, sé que puedo contar con él siempre que lo necesite , nos conocemos hace mucho tiempo, y no hay nadie que me conozca más que el, al igual que yo a él, Y aunque es un poco rara, así funciona nuestra amistad.

— En fin —continúa al ver que no comento nada — pensaba que podíamos salir juntos con todo el equipo, a platicar o a tomar algo — propone.

— No tengo ganas — respondo automáticamente.